SERPIENTES Y ESCALERAS
Salvador García Soto
La “mano negra y pachona”
La disputa por el IFE, que tiene entrampada a la reforma electoral, está ligada a dos personajes que, con el órgano comicial como arena, libran una batalla más de su larga y cruenta guerra política. Manlio Fabio Beltrones, el padre de esta reforma, aparece en una esquina junto al PRD, clamando por la cabeza de los consejeros electorales, mientras en la otra esquina, como coach y defensora de los funcionarios, ha hecho su aparición la maestra Elba Esther Gordillo.
La poderosa lideresa del magisterio aparece aún enmascarada y sin mostrarse abiertamente; pero ya echó a andar una estrategia de defensa de los consejeros y ha movido sus piezas para frenar lo que considera “el asalto de Beltrones al IFE”, con miras a su proyecto presidencial de 2012.
Ayer, Manlio Fabio habló de la presencia de una “mano negra y pachona” detrás del reculamiento del PAN a la aprobación de la iniciativa de reforma electoral pactada hasta el domingo por la noche.
Hay datos que apuntan a que la movilización de Gordillo provocó que desde Los Pinos se diera línea al negociador panista Ricardo García Cervantes para frenar el lunes la presentación del dictamen ante el pleno del Senado. Desde la casa presidencial advirtieron que la renovación total del Consejo General del IFE de aquí a 2008, como proponen PRI y PRD, dejaría al PAN y al presidente Calderón en desventaja de cara a la estratégica elección parlamentaria de 2009.
“Si les entregas el control del IFE, ya puedes olvidarte de 2009 y en 2012 no habrá quién pare a Beltrones”, fue la idea que le vendieron al presidente Calderón y que hizo que el PAN encareciera su voto a la reforma.
Un dato que dan legisladores que participan en las mesas de negociación de la reforma electoral es que hasta el martes 28 la salida de los consejeros “estaba planchada”.
Incluso, revelan que hubo pláticas con el Consejo General, incluido Luis Carlos Ugalde, en la que se les ofreció un esquema de “retiro y jubilación”, similar al usado por el ex presidente Ernesto Zedillo en su reforma judicial del 97, en la que renunciaron todos los ministros de la Suprema Corte de Justicia.
La “salida digna” planteada a los consejeros electorales consistía en que, a cambio de su renuncia voluntaria, se les pagaría de por vida su actual sueldo mensual, de 109 mil pesos.
En pláticas con Carlos Navarrete y Arturo Núñez, varios consejeros conocieron la propuesta avalada por el PRD y el PRI, y que quedaría contenida en la iniciativa electoral. Ugalde mismo asistió a esas conversaciones y, aunque no dio una respuesta, ofreció revisar el planteamiento.
Repentinamente, dicen los legisladores consultados, el presidente del IFE cambió su posición y para el miércoles por la mañana, en entrevistas, habló de que no renunciarían y que podrían iniciar acciones legales si los removían. Una plática entre Ugalde y Elba Esther Gordillo, afirman esas fuentes, ocurrió en medio de las negociaciones con el Congreso y motivó el cambio de actitud de Luis Carlos.
La defensa mediática y política que comenzaron Ugalde y cinco consejeros del IFE más –Arturo Sánchez, Virgilio Andrade, Alejandra Latapí, Teresa González y Andrés Albo— logró el pasado jueves 30 de agosto retrasar la presentación de la iniciativa electoral, que tuvo que moverse para el día siguiente. Ayer, esos mismos consejeros aparecieron para dar un pronunciamiento conjunto de apoyo a la reforma electoral, pero en contra de una remoción que atente, dijeron, contra la autonomía del instituto.
De los otros tres consejeros que no aparecieron en esa conferencia, Lourdes López declaró después que apoyaba el pronunciamiento, pero no pudo asistir por “problemas de agenda”. Rodrigo Morales y Marco Antonio Gómez, por su parte, han dicho que están dispuestos a renunciar para que avance la reforma. Pero hay versiones que dicen que tanto Lourdes como Rodrigo y Marco Antonio ya negociaron su salida del IFE. Morales habría pactado con el PRD, con Arturo Núñez concretamente, su nombramiento como director del nuevo Registro Federal Electoral; mientras que Gómez y López habrían tenido pláticas con Manlio Fabio Beltrones.
