LA HIPOCRESIA E INEPTITUD DEL GOBIERNO ESPURIO DE FeCAL Y SUS INCONDICIONALES MEDIOS DE COMUNICACION
Gerardo Fernández Casanova
viernes, 01 de junio de 2007
Diría el ínclito filósofo de Güémez: "lo bueno de esto es lo malo que se está poniendo". A velocidad de vértigo se acumula información que, en su diversidad temática, tiene en común el ser la expresión de la acelerada descomposición de las superestructuras que dominan al mundo.
En el parto de los montes ya asoma la cabeza del otro mundo en gestación avanzada. Procedo a comentar algunos casos significativos.
1.- En primerísimo lugar: Venezuela. La decisión soberana, legal y legítima, del régimen revolucionario de no prorrogar la concesión vencida de un canal de la televisión privada, ha provocado la más violenta reacción de los, cada vez menos numerosos, exponentes de la oligarquía venezolana. Los jóvenes bien vestidos y de caras bonitas, bien educados en escuelas de monjas y curas, ocupan las pantallas de casi todo el mundo presentados como cruzados de la libertad de expresión, en contraste perverso con el gobernante legítimo y legal, presentado como el tirano dictador. Son los estertores del régimen de privilegios que se resiste a morir. Se están jugando el resto y lo van a perder.
2.- La lección es interesante. La televisión mexicana, hermana putativa de la venezolana, reproduce con lujo de detalle y en tiempo extraordinario, las escenas de la violencia de la "gente bien" y expresa solidaridad con su lucha por la libertad de expresión. Perverso contraste con el tratamiento dado a las manifestaciones pacíficas que reclaman el fraude electoral, o la defenestración del sátrapa de Oaxaca, o la nefasta reforma a los regímenes de pensiones, o el alza en los precios de los alimentos; para tales casos: la diatriba o el silencio. Pero la gente ya va entendiendo y no se traga sus ruedas de molino; su credibilidad es casi nula.
3.- Derechos humanos.- México irrumpe en el mundo con una innovación: la protección de los derechos humanos ya no estará a cargo del ombudsman; ahora inventamos el ombudscan. Con esta nueva denominación el tal Soberanes echa por la borda el incipiente prestigio institucional de la CNDH para convertirse en defensor de las sacrosantas instituciones, agredidas por el espectro de una pobre anciana indígena que intenta violarlas. Completa el cuadro al atender los reclamos del yunquista gobierno ilegítimo, agraviado por la insolente Asamblea Legislativa del Distrito Federal que se atrevió a despenalizar la interrupción del embarazo, planteando la controversia constitucional. Una tumultaria manifestación de embriones le agradece sus santos oficios. Otra institución desacreditada a la luz del pueblo.
4.- Seguridad pública.- En un derroche de ignorancia o de extrema perversidad, el régimen espurio insiste en reformar las leyes para dotar a las policías de mayores recursos legales para combatir a la delincuencia, eliminando los controles que preservan las garantías de los ciudadanos. De aprobarse tales reformas el particular tendrá que acudir a los delincuentes para que lo protejan de los consabidos atropellos policíacos o militares. Cuestión de perversos contrastes.
5.- Régimen de pensiones.- Medio millón de derechohabientes se ampararon contra las reformas a la Ley del ISSSTE, motivados por la dramática reducción del monto de su pensión en la senectud. El régimen del fraude, haciendo honor a su origen, contesta con una falaz campaña mediática con el mensaje de ser en beneficio de los trabajadores, así podrán morirse más pronto y abandonar este valle de lágrimas. Aquí el contraste es virtuoso.
Así puede continuarse con una larga retahíla de agravios y contrastes perversos. Lo importante es preguntarnos hasta cuándo lo vamos a seguir soportando. López Obrador y la Convención Nacional Democrática convocan a asamblea general para el 1 de julio en el zócalo de la capital, a un año del fraude electoral y para que no se olvide. Es de especial importancia lograr una multitudinaria asistencia; es preciso contrarrestar el natural cansancio con la sinergia de la marcha y el encuentro de los que somos más. Las labores del parto continúan y, en este caso me sumo al cardenal: Prohibido abortar.