LOS BORRACHOS SE HACEN PEND......
martes, 13 de marzo de 2007
Imposible suponer que el Presidente George Bush o el ilegítimo Felipe Calderón Hinojosa desconozcan lo que sucede en los feudos peninsulares del anfitrión Roberto Hernández Ramírez (recuadro), el del litoral quintanarroense.
Desde Diciembre de 1996, los diarios POR ESTO! ofrecen, con pruebas y documentos, el sistema aplicado por los narcotraficantes; describen las modalidades en el movimiento de la droga: el uso de las “tiburoneras” tipo “Eduardoño” y las rutas trazadas.
* ¿De qué “lucha frontal” contra el narcotráfico pueden hablar George Bush y Felipe Calderón en Temozón Sur, propiedad de Roberto Hernández Ramírez, cuando el Crimen Organizado, la corrupción y la impunidad saltan a la vista?
La Libertad de Expresión y el Derecho a la Información NO son dádivas gubernamentales; son Derechos Constitucionales que debe ejercer e imponer el Periodista Auténtico con la práctica cotidiana de su vocación de servicio a la Comunidad, en la defensa consecuente de los intereses del Pueblo Trabajador.
La conducta del Periodista Auténtico necesariamente lo convierte en Fiscal Social y lo impulsa a escalar el peldaño