LA DESPENALIZACION DEL ABORTO Y LA INCONSITITUCIONALIDAD QUE ALEGAN LOS YUNQUISTAS
La Jornada
Georgina Saldierna , Roberto Garduño , Alfredo Méndez , Gabriel León , Angeles Cruz , Ciro Pérez , Laura Gómez , Rocío González y Bertha Teresa Ramírez
La aprobación de la despenalización del aborto dentro de las primeras 12 semanas de gestación polarizó ayer las posturas de diputados federales, dirigentes de partidos políticos, juristas y de integrantes de organizaciones civiles.
En la Cámara de Diputados, la fracción del PAN manifestó una postura contraria a las de PRD, PRI y Convergencia. Los primeros colocaron pancartas en cada una de sus curules donde aparecía una fotografía de un feto de 12 semanas, e inclusive un legislador del blanquiazul paseó por todo el recinto de San Lázaro una figura de plástico de un feto con 90 días de formación.
Por el contrario, en las bancadas perredista, priísta y de Convergencia los argumentos de respaldo a los integrantes de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) redundaron en que el tema de la despenalización del aborto deberá abordarse a escala nacional.
Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los priístas, aseguró que el tema amerita estudios y análisis profundos, pero su partido será respetuoso de la decisión final que se asumió en la ALDF.
El vocero del grupo parlamentario del PRD, Luis Sánchez, indicó que la aprobación en la ALDF es una decisión madura "que voltea a ver a las mujeres. Los abortos se están dando en este momento; con esta ley no se están promoviendo, lo que queremos es que haya mejores condiciones para atender a las mujeres".
Por su parte, el coordinador del grupo parlamentario de Convergencia, Alejandro Chanona, explicó que la despenalización del aborto se abordó, desde el punto de vista científico y social, como un problema de salud pública, porque en el país se practican cada año 100 mil, y la mayor parte de ellos son clandestinos, en condiciones de inseguridad y escasa higiene.
Por el contrario, Jorge Zermeño Infante, presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, argumentó que el tema es muy importante, porque se trata de la vida de seres humanos, y de manera especial de alguien que está indefenso.
De su lado, el presidente de la Asociación Nacional de Doctores en Derecho (ANDD), Elías Huerta, dijo que la eventual despenalización del aborto es un tema de salud pública que debe estar por encima de cualquier interés político.
Entrevistado en el foro Hacia la reforma judicial del Estado mexicano, el litigante consideró, a título personal, que la modificación legal en el Distrito Federal "es de avanzada en el contexto de los sistemas jurídicos internacionales", ya que obedece a la tendencia mundial de permitir el aborto dentro de las primeras 12 semanas de concepción.
A su vez, Beatriz Paredes, dirigente nacional del PRI, se pronunció porque, como sucedió en el caso del aborto, prevalezca en el debate nacional el análisis técnico sobre cualquier otro concepto.
Por su parte, la directiva nacional del PAN guardó silencio luego de que la ALDF aprobara la despenalización.
En tanto, el coordinador del Frente Amplio Progresista, Jesús Ortega, refirió que la aprobación de la ley que despenaliza el aborto no sólo atacará un problema de salud pública, sino que "nos volverá una sociedad más libre y democrática", afirmó, al exigir la intervención de la Secretaría de Gobernación, ante la participación en el tema, casi con tintes fanáticos, de algunos sectores religiosos.
A su arribo a la sede de la ALDF, consideró que con la nueva normatividad las mujeres podrán decidir sobre sus cuerpos, pues su vida corre peligro ante abortos clandestinos, en lugares que no guardan ningún tipo de sanidad. Ahora, dijo, van a tener la posibilidad de paracticárselo sin arriesgarse y haciendo valer su derecho a decidir, sin ningún tipo de propaganda mediática para imponer una visión religiosa.
El dirigente del PRD capitalino, Ricardo Ruiz Suárez, señaló que ojalá hubieran canalizado el debate por la vía legal, y no mediante una "campaña del miedo", de la excomunión, a quien se atreviera a apoyar la iniciativa. "Sin embargo, estamos seguros que no prosperará, porque el dictamen cuenta con solidez jurídica", afirmó.
La presidenta del PAN en el DF, Mariana Gómez del Campo, aseveró que su partido no dejará de oponerse a la despenalización del aborto, para lo cual trabaja con el propósito de reunir entre los diputados locales las 22 firmas que se requieren para presentar una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Finalmente, la organización civil Salud Integral para la Mujer refirió que la reforma aprobada por los diputados capitalinos es un triunfo de la ciudadanía y demuestra que la gobernabilidad implica la participación de la sociedad.