PALABRAS MUY CIERTAS DE MA. TERESA JARDI

Por María Teresa Jardí


De un ladrón a un tahúr

No dejan de ser interesantes las diferentes historias que se van escribiendo por los distintos países latinoamericanos a pesar de ser todos hermanos. Algunas envidiables comparadas con lanuestra, por cierto.

Pasa también en las familias con los hermanos de sangre que a veces eligen vidas diametralmente distintas incluso por lo que a los valores y principios toca.
Los países del Sur rescatando lo mejor de su historia para salir adelante, incluyendo al otro, unidos frente al imperio yanqui y los colonizadores europeos.

Los del Norte adentrándose un poco más cada día en el infierno al punto de parecer, el patio trasero del Norte de América, es decir, México, el elegido para iniciar el Apocalipsis en la tierra. Habrá que creer en eso de que el destino está escrito de antemano y en algunos casos, como el mexicano, por una mente perversa.

Ya salta a la vista que el próximo comprador de la Presidencia del patio trasero del imperio yanqui va a ser un tahúr. Lo anunciaban así los permisos otorgados por Santiago Creel cuando era el secretario de Gobernación de Fox, ese otro sujeto impresentable, que va poniendo el ejemplo de que en el corruptísimo México se lavan las culpas con la creación de instituciones culturales, divisa que toma también su protegido/protector Roberto Hernández.

En los últimos escalones de la escala descendente de México no se ha desperdiciado ninguna gama que nos aleje de un país encabezado por estadistas.

Miguel Alemán, un ladrón, que sentó las base de la corrupción como el pilar del sistema que no iba a recobrar nunca más la grandeza que pintaba para tener el país cuando las gestas históricas en busca de su independencia.

López Mateos un agraciado asesino mujeriego.

Díaz Ordaz un gorila represor. Echeverría el más cínico entre los cínicos genocidas. López Portillo un frívolo irredento. Miguel de la Madrid del gris rata neoliberal y sentando las cimientos para los meganegocios de los hijos para llegar a los Bribiesca.

Salinas un lobo, con piel de oveja, enviado a construir las bases de lo ordenado por el imperio yanqui para convertir a México en su patio trasero, propiciador de los hermanos y cuñados incómodos al estilo de los Hildebrando Zavala.

Zedillo enviado a dar los pasos necesarios para acabar con el desarme ético de las instituciones procuradoras y administradoras de justicia.

Fox, un estúpido controlado por una mujer igual de abusiva y siniestra que la maestra mentora del usurpador, que busca acabar como dictador su encomienda, quizá esa es la orden recibida por FeCalPillo con los mensajes de que se conocen de su inconcebible corrupción, queriendo manejar el emporio de las tachas que se hacen con las anfetaminas, que se conocen en el imperio por las declaraciones del chino, que nada tienen de cuento chino, y al que, por eso, con una acusación a modo, lo acogen allá, para escuchar los muchos cuentos que tiene para contarles, para poner aún más de rodillas al jefe del usurpado Ejecutivo mexicano, tan poco inteligente y tan poco digno.

Así sucede cuando se llega con un fraude avalado por muchos cobradores de facturas chantajistas que no quieren darse nunca por pagados.

Nada tiene de raro, pues, que se anuncie ya la crónica de que el próximo comprador de la Presidencia, de la narcorrepública más bananera del planeta, va a ser el tahúr que le compró al Poder Judicial Baja California.

Y así las cosas tampoco tiene nada de raro que el PRD, dominado por los chuchos, busque negociar con el usurpador cualquier cosa que signifique dinero para el grupo de mafiosos perredistas, sin visión alguna, a los que nada les importa el pueblo mexicano.

No tenemos oposición y esta es nuestra lamentable historia.

Y por eso no hay nadie que tenga hoy la autoridad moral para exigirle al pueblo mexicano que conserve la esperanza por más tiempo.

Construir una verdadera opción de izquierda es quizá lo único que pararía la caída al fondo del infierno en el que ya estamos metidos.

AMLO, que no es de izquierda, es por ahora quien tiene la palabra. Salir del PRD antes de que se le acaben los seguidores de la única Presidencia legítima es la única actitud inteligente. Construir algo diferente por completo con los millones que aglutina el movimiento ciudadano, setecientos mil afiliados no los tienen ni el PRI/PAN/PRD juntos, es la única salida.