EL LADRON CON BOTAS SUPERO EN CORRUPCION LOS 70 AÑOS DE DICTADURA PRIISTA
Corrupción nunca antes vista
Revelaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) sobre cuantiosas sumas no ejercidas, desaparecidas o a favor de consorcios privilegiados por el régimen de Vicente Fox, caen en cascada, pero todo queda en eso. Ni el Congreso de la Unión, ni el gobierno de Felipe Calderón hacen nada para proceder contra los culpables.
Frente a la avalancha de denuncias y la inexplicable pasividad de los Poderes de la federación se ofrece al pueblo un escenario de complicidades, de largometraje, y el encubrimiento de una gigantesca corrupción, nunca antes vista.
La ASF empezó por revelar irregularidades en el 5o año del foxismo por 26 mil millones de pesos. Es mucho dinero, hurtado a un pueblo cada vez más empobrecido por culpa de quienes hablaron de “tepocatas”, víboras prietas y del “pasado corrupto” priísta. Resultó peor el remedio que el trapito, como decían las abuelas.
La ASF destacó que en la misma Cuenta Pública del 2005 advirtió manejo discrecional de 863 millones 416 mil pesos por Carmen Segura Rangel, quien fungió como coordinadora general de Protección Civil. De esa suma, 41 millones 980 mil pesos fueron destinados a operaciones del 2004, sin autorización de Hacienda.
Segura Rangel —favorita del secretario de Gobernación foxista, Santiago Creel— fue dada de baja, se le multó con 1 millón 773 mil pesos tras comprobarse las compras irregulares con recursos del Fondo de Desastres Naturales y quedó inhabilitada por 10 años para ocupar algún puesto en la administración pública. Pero se le encubrió con una curul panista en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Así las gastan.
También hizo saber la ASF que las dos cadenas televisoras fueron beneficiadas con créditos fiscales por mil 521 millones 821 mil pesos y una empresa editorial debe al fisco 2 mil 675 millones 476 mil pesos. Hasta cuatro clubes de futbol adeudan 2 mil 178 millones 800 mil pesos.
Ha sido un dispendio asombroso de fondos públicos y así se explica por qué durante el foxismo la obra pública federal fue de hecho inexistente, lo cual incrementó el desempleo a nivel nacional.
El auditor Arturo González de Aragón adelantó que el reparto de excedentes del petróleo fue hecho sin claridad y tanto en Pemex como en la Secretaría de Hacienda son advertidos los mayores grados de discrecionalidad, es decir, repartos millonarios a manos llenas y a placer.
En ese derroche criminal, el foxismo benefició a bancos, constructoras, ingenios, televisoras, tiendas extranjeras y clubes de futbol que dejaron de pagar al erario público ¡54 mil millones de pesos!, entre 2001 y 2005. Son los consorcios que alaban al botudo de Guanajuato.
E insiste mucha gente: ¿todo eso va a quedar así?, ¿va a seguir callada la fracción parlamentaria priísta que coordina Emilio Gamboa Patrón, sin investigar tan variados bandidajes?, ¿por eso pide Gamboa que cada diputado vote “como quiera”, sin recibir línea del partido tricolor? Lucidos estamos con esta runfla de “legisladores”.