Madrid, España, julio de 1947. El presidente de gobierno, Generalísimo Francisco Franco, caudillo de España por la gracia de Dios, ha ordenado por adelantado la confiscación de la edición correspondiente a julio de 2007 de la revista El Jueves. La medida, por supuesto, entrará en vigor en la fecha de la publicación. El Generalísimo, férreo defensor de los valores cristianos y opositor furibundo del comunismo, en un rapto de clarividencia, una verdadera epifanía provocada por la Virgen de Fátima, logró ver lo que esa revista –que actualmente no existe, porque no está permitido hacer publicaciones así- publicará dentro de 60 años y, escandalizado y furioso, ha emitido el decreto antes citado. La medida incluye el fusilamiento del caricaturista y los editores responsables, aunque no se sabe si esto se llevará a cabo, pues el caudillo ha logrado ver, con gran desasosiego, que al cargo del gobierno español no estará su sucesor preferido, Don José María Aznar.
¡Viva la muerte, muera la inteligencia!