LA ULTRADERECHA Y SUS MIEDOS
Revista Proceso
“Una democracia construida sobre la base del miedo no es otra cosa que miedo a la democracia”, sentencia Lorenzo Meyer en su más reciente libro, El espejismo democrático, y advierte –en entrevista– que la derecha es el entramado político que, desde la lucha por la independencia de México y hasta ahora, explota el pavor para mantener su hegemonía, dice el número 1602 de Proceso.
Por eso, afirma, en el 2006 México no dio el gran paso en la transformación política de la que se ufanaba el Partido Acción Nacional (PAN). “La derecha es la que no quiso darlo, porque es la derecha la que tiene miedo a la democracia desde la Guerra de Independencia, cuando vio las grandes turbas levantadas y las vio como masas peligrosas. Desde la Alhóndiga de Granaditas no se le quita el miedo.”
Los criollos, recuerda, se aliaron a los españoles para derrotar a los independentistas. “Ahí está el origen de la izquierda y la derecha en México. Antes de que usáramos esos términos, que vienen de la Revolución Francesa, ya estaba el basamento social de esa división: Una minoría, entre dueños y administradores gubernamentales y eclesiásticos, y una enorme mayoría indígena explotada.”
Esa dicotomía, que prevalece a lo largo de la historia independiente de México –excepto en el porfiriato y, con salvedades, en la era priista, cuando se proclamó la unidad nacional–, está en auge por la estructura de intereses que respalda al gobierno de Felipe Calderón y el movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
En entrevista con el reportero el jueves 12, el investigador del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México examina el momento que vive el país desde el México independiente con dos fuerzas antagónicas, y de cómo la derecha de hoy –integrada por panistas, priistas, grandes empresarios, la Iglesia católica y sectores de clase media– evitó a toda costa el triunfo de la izquierda en el 2006, publica Proceso en su edición 1602.