TELEBASURA
Por Esto
jueves, 24 de mayo de 2007
Ricardo Andrade Jardí
Mientras los jueces hacen aspavientos, para hacer como que imparten lo que, en México, hace mucho no se imparte, advirtiéndonos que no cederán al chantaje, pues conoceremos "de qué están hechos". Lo que es curioso, es que nos hablen de no ceder a los chantajes, cuando la telecracia ha estructurado toda una campaña para desvirtuar el espíritu constitucional de no permitir los monopolios.
Pero el asunto de fondo es otro, lo que se está jugando en México son dos imaginarios opuestos, el de la legalidad ética o el de la ilegalidad disfrazada de institucionalidad, el ejemplo está en ese 37% de spots trasmitidos durante la campaña electoral del 2006 y que nadie sabe cuánto costaron, qué compromisos están detrás de ese alto porcentaje y cuántos son el resultado de la dichosa ley Televisa, hoy en juicio de controversia constitucional. No nos equivoquemos, si los jueces actúan conforme a derecho, lo que parece imposible, nos llenaremos de una campaña de desinformación telecratica contra el Poder Judicial, el cual por otro lado no tendrá capacidad moral para apelar a la solidaridad ciudadana por su notoria actuación hacia el beneficio de la clase política en el poder y contra el pueblo, intensificada con la llegada de los tecnócratas al poder, pero si en cambio responden al único chantaje del que son parte que es el de la telecracia, habremos perdido todos los mexicanos, habremos perdido la posibilidad de un futuro digno, donde nuestra educación no esté en manos de la inmoralidad del dúopolio telecrático, es decir, nuestro futuro será cancelado sin más opciones que la telebasura promotora de imposiciones y desvergüenzas institucionales, que terminarán de una vez y para siempre con la posibilidad aún muy lejana de algún día alcanzar una democracia plena, con justicia y dignidad.
Hoy se debate en la Suprema Corte, una ley a todas luces inmoral que nunca debió ser aprobada, el derecho que tendremos los mexicanos a elegir entre la basura o la cultura. La ley Televisa cancelará todo opción de una alternativa distinta a la materia Fecal que significan para nuestro manipulable imaginario colectivos Adal Ramones y Chespirito. Si los ministros ceden al chantaje dúopolico, nos habrán cancelado a todos los mexicanos, que así lo queramos, la posibilidad de escuchar o ver una programación electrónica alternativa de calidad, para quedarnos únicamente con la mierdera y opresiva programación telebasura.
Pero declarar inconstitucional la ley Televisa, equivale a dar un respiro a las micro políticas de resistencia, las que en el actual sistema político de la usurpación, es lo mismo que dejar en plena libertad la conciencia política de un pueblo, para lo que incluso ya existen leyes que sancionan la disidencia social. Actuar conforme al derecho es ir contra la política represiva que se nos está imponiendo con el desgobierno de la usurpación telecrática.
Lo que los jueces tendrán que "decidir" es, si se suman al México de la inmoralidad institucional, en el que de alguna forma ya están inmersos, o actúan conforme al derecho constitucional garantizándonos a todos los ciudadanos nuestros derecho pleno a la libertad de decidir sobre lo que nos convenga, fracturando ese exceso de poder que la telecracia ha tomado contra la voluntad ciudadana y que controla al pelele desgobierno de la usurpación.