La disputa por el IFE, que tiene entrampada a la reforma electoral, está ligada a dos personajes que, con el órgano comicial como arena, libran una batalla más de su larga y cruenta guerra política. Manlio Fabio Beltrones, el padre de esta reforma, aparece en una esquina junto al PRD, clamando por la cabeza de los consejeros electorales, mientras en la otra esquina, como coach y defensora de los funcionarios, ha hecho su aparición la maestra Elba Esther Gordillo.
La poderosa lideresa del magisterio aparece aún enmascarada y sin mostrarse abiertamente; pero ya echó a andar una estrategia de defensa de los consejeros y ha movido sus piezas para frenar lo que considera “el asalto de Beltrones al IFE”, con miras a su proyecto presidencial de 2012.
Ayer, Manlio Fabio habló de la presencia de una “mano negra y pachona” detrás del reculamiento del PAN a la aprobación de la iniciativa de reforma electoral pactada hasta el domingo por la noche.
Hay datos que apuntan a que la movilización de Gordillo provocó que desde Los Pinos se diera línea al negociador panista Ricardo García Cervantes para frenar el lunes la presentación del dictamen ante el pleno del Senado. Desde la casa presidencial advirtieron que la renovación total del Consejo General del IFE de aquí a 2008, como proponen PRI y PRD, dejaría al PAN y al presidente Calderón en desventaja de cara a la estratégica elección parlamentaria de 2009.
“Si les entregas el control del IFE, ya puedes olvidarte de 2009 y en 2012 no habrá quién pare a Beltrones”, fue la idea que le vendieron al presidente Calderón y que hizo que el PAN encareciera su voto a la reforma.
Un dato que dan legisladores que participan en las mesas de negociación de la reforma electoral es que hasta el martes 28 la salida de los consejeros “estaba planchada”.
Incluso, revelan que hubo pláticas con el Consejo General, incluido Luis Carlos Ugalde, en la que se les ofreció un esquema de “retiro y jubilación”, similar al usado por el ex presidente Ernesto Zedillo en su reforma judicial del 97, en la que renunciaron todos los ministros de la Suprema Corte de Justicia.
La “salida digna” planteada a los consejeros electorales consistía en que, a cambio de su renuncia voluntaria, se les pagaría de por vida su actual sueldo mensual, de 109 mil pesos.
En pláticas con Carlos Navarrete y Arturo Núñez, varios consejeros conocieron la propuesta avalada por el PRD y el PRI, y que quedaría contenida en la iniciativa electoral. Ugalde mismo asistió a esas conversaciones y, aunque no dio una respuesta, ofreció revisar el planteamiento.
Repentinamente, dicen los legisladores consultados, el presidente del IFE cambió su posición y para el miércoles por la mañana, en entrevistas, habló de que no renunciarían y que podrían iniciar acciones legales si los removían. Una plática entre Ugalde y Elba Esther Gordillo, afirman esas fuentes, ocurrió en medio de las negociaciones con el Congreso y motivó el cambio de actitud de Luis Carlos.
La defensa mediática y política que comenzaron Ugalde y cinco consejeros del IFE más –Arturo Sánchez, Virgilio Andrade, Alejandra Latapí, Teresa González y Andrés Albo— logró el pasado jueves 30 de agosto retrasar la presentación de la iniciativa electoral, que tuvo que moverse para el día siguiente. Ayer, esos mismos consejeros aparecieron para dar un pronunciamiento conjunto de apoyo a la reforma electoral, pero en contra de una remoción que atente, dijeron, contra la autonomía del instituto.
De los otros tres consejeros que no aparecieron en esa conferencia, Lourdes López declaró después que apoyaba el pronunciamiento, pero no pudo asistir por “problemas de agenda”. Rodrigo Morales y Marco Antonio Gómez, por su parte, han dicho que están dispuestos a renunciar para que avance la reforma. Pero hay versiones que dicen que tanto Lourdes como Rodrigo y Marco Antonio ya negociaron su salida del IFE. Morales habría pactado con el PRD, con Arturo Núñez concretamente, su nombramiento como director del nuevo Registro Federal Electoral; mientras que Gómez y López habrían tenido pláticas con Manlio Fabio Beltrones.