SE GESTA CONTRA VENEZUELA ......
Miguel Ángel Ferrer
21/05/2007 12:24:38 a.m.
El próximo domingo 27 de mayo a las 24 horas vencerá la concesión que para explotar comercialmente un canal de televisión otorgó el gobierno venezolano hace 53 años a la empresa de propiedad privada Radio Caracas Televisión (RCTV). Y frente al término de la concesión, legalmente caben, como en todo régimen de concesiones, dos posibilidades. Una, la renovación, y dos, la no renovación.
Y en uso de sus facultades legales, el gobierno del presidente Hugo Chávez ha decidido no renovar esa concesión. De modo que la empresa RCTV no puede alegar ilegalidad alguna. El consorcio sabe y entiende que la aceptación de la concesión implicaba e implica la aceptación de las condiciones de la dicha concesión. Y como todo es legal, y como en el campo legal nada puede hacerse o alegarse, los dueños de RCTV han decidido poner en práctica medidas ilegales. Entre estas acciones ilegales se encuentra una campaña de propaganda, a través del propio canal de RCTV, para difundir entre el público televidente la idea de que el gobierno de Chávez actúa ilegalmente. Es decir: que la decisión de no renovar la concesión es ilegal. Y, mensaje falso pero fundamental, que se trata de un ataque a la libertad de expresión del pueblo venezolano.
La empresa, sin embargo, sabe bien que teniendo la ley en contra sirve de poco que los sectores más pobres y despolitizados de la población se traguen el infundio. Por eso, RCTV tiene preparado un complemento político de la campaña de desinformación. Este complemento político es el montaje de una provocación que tenga como resultado muchos muertos y heridos. La consigna de los provocadores es: “Mientras más sangre, mejor”.
¿Y cómo será la provocación
Y cuándo y dónde. Está planeado aprovechar una concentración juvenil en un concierto de rock que tendrá lugar por los días críticos del fin de la concesión. Los provocadores planean repartir generosas dosis de licor entre la muchachada que asistirá al concierto. En ese momento se pondrá en marcha un incidente, como un tiroteo entre dos grupos de supuestos exaltados asistentes al concierto. O los disparos de uno o varios francotiradores. Todo ello para generar un clima de conmoción. En esos instantes aparecerán individuos gritando consignas rabiosas y contradictorias contra los supuestos autores de los disparos, el gobierno chavista en primer término.
Digamos que se tratará de una reedición de los incidentes de provocación previos al golpe de Estado de abril de 2002, cuyo objetivo básico y final es generar las condiciones para que un sector de las fuerzas armadas decida movilizarse otra vez en un nuevo intento de golpe de mano.
Todo esto, desde luego, lo saben los golpistas y lo sabe el gobierno de Chávez. El sigilo con que se ha preparado la provocación y el subsecuente golpe no ha impedido que los servicios de inteligencia del gobierno legítimo cumplan con su deber. Este último hecho actúa en favor de Chávez y en contra de los conspiradores. Por eso cabe suponer y esperar cambios tácticos en los planes golpistas. Como lugar, fecha, hora y modos de operar.
Si el golpe tiene éxito, un nuevo gobierno de facto renovaría la concesión de RCTV. Pero ese éxito no se ve sencillo. Gobierno y pueblo venezolanos han aprendido las lecciones del pasado.