DEL EDITORIAL DE DIARIO LIBERTAD
Así como la frontera Norte de nuestra Patria sigue siendo cruzada por oleadas de emigrantes que a pesar de las bardas y la vigilancia intimidante siguen pasando a diario en pos de trabajo.
Y que de igual forma (y hasta más fácil) por la misma frontera los narcotraficantes siguen introduciendo cualquier cantidad (toneladas y toneladas) de droga a los EEUU. Por lo que el negocio de los estupefacientes se ha estabilizado.
La droga ya se puede nuevamente conseguir. El servicio a domicilio que antes era exclusivo para los grandes pedidos, es ahora para todos. Los celulares baratos son grandes aliados del narcomenudeo. Como las pizzas, por teléfono se piden.
Todo era cuestión que los grandes barones de la droga se pusieran de acuerdo, de lo que el Procurador General de la República, Eduardo Medina Mora dice no haberse enterado, para que se regularizara el mercado.
Haciendo claro que los Operativos de Seguridad que sirvieron para sacar a los militares a las calles, digan lo que digan las Autoridades, fracasaron en todos sentidos.
La inseguridad y el consecuente temor de la sociedad, sin mencionar la caída en el turismo, llegaron a límites inauditos; y por otro lado la droga no ha disminuido su flujo hacia quienes la consumen.
¿Podrá el Lic. Felipe Calderón regresar a los militares a los cuarteles y suspender tan infortunado combate; o ya no podrá hacerlo?.
Como tampoco pudo hacer nada por ayudar a Monitor, según manifestó, eran sus deseos.
O como también se vio imposibilitado para enjuiciar políticamente al Gobernador de Puebla Mario Marín, como manifestó que quería hacerlo, cuando sucedieron los oprobiosos hechos; por lo que mejor prefirió hacerlo su amigo.
Cabiendo reflexionar que si quien funge como Presidente de la República, no manda, ni siquiera para que se aplique la Justicia; ¿entonces quién manda en México?.