INDICE POLITICO
FRANCISCO RODRÍGUEZ
PRIÍSTAS SON CORTINAS DE HUMO
NO. LOS ATENTADOS eperristas no son cortinas de humo tras los que se intente ocultar el escándalo del sexenio: las ligas de destacadas figuras del trasnochado foxismo y el incipiente calderonismo con el narcotráfico a través del chino-mexicano Zhenli Ye Gon.
Torpemente, sí, los estrategas "de Pinos" han encendido hogueras de mojada leña verde en vano intento de inmolar sobre ellas a personajes del priísmo como el ex procurador Ignacio Morales Lechuga, el ex gobernador Arturo Montiel y los actuales mandatarios estatales Fidel Herrera y Enrique Peña.
Que ese tizne oculte la presunta participación de Javier Lozano Alarcón, de Vicente Fox, Marta Sahagún y Manuel Bribiesca. También los de funcionarios de Hacienda, Salud, Economía, PGR, Seguridad Pública del anterior y del actual sexenio. Los dos, por supuesto, panistas.
La hoguera para los priístas, empero, se apagó muy pronto. Porque es normal que un notario haga su trabajo: protocolizar lo que ante él se solicita. Y nada de extraño hay en que los gobernadores se encuentren con quienes llevan inversiones a los estados que tienen bajo su cuidado. Y porque desde siempre las "charolas" de ayudante o asesor de legislador son repartidas entre los ingenuos –quienes creen que sirven para algo--, cual si fueran invitaciones para kermés de fin de cursos.
La bomba que Zhenli Ye Gon y sus abogados tienen preparada para estallar dentro de dos días en Washington, disipará esos humos, cimbrará todas las estructuras, hará añicos la pretendida "decencia" de quienes presumen ser los que llevan a la política los principios morales –que no éticos— de su teología. Su hipocresía quedará al descubierto.
Porque ya hay esquirlas adelantadas de tal bombazo. Varias de ellas se dan a conocer en la publicación electrónica de Ramón Alberto Garza (www.reporteindigo.com) y evidencian como fue que desde Los Pinos, Vicente y Marta, con la ayuda del empresario Arturo Sánchez, de la línea de autobuses de pasajeros "Estrella Blanca", comerciaron con píldoras y pastillas psicotrópicas, por todo el país.
También de cómo ingresaban al país toneladas de pseudoefredina, mediante gestiones de Manuel Bribiesca Sahagún.
"Pronto habrá una sorpresa", dijo Marta Sahagún hace poco. Y vaya sorpresa con la que ella y su prole se encuentran en estos momentos.
Amén de sus tráficos de influencias que les permitieron enriquecerse brutalmente en sólo cinco años –a partir de la boda Fox-Sahagún--, los Bribiesca también serán mostrados en su faceta negra de cómplices del narcotráfico.
Es muy probable que desde Washington una vez más se confirme no sólo la podredumbre inherente al foxismo. También es posible que Zhenli Ye Gon dé a conocer datos que revaliden las sospechas del dinero negro que corrió en la campaña presidencial del PAN en 2006. Dineros que bien pudieron haber sido utilizados para trastocar la voluntad popular de los mexicanos.
Un acta notariada… una charola… un saludo a un inversionista… esas sí que trataron de ser cortinas de humo.
Lo del EPR, en cambio, es en serio.
NO. LOS ATENTADOS eperristas no son cortinas de humo tras los que se intente ocultar el escándalo del sexenio: las ligas de destacadas figuras del trasnochado foxismo y el incipiente calderonismo con el narcotráfico a través del chino-mexicano Zhenli Ye Gon.
Torpemente, sí, los estrategas "de Pinos" han encendido hogueras de mojada leña verde en vano intento de inmolar sobre ellas a personajes del priísmo como el ex procurador Ignacio Morales Lechuga, el ex gobernador Arturo Montiel y los actuales mandatarios estatales Fidel Herrera y Enrique Peña.
Que ese tizne oculte la presunta participación de Javier Lozano Alarcón, de Vicente Fox, Marta Sahagún y Manuel Bribiesca. También los de funcionarios de Hacienda, Salud, Economía, PGR, Seguridad Pública del anterior y del actual sexenio. Los dos, por supuesto, panistas.
La hoguera para los priístas, empero, se apagó muy pronto. Porque es normal que un notario haga su trabajo: protocolizar lo que ante él se solicita. Y nada de extraño hay en que los gobernadores se encuentren con quienes llevan inversiones a los estados que tienen bajo su cuidado. Y porque desde siempre las "charolas" de ayudante o asesor de legislador son repartidas entre los ingenuos –quienes creen que sirven para algo--, cual si fueran invitaciones para kermés de fin de cursos.
La bomba que Zhenli Ye Gon y sus abogados tienen preparada para estallar dentro de dos días en Washington, disipará esos humos, cimbrará todas las estructuras, hará añicos la pretendida "decencia" de quienes presumen ser los que llevan a la política los principios morales –que no éticos— de su teología. Su hipocresía quedará al descubierto.
Porque ya hay esquirlas adelantadas de tal bombazo. Varias de ellas se dan a conocer en la publicación electrónica de Ramón Alberto Garza (www.reporteindigo.com) y evidencian como fue que desde Los Pinos, Vicente y Marta, con la ayuda del empresario Arturo Sánchez, de la línea de autobuses de pasajeros "Estrella Blanca", comerciaron con píldoras y pastillas psicotrópicas, por todo el país.
También de cómo ingresaban al país toneladas de pseudoefredina, mediante gestiones de Manuel Bribiesca Sahagún.
"Pronto habrá una sorpresa", dijo Marta Sahagún hace poco. Y vaya sorpresa con la que ella y su prole se encuentran en estos momentos.
Amén de sus tráficos de influencias que les permitieron enriquecerse brutalmente en sólo cinco años –a partir de la boda Fox-Sahagún--, los Bribiesca también serán mostrados en su faceta negra de cómplices del narcotráfico.
Es muy probable que desde Washington una vez más se confirme no sólo la podredumbre inherente al foxismo. También es posible que Zhenli Ye Gon dé a conocer datos que revaliden las sospechas del dinero negro que corrió en la campaña presidencial del PAN en 2006. Dineros que bien pudieron haber sido utilizados para trastocar la voluntad popular de los mexicanos.
Un acta notariada… una charola… un saludo a un inversionista… esas sí que trataron de ser cortinas de humo.
Lo del EPR, en cambio, es en serio.