ASTILLERO
* Inflación por partida doble
* FC no duda de VF ni un 0.56%
* El rancho urbano de Salinas
El mismo día en que formalizó el milagro de promover dos golpes a la economía popular mediante una tregua impositiva envenenada, el comisionado de la Familia Fox para atender el rancho de Los Pinos hizo saber a la peonada, mediante el subcapataz jalisciense Pancho Ramírez, que se tiene en tan alta estima al patrón Chente, y a sus inocultables éxitos económicos con lago, que la administración del gasolinazo está dispuesta a meter las manos al fuego por la honorabilidad del hacendado copresidente aunque, bueno, para distraer un tanto la atención del público, se podría montar una falsa pista judicial alterna con la esposa Martita S.A.(hagún) como abnegada estrella de telenovela que podría ser sacrificada (nomás tantito) por sus hijos.
Presidente LegaL amante del doblete: dos veces en el día concurrió ante las cámaras (las de televisión, obviamente) para informar a su queridísimo pueblo de la sabia decisión que tomó de posponer la entrada en vigor del impuesto que él mismo propuso y de cuyos efectos económicos y sociales muchas voces le advirtieron con oportunidad. Noble señor es don Felipe que salva a los demás de los males que él mismo ha impuesto, aunque ese rescate es provisional, pues el atizador del calderón social prevé que con el año venidero pueda al fin aplicarse el insólito gravamen que ya generó una primera oleada inflacionaria, sin haber siquiera entrado en vigor, y en enero tendrá nueva oportunidad de encarecimientos programados. Golpe avisa, dice el michoacano que manipula los diablitos de la economía, y advierte que no subirán por causas nuevas los precios de gasolinas, dísel y electricidad (en el caso de la gasolina, ya hay un aumento escalonado mensual), a pesar del gravísimo daño que esa medida provocará a las finanzas del gobierno purio (es decir, el gobierno que es castio e inmaculadio; que es purio), pero que entrando 2008 la flecha irá derecha. Eso sí, muy serio, el presidente purio lanzó un sentido exhorto a “los sectores productivos, a todos los actores sociales, políticos y económicos, y especialmente a los medios de comunicación, a tomar medidas similares de respaldo a la economía popular y a no utilizar esta coyuntura para exacerbar los problemas a fin de servir a sus propios intereses”. El llamado felipense parece ir dirigido a los capos de las televisoras privadas que han asumido en semanas recientes un revanchismo, por el asunto de los espots partidistas escamoteados, que mal disfrazan de heroísmo informativo y crítico que nadie que haya visto televisión en décadas anteriores podrá creerles.
Conforme se acumulan los problemas pareciera que el jefe del kínder de Los Niños (nombre de una casa infantil presidencial) se entrampa más. Enredado con sus propios hilos hacendarios, atacado por fantasmas justicieros de pensamiento católico mucho tiempo atrás olvidado (por eso pronuncia discursos de expiación como el de los “300 líderes”), peleado con los jefes televisivos y amenazado por los problemas económicos del regente país vecino, el licenciado Calderón, sin embargo, tiene ánimos suficientes para hacer que su maltratado secretario de desgobernación (hasta tarugo le dijeron en su cara, en San Lázaro, durante la comparecencia de esta semana) salga al frente para exonerar a Chente San Cristóbal, de cuya honorabilidad el actual gobierno impuesto no tiene ni un 0.56 por ciento de duda (aunque de Martuchis, bueno…); Chente tan respetable que el mismísimo subcaporal Pancho Ramírez Bucareli le prodiga abiertamente todavía el trato de “Presidente”.
Astillas
No, pos sí. Comprensivo y generoso, Carlos Salinas de Gortari prefirió no ir a dar una conferencia a El Colegio de México porque, según eso, fue enterado de que en el mismo auditorio, aunque en distinto horario, habría otra sesión de pláticas. A cambio de esa evasión dizque “por razones logísticas”, el ex presidente abrió las puertas de su rancho, perdón, de su casa, a los estudiantes que lo habían invitado al Colmex. Allí, sin riesgo de que alguien le gritara o protestara, Salinas habló largamente, en otro monumento inmobiliario a la corrupción que, obviamente, es protegido por militares con cargo al erario. ¿Nomás Chente va a ser investigado, o también otros ex presidentes y ex gobernadores que no podrían explicar cómo se hicieron de las fortunas que hoy tienen y lucen, unos en la revista Quién y otros en sesiones “académicas”?... A propósito de gobernantes enriquecidos, el de San Luis Potosí, Marcelo de los Santos, se organizó un cerco de acarreados y guaruras para presentar su cuarto informe anual de actividades, de tal manera que todo aquel que no saltara de gusto ante las invenciones discursivas de la versión potosina del foxismo (negocios familiares, tráfico en aduanas, pactos con bandas de narcotráfico protegidas, etcétera) era mal visto por militares y policías vestidos de civil y por “ciudadanos” llevados como grupos de choque. Uno de esos grupos agredió a una fotógrafa de La Jornada San Luis, que además fue insultada. Al contador público que antes maquillaba los estados financieros de gobernadores priístas, y ahora obviamente hace lo mismo con los suyos, le ha estallado recientemente el tema de la inseguridad, con asesinatos de jefes policiales que no empañan las alegres cuentas de un gobernador empeñado en pintar a sus ciudadanos un paraíso artificial denominado Marcelandia… Los lectores escriben (y el tecleador lee): Francisco Thomas: “¿Y Calderón? ¡Comiendo chicharrón!”; y Miguel Ángel Serrano: “sobre las declaraciones de la comandanta Zavaleta que mencionas en el Astillero de ayer, es inevitable no recordar aquella frase atribuida a Marx –Groucho, por supuesto–: ‘Estos son mis principios, y si no le gustan… ¡tengo otros!’”… Y, mientras el asunto del EPR es usado para apretar el puño militar, nativo y extranjero, en los puertos mexicanos, ¡hasta mañana, en esta columna sin inflación!