LOS PANUCHOS SI QUE SABEN VIVIR A CUERPO DE REY A COSTA DE LOS IMPUESTOS DE LOS MEXICANOS

Los “monólogos” de Luis H. Álvarez costaron 11.7 mdp

isaín mandujano

Tuxtla Gutiérrez, Chis., 30 de julio (apro).- El gobierno de Vicente Fox pagó 11 millones 765 mil 628 pesos a Luis H. Álvarez por sus “monólogos” en la búsqueda de la paz y la reconciliación con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), como coordinador de una oficina que tuvo como presupuesto 12 millones 300 mil pesos durante el sexenio pasado.

Innumerables fueron los llamados del coordinador para el Diálogo y la Negociación en Chiapas al EZLN; 110 viajes desde la Ciudad de México hasta la selva Lacandona no fueron suficientes para que Luis H. Álvarez, se reuniera con la Comandancia General zapatista o con el subcomandante Marcos, vocero y líder político militar del grupo rebelde siquiera una vez.

Tal vez por ese fracaso en la Secretaría de Gobernación está “vacante” la plaza de coordinador para el Diálogo y la Negociación en Chiapas, con un salario de 176 mil 682 pesos mensuales y clave de puesto es “JB1”, según la página web de la dependencia.

En enero de 2001, Luis H. Álvarez –actual titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas— empezó su encargo de negociar el proceso de paz con el EZLN, con un salario de 123 mil 600 pesos mensuales; pero en junio de 2002, se le aumentó a 176 mil 682 pesos, un incremento de 43 mil 082 pesos, casi 35% más, sin que hubiera logrado su objetivo, de acuerdo con datos de la Dirección de Remuneraciones de la Dirección de Recursos Humanos que, a su vez, depende de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Gobernación.

En el año 2002, el aumento a los salarios mínimos fue de 4.5, aproximadamente 1.99 pesos cada mes.

La Coordinación para la Paz y la Negociación en Chiapas fue creada en septiembre de 1998 por acuerdo del entonces presidente Ernesto Zedillo, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Cuando Fox designó a Luis H. Álvarez, el subcomandante Marcos, en nombre del EZLN, “saludó” el nombramiento del exlíder panista, a quien había conocido como miembro de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), en los diálogos de San Andrés que empezaron en 1995 y concluyeron abruptamente en 1996.

El vocero rebelde “reconoció la seriedad, respeto y responsabilidad” del panista, pero advirtió que Luis H. Álvarez sólo sería un “interlocutor válido” si se cumplían las tres condiciones para iniciar el diálogo: cumplimiento de los acuerdos de San Andrés, la desmilitarización de la Selva y la libertad de los presos zapatistas. Se cumplió la última demanda y parcialmente la segunda.

Luis H. Álvarez hizo 110 viajes desde la Ciudad de México a Chiapas para internarse en la Selva Lacandona, pero nunca pudo tener frente él a la Comandancia General del EZLN o al subcomandante Marcos, mucho menos iniciar el diálogo y la negociación. El silenció de los zapatistas fue la respuesta, aunque hubo un breve intercambio epistolar cuando Fernando Yáñez Muñoz, el comandante Germán, fue designado “puente” para las negociaciones.

Además del comandante Germán, lo más cerca que el representante del gobierno federal estuvo de la dirigencia rebelde fue, un encuentro casual el 4 de junio de 2004 con el indígena tseltal Marcelo López Gómez, en las inmediaciones de un potrero en la comunidad de La Pimienta, municipio de Altamirano.

Según Armando Pinto Kanter, alcalde de dicho municipio, López Gómez es un “comandante del EZLN”.

Como miembro de la Cocopa, don Luis H. Álvarez tuvo muchas veces de frente, en la misma mesa, al subcomandante Marcos. En su papel de mediador le fue más fácil dialogar con el líder del EZLN, pero los seis años posteriores, en su papel de coordinador, nunca pudo lograrlo.

El encargo que le dio Fox de “propiciar el diálogo y la conciliación para alcanzar, a través de un acuerdo de concordia y pacificación, la solución justa, digna y duradera al conflicto armado iniciado el 1 de enero de 1994 en Chiapas”, terminó siendo un híbrido de una oficina burocrática más del gobierno federal: de gestoría para la entrega de apoyos de programas sociales, aunque de éstos la mayoría de los beneficiados fueron grupos ajenos al EZLN y de corte antizapatista, como la Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (OPDDIC), que dirige el exdiputado local del PRI, Pedro Chulín, y señalada por los zapatistas como de corte paramilitar.

Aunque en algunas comunidades Luis H. Álvarez era recibido con algarabía, muchas veces fue rechazado, como el 17 de mayo de 2005: en la comunidad Guadalupe Tepeyac por las bases de apoyo zapatistas cuando pretendía inaugurar un centro de capacitación comunitaria en las instalaciones que dejó el Ejército federal al retirarse de ese lugar.

Don Luis, “el militante activo con más larga trayectoria en las filas de Acción Nacional”, hizo infinidad de llamados al EZLN y su líder y vocero, el subcomandante Marcos, para sentarse a dialogar, pero uno tras otro exhorto fueron rechazados. Nunca obtuvo respuesta alguna.

En sus primeros días en el cargo envió una carta al subcomandante Marcos que jamás tuvo respuesta y en uno más de sus intentos desesperados, en septiembre de 2005, a uno año de terminar la gestión foxista, envió otra carta.

El subcomandante Marcos difundió el contenido de la carta en un encuentro con activistas y sus bases de apoyo en la comunidad La Garrucha el 15 septiembre del 2005. Reveló que don Luis les ofreció una reunión secreta a los líderes del movimiento.

"Anoche, entre la boruca (bulla) que se hizo aquí cuando ya nos íbamos, en la salida, me entregaron un sobre cerrado. Está escrito a mano y escrito en una hoja de cuaderno, y está firmada por Luis H. Álvarez… no sabemos si es realmente de él o no, y está proponiendo una reunión secreta para acordar cosas. La respuesta es no. Ya lo hizo (el comandante) Tacho en el curso de ayer”, afirmó.

Don Luis entendió la negativa de Marcos, por lo que optó por recorrer las comunidades de la zona del conflicto, en las que decía el subcmandante Marcos que el EZLN no tenía presencia; gestionó apoyos federales para diferentes poblaciones; se reunió con indígenas y con autoridades de los tres niveles de gobierno, con diputados federales y senadores miembros de la Cocopa, con embajadores de otros países en México…

Pero lo que siempre hizo y nunca pudo lograr, refiere el informe de Gobernación, fue “buscar por todos los medios pacíficos un diálogo permanente, persuasivo y prudente, a fin de lograr establecer un acuerdo de paz con el EZLN, en base a la justicia”.

De acuerdo con información de la Secretaría de Gobernación, hecha pública a través del Sistema de Solicitudes de Información (Sisi), Luis H. Álvarez viajó al menos 110 veces de la Ciudad de México a Chiapas; en 99 ocasiones se internó a la Selva Lacandona, para recorrer unas 300 comunidades en los 37 municipios que, según sus comunicados, se encuentran dentro de la “otrora zona de conflicto”.

Don Luis tuvo más de 12 millones 300 mil pesos de presupuesto en al menos los últimos cinco años al frente de esa oficina. En el 2002 tuvo más 5 millones 395 mil pesos, en el 2003 más de 3 millones 464 mil pesos, en el 2004, un millón 446 mil pesos, en el 2005, 854 mil 800 pesos y en el último año, el 2006, un millón 140 mil 200 pesos.

Ahora la oficina de don Luis está “vacante por el momento”, en tanto Hugo García, director general adjunto de Enlace Político, es quien “supervisa el funcionamiento de la Coordinación para el Diálogo y al Negociación en Chiapas; y en lo que concierne a su manejo administrativo