LAS PRIVATIZACIONES UN BOTIN LLENO DE CORRUPCION

La complicidad Téllez-Bours (sobre el botín de las carreteras)

PE Por Esto
miércoles, 11 de abril de 2007
Alvaro Cepeda Neri

Conjeturas

I.- No hay privatización, salvo la de Telmex, hecha por Salinas y Zedillo, donde la corrupción no sea el factor principal. Televisoras, carreteras, bancos, empresas, etc., fueron un botín donde pescaron, por igual, los hombres de presa del sector público y del sector privado. Así surgió, para pagar esas corruptelas, el FOBAPROA, al que le cambiaron el nombre, para distraernos, a IPAB y cuyo fraude mayúsculo seguimos pagando los mexicanos con cargo a los 100 millones que somos los que estamos desamparados, pues el resto que son 3 millones lo integran las familias encabezadas por Slim.

II.- Se concesionaron las carreteras, aunque por debajo de la mesa aquello fue una venta, a los iniciativos privados. Se enriquecieron desde lo mínimo que pagaron por quedarse con ellas, y más con el cobro por transitar por ellas. Entraron en la polla empresarios y políticos disfrazados de empresarios. Nada invirtieron para su conservación y ya destruidas se declararon insolventes, en quiebra técnica (una expresión para ver si nos hacen tontos) y de inmediato el gobierno federal aceptó la devolución con todo y las millonarias deudas.

III.- Hubo lo que se denominó el FOBAPROA carretero. Con dinero de la nación, Zedillo les pagó sus inversiones (y sus chapuzas). Las volvió a reparar y las puso a funcionar eficazmente. Mientras tanto un priísta de nombre Gustavo Carvajal Moreno (inhabilitado por eso para ocupar cargos en 20 años) el último director de Caminos y Puentes Federales, antes de la privatización de las concesiones, desvió, además de fondos, toneladas de pintura para las campañas del PRI y el asunto todavía está vivo, como para que lo metan a la cárcel.

IV.- Nuevamente han de privatizarse las concesiones carreteras. Un nuevo botín también está al alcance de los hombres de presa, tanto del sector privado como de politiquillos que constituyen empresas ipso facto y para adquirir esas concesiones que producen millones de pesos semanales. El encargado de repartir el botín es el priísta Luis Téllez y contratado por Calderón con la condición de que no entregue carreteras sin su visto bueno.

V.- Pero ese Téllez, que se las da de integrante de la expertocracia privatizadora, resulta que tiene su red de intereses, empezando por ser socio, cómplice, amigo, protector e impulsor del (des)gobernador de Sonora: Robinson-Bours, y cuyo hermano, no de Téllez sino del tal Bours, ha sido identificado, por información no desmentida, como jefe de la narcopolítica sonorense. Es, pues, el jefe del cártel de esa Entidad. Con esa familia avícola (venden huevos para disfrazar sus verdaderas actividades) tiene sus nexos Luis Téllez.

VI.- Nadie, de los gobernadores del PRI, del PAN y del PRD, está tan decididamente interesado en empujar por las concesiones carreteras, como ese Robinson-Bours y le exige a Calderón (como cobro de los favores electorales) el que le devuelvan la carretera federal que está tendida por el territorio de Sonora. Alega que es casi una propiedad del gobierno que él preside y la concesión le debe ser entregada de manera gratuita. Quiere la ubre para él solito y en lo que resta de su administración obtener lo que caiga de cuotas.

VII.- En el entendido de que Robinson-Bours ya hizo su plan para la sucesión y quede ya sea: el senador Alfonso Elías Serrano o su cuñado Mario Laborín o, su compinche Manuel Espino, como candidatos independientes según su contrarreforma electorera (cuando el candidato del PAN será Ramón Corral, calderonista probado), seguirá prendido a la teta carretera, con todo y que entreguen recibos de peaje, pues ya saben cómo reducir el tránsito carretero y quedarse con millones de pesos mensuales.

VIII.- Están por adjudicarse las concesiones con arreglo al amañado sistema de licitaciones de "mano negra" y Téllez, quien ha sido, cambio de un "toma y daca" el padrino de Robinson-Bours, ya debe estar preparando la carretera que le dará a su socio-compadre-cómplice, pues no de otra manera Bours está que "brinca como enano" (en Cajeme le apodan "El Chapo Bours") y listo para meterle mano al botín carretero. Téllez asegura que no habrá ese tipo de corrupciones, pero una cosa es el decir y muy otra el hacer.

IX.- Pidió Téllez que los diputados federales, a través de una Comisión, supervisen las de antemano fraudulentas licitaciones de las carreteras. Pero Bours asegura que no solamente le concesionaron el tramo de la carretera federal que atraviesa todo lo largo de Sonora, sino que su socio Téllez hasta puede buscar la manera de sacarle la vuelta a la concesión y devolvérsela gratuitamente.

X.- Téllez asegura que van a ser transparentes las licitaciones (El Financiero: 22/III/07), pero es más que dudoso cuando menos en el caso de su relación con su socio-cómplice Bours. éste quiere otro botín más para enriquecer a su grupo, a su familia y ya puso a su también socio de la corrupción: Ricardo Mazón, para que se apunte en las licitaciones, pues los dados están cargados, como todo parece indicar, por Luis Téllez que ha pactado con Bours que éste, por interpósita persona, resulte ganador de una concesión y hasta de gratis.