INDICE POLITICO
FRANCISCO RODRÍGUEZ
UN EMPLEADOR IRASCIBLE
EL PRIMERO FUE el delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en Quintana Roo.
Sin decir siquiera "agua va", el señor Calderón lo puso de patitas en la calle.
A mediados de mayo, el 17 para ser precisos, en un acto público en Cancún donde se declaraba zona protegida a los manglares de la laguna de Nichupté, fue cesado fulminantemente Rafael Muñoz Berzunza de su cargo por el señor Calderón.
Arrebatado, a la mitad de su discurso, y sin que estuviera presente Muñoz Berzunza, Calderón soltó:
"Yo estoy viendo que aquí, en lo del malecón, se llevaron algunos manglares. Vamos a hacer cuentas por ahí, a ver qué fue lo que pasó. Por lo pronto, yo no sé quién haya sido, pero por lo pronto yo creo que vamos cambiando al delegado de la Semarnat aquí en Cancún".
Y sí, sin saber quién fue el culpable de destruir mangles para construir un muelle en uno de los controvertidos desarrollos de Fonatur en ese puerto turístico, el señor Calderón echó a la calle a quien supuso responsable.
Sin mediar una investigación.
Así no’más porque sí.
El segundo, apenas el fin de la semana anterior.
Mario Escárcega Leos fue cesado como titular de la Unidad de Gobierno, luego de que declaró que no había tiempo para modificar el formato de la ceremonia de entrega del Primer Informe de Gobierno del presidente Felipe Calderón.
El ahora ex funcionario fue echado a la calle, explican funcionarios de la Administración calderonista solicitando que sus nombres no sean citados, por contravenir "la línea del equipo de Los Pinos y de la misma Secretaría de Gobernación, en el sentido de buscar el diálogo con los legisladores para lograr un acuerdo en torno del formato del Informe para el próximo primero de septiembre.
El 7 de agosto, durante una entrevista en el Palacio de Cobián, sede de la Secretaría de Gobernación, el ahora ex titular de la Unidad de Gobierno declaró que: "El formato (del Informe) está establecido y el tiempo que tenemos para ello ya no permitirá hacer mayores cambios. Con los legisladores no tenemos que hablar exactamente en el Congreso; se puede hablar en las comisiones, se puede hablar con grupos que tienen algunos intereses específicos, de comunidades, eso es lo que estamos haciendo", dijo en aquella fecha el ahora ex funcionario.
Estas declaraciones fueron suficientes para que los mandos superiores decidieran el relevo de Escárcega Leos, al considerar que había incurrido en un "error", no obstante su trayectoria en la dependencia, donde se desempeñaba desde la administración pasada.
Y todo por una "estrategia" mediática.
Consiste ésta en presentar al señor Calderón cual abierto al diálogo, aún a sabiendas de que –como bien dijo Escárcega--, el formato de la ceremonia ya no se puede cambiar. Todo para, posteriormente, presentar a las oposiciones del PRI, pero sobre todo a las del PRD, como reacios al diálogo.
"Estrategia" fallida, sí, pero que ya cobró una primera víctima.
Porque cuando El Señor se enoja… ¡se enoja!
Y quien se enoja...
EL PRIMERO FUE el delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en Quintana Roo.
Sin decir siquiera "agua va", el señor Calderón lo puso de patitas en la calle.
A mediados de mayo, el 17 para ser precisos, en un acto público en Cancún donde se declaraba zona protegida a los manglares de la laguna de Nichupté, fue cesado fulminantemente Rafael Muñoz Berzunza de su cargo por el señor Calderón.
Arrebatado, a la mitad de su discurso, y sin que estuviera presente Muñoz Berzunza, Calderón soltó:
"Yo estoy viendo que aquí, en lo del malecón, se llevaron algunos manglares. Vamos a hacer cuentas por ahí, a ver qué fue lo que pasó. Por lo pronto, yo no sé quién haya sido, pero por lo pronto yo creo que vamos cambiando al delegado de la Semarnat aquí en Cancún".
Y sí, sin saber quién fue el culpable de destruir mangles para construir un muelle en uno de los controvertidos desarrollos de Fonatur en ese puerto turístico, el señor Calderón echó a la calle a quien supuso responsable.
Sin mediar una investigación.
Así no’más porque sí.
El segundo, apenas el fin de la semana anterior.
Mario Escárcega Leos fue cesado como titular de la Unidad de Gobierno, luego de que declaró que no había tiempo para modificar el formato de la ceremonia de entrega del Primer Informe de Gobierno del presidente Felipe Calderón.
El ahora ex funcionario fue echado a la calle, explican funcionarios de la Administración calderonista solicitando que sus nombres no sean citados, por contravenir "la línea del equipo de Los Pinos y de la misma Secretaría de Gobernación, en el sentido de buscar el diálogo con los legisladores para lograr un acuerdo en torno del formato del Informe para el próximo primero de septiembre.
El 7 de agosto, durante una entrevista en el Palacio de Cobián, sede de la Secretaría de Gobernación, el ahora ex titular de la Unidad de Gobierno declaró que: "El formato (del Informe) está establecido y el tiempo que tenemos para ello ya no permitirá hacer mayores cambios. Con los legisladores no tenemos que hablar exactamente en el Congreso; se puede hablar en las comisiones, se puede hablar con grupos que tienen algunos intereses específicos, de comunidades, eso es lo que estamos haciendo", dijo en aquella fecha el ahora ex funcionario.
Estas declaraciones fueron suficientes para que los mandos superiores decidieran el relevo de Escárcega Leos, al considerar que había incurrido en un "error", no obstante su trayectoria en la dependencia, donde se desempeñaba desde la administración pasada.
Y todo por una "estrategia" mediática.
Consiste ésta en presentar al señor Calderón cual abierto al diálogo, aún a sabiendas de que –como bien dijo Escárcega--, el formato de la ceremonia ya no se puede cambiar. Todo para, posteriormente, presentar a las oposiciones del PRI, pero sobre todo a las del PRD, como reacios al diálogo.
"Estrategia" fallida, sí, pero que ya cobró una primera víctima.
Porque cuando El Señor se enoja… ¡se enoja!
Y quien se enoja...