LA MIL CIRUJIAS DESCUBRE SU NUEVA CARA

Elba Esther Gordillo
La maestra multimillonaria

Alvaro Cepeda Neri

Del SNTE del PRI al SNTE del PAN (y pronto al SNTE del PANAL, cuando su candidato presidencial sea Robinson-Bours), la diferencia es que la señora Gordillo, actual dueña (y ante todo de sus multimillonarias cuotas) descubrió tras sus mil cirugías plásticas, su verdadero rostro ideológico. No escribe con la izquierda como su jefe Calderón o como Carstens quien, a lo chino, de las quincenas magisteriales, deposita a la maestra lo que le toca por “liderar” al gremio que, junto con Salinas, arrebató a Jonguitud.

Elba fue discípula de éste y corregida y aumentada, superó al maestro. “¡Que me traigan a esa flaca!”, gritó un día el cacique. Y se puso la soga al cuello. Lo echaron a patadas y mordidas, tras 16 años como amo y señor del SNTE, para sustituirlo por Elba Esther Gordillo, quien ha cumplido 18 años manejando a su capricho un monopolio disfrazado de sindicato, donde lo que importa es controlar los 104 mil 200 millones de pesos (y se me hace poco) de sus cuotas.

Multimillonaria gracias a los maestros a los que hace concesiones (fiestas, regalos, días feriados), mientras la calidad de la educación pública está por los suelos, ganando terreno la privada para que los hijos de los ricos y clases medias, se preparen como quiere la derecha, e ir minando las virtudes del laicismo. A ella le importan las cuotas, en los términos de la información de la reportera Sonia del Valle (Reforma, 10/VI/07). Y hacer su guardadito para fortalecer su partido de raíces fascistoides: SNTE-PANAL.

Elba, como Mussolini, se decía de izquierda, claro, dentro del priísmo, moviéndose al centro neoliberal con el empujón salinista-zedillista, para derechizarse con el foxismo (le gustaba Mart(h)a para presidenta, y se fue con la finta de Creel) y ahora, sirve y se sirve del calderonismo, emprendiendo el viaje ultraderechista postulando al empresario de los pollos a la cocaína: Robinson-Bours, para la sucesión que viene.

A la maestra, lectora de solapas de libros, ya le dijeron que, como en Alicia en el país de las maravillas, lo que “importa es saber quién manda, eso es todo”. Y Elba manda en el SNTE, el PANAL, la Lotería Nacional, la SEP, el ISSSTE, en Sonora, en la SCT y, dicen, que su poder alcanza a Los Pinos donde no necesita de los intermediarios Mouriño-Nava-Cortázar. Ella habla directamente con el deus ex machina michoacano. Abeja-reina del PANAL tiene a sus zánganos y obreras, donde la miel son los miles de millones de pesos, mientras canta aquello de... “si tienes dinerito, hasta una polka bailamos”.