Pretende Calderón erigir parque ecológico en terreno contaminado
* Ignora estudios del Senado y la UNAM sobre el subsuelo de la ex Refinería 18 de Marzo
* Existe gran cantidad de sustancias tóxicas en el lugar
* Su limpieza tardaría de 10 a 20 años
Ángel Bolaños Sánchez
Como anunció el presidente Felipe Calderón el 23 de marzo pasado, y pese a la advertencia de la anterior legislatura del Senado sobre los riesgos a la salud y la seguridad de las personas y al medio ambiente que implicaría la construcción de un parque recreativo en el predio de la ex Refinería 18 de Marzo sin la debida remediación del suelo –con altos contenidos de benceno, fenol y plomo–, el gobierno federal, por medio del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), lanzará en breve la convocatoria para la elaboración del proyecto ejecutivo del llamado Parque Ecológico Bicentenario.
El documento, del cual se tiene copia, debió publicarse el pasado martes, según la programación de las bases, e incluso se tenía prevista una visita al lugar con los interesados el martes próximo, quienes tendrían hasta el 8 de enero de 2008 para la presentación y apertura de propuestas, y el fallo se conocería el 31 de enero.
Uno de los criterios a considerar por los participantes, señala, es que el proyecto que presenten pueda estar terminado y en pleno funcionamiento en junio de 2010. Debe incluir, además, espacios abiertos como áreas verdes, lugares de estar, plazas, miradores, senderos peatonales pistas para atletismo y ciclovías, canchas deportivas, áreas para días de campo, jardines lúdicos, juegos infantiles, lugares para ferias y exposiciones, fuentes, estanques, espejos de agua, lagos, viveros, vialidades y estacionamientos, entre otros, así como espacios cerrados como piscinas, un acuario, gimnasio y áreas deportivas, un museo de la energía renovable, pabellones educativos financiados por instituciones de educación superior e instituciones, auditorio, talleres de ecotecnias, áreas de proyección, área de congresos y aulas, además de restaurantes, cafeterías, tiendas y salones para eventos, entre otros.
Durante la presentación del proyecto, en mayo pasado, el titular de Pemex, Jesús Reyes Heroles, dijo que la paraestatal destinaría en una primera etapa 100 millones de pesos para trabajos de remediación en 30 por ciento de la superficie que estará lista a fines de este año y para una segunda etapa, en las “áreas de mayor complejidad”, se realizaría una licitación pública internacional.
Sin embargo, el informe que entregó la subcomisión encargada de investigar la situación ambiental del predio de la ex Refinería 18 de marzo, creada en la 60 legislatura del Senado y que fue publicado en su Gaceta el 23 de agosto de 2006, señala en sus conclusiones que: “El nivel de contaminación de suelo y agua subterránea por hidrocarburos en el interior de la ex Refinería 18 de Marzo es tal, que en caso de aplicar la tecnología adecuada de limpieza del predio, tardaría del orden de 10 a 20 años”.
Apoyada en estudios realizados por el Centro de Geociencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Campus Juriquilla, detectó en las inmediaciones de la ex refinería la presencia de gasolina, gas metano y benceno.
Ya desde 1999, otro estudio del Instituto de Ingeniería de la UNAM reportó la presencia de benceno –el cual es un reconocido carcinógeno en seres humanos–, en muestras del suelo con concentraciones superiores al limite aceptable, lo mismo que fenol –uno de los principales desechos de la industria petrolífera–, así como contaminación por plomo en dos sitios de la zona norte de los terrenos.
El informe de la subcomisión del Senado concluía con la recomendación a Pemex de realizar estudios de riesgo a la salud, a la seguridad y al medio ambiente aprobados por la Semarnat, “a través de instituciones académicas de reconocida experiencia y calidad” y coordinar la creación de un consorcio de universidades nacionales e internacionales para determinar la tecnología de limpieza de suelo y agua subterránea, más adecuados a la realidad de la contaminación del predio, la cual “deberá ser demostrada y evaluada antes de emitir la licitación pública” correspondiente.
El Fideicomiso Parque Ecológico 18 de Marzo, responsable de la contratación de la empresa encargada de elaborar el proyecto ejecutivo para la construcción y operación de un parque ecológico en dicho terreno, así como para efectuar la donación del mismo a favor de la Federación por medio del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin) de la Secretaría de la Función Pública, registró la primera aportación de capital por 63 millones 800 mil pesos el 16 de diciembre de 2006, cinco meses antes del acto en el que Calderón anunció la construcción del proyecto.
Antes, en mayo de 2006, los últimos meses de la administración de Vicente Fox, el entonces titular de la Semarnat y hoy director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo, anunció que se constituiría un fideicomiso con 550 millones de pesos para convertir en un parque ecológico la ex refinería, así como el inicio de los trabajos de remediación en 55 hectáreas del predio, lo cual quedo en entredicho con el informe del Senado.
* Existe gran cantidad de sustancias tóxicas en el lugar
* Su limpieza tardaría de 10 a 20 años
Ángel Bolaños Sánchez
Como anunció el presidente Felipe Calderón el 23 de marzo pasado, y pese a la advertencia de la anterior legislatura del Senado sobre los riesgos a la salud y la seguridad de las personas y al medio ambiente que implicaría la construcción de un parque recreativo en el predio de la ex Refinería 18 de Marzo sin la debida remediación del suelo –con altos contenidos de benceno, fenol y plomo–, el gobierno federal, por medio del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), lanzará en breve la convocatoria para la elaboración del proyecto ejecutivo del llamado Parque Ecológico Bicentenario.
El documento, del cual se tiene copia, debió publicarse el pasado martes, según la programación de las bases, e incluso se tenía prevista una visita al lugar con los interesados el martes próximo, quienes tendrían hasta el 8 de enero de 2008 para la presentación y apertura de propuestas, y el fallo se conocería el 31 de enero.
Uno de los criterios a considerar por los participantes, señala, es que el proyecto que presenten pueda estar terminado y en pleno funcionamiento en junio de 2010. Debe incluir, además, espacios abiertos como áreas verdes, lugares de estar, plazas, miradores, senderos peatonales pistas para atletismo y ciclovías, canchas deportivas, áreas para días de campo, jardines lúdicos, juegos infantiles, lugares para ferias y exposiciones, fuentes, estanques, espejos de agua, lagos, viveros, vialidades y estacionamientos, entre otros, así como espacios cerrados como piscinas, un acuario, gimnasio y áreas deportivas, un museo de la energía renovable, pabellones educativos financiados por instituciones de educación superior e instituciones, auditorio, talleres de ecotecnias, áreas de proyección, área de congresos y aulas, además de restaurantes, cafeterías, tiendas y salones para eventos, entre otros.
Durante la presentación del proyecto, en mayo pasado, el titular de Pemex, Jesús Reyes Heroles, dijo que la paraestatal destinaría en una primera etapa 100 millones de pesos para trabajos de remediación en 30 por ciento de la superficie que estará lista a fines de este año y para una segunda etapa, en las “áreas de mayor complejidad”, se realizaría una licitación pública internacional.
Sin embargo, el informe que entregó la subcomisión encargada de investigar la situación ambiental del predio de la ex Refinería 18 de marzo, creada en la 60 legislatura del Senado y que fue publicado en su Gaceta el 23 de agosto de 2006, señala en sus conclusiones que: “El nivel de contaminación de suelo y agua subterránea por hidrocarburos en el interior de la ex Refinería 18 de Marzo es tal, que en caso de aplicar la tecnología adecuada de limpieza del predio, tardaría del orden de 10 a 20 años”.
Apoyada en estudios realizados por el Centro de Geociencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Campus Juriquilla, detectó en las inmediaciones de la ex refinería la presencia de gasolina, gas metano y benceno.
Ya desde 1999, otro estudio del Instituto de Ingeniería de la UNAM reportó la presencia de benceno –el cual es un reconocido carcinógeno en seres humanos–, en muestras del suelo con concentraciones superiores al limite aceptable, lo mismo que fenol –uno de los principales desechos de la industria petrolífera–, así como contaminación por plomo en dos sitios de la zona norte de los terrenos.
El informe de la subcomisión del Senado concluía con la recomendación a Pemex de realizar estudios de riesgo a la salud, a la seguridad y al medio ambiente aprobados por la Semarnat, “a través de instituciones académicas de reconocida experiencia y calidad” y coordinar la creación de un consorcio de universidades nacionales e internacionales para determinar la tecnología de limpieza de suelo y agua subterránea, más adecuados a la realidad de la contaminación del predio, la cual “deberá ser demostrada y evaluada antes de emitir la licitación pública” correspondiente.
El Fideicomiso Parque Ecológico 18 de Marzo, responsable de la contratación de la empresa encargada de elaborar el proyecto ejecutivo para la construcción y operación de un parque ecológico en dicho terreno, así como para efectuar la donación del mismo a favor de la Federación por medio del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin) de la Secretaría de la Función Pública, registró la primera aportación de capital por 63 millones 800 mil pesos el 16 de diciembre de 2006, cinco meses antes del acto en el que Calderón anunció la construcción del proyecto.
Antes, en mayo de 2006, los últimos meses de la administración de Vicente Fox, el entonces titular de la Semarnat y hoy director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo, anunció que se constituiría un fideicomiso con 550 millones de pesos para convertir en un parque ecológico la ex refinería, así como el inicio de los trabajos de remediación en 55 hectáreas del predio, lo cual quedo en entredicho con el informe del Senado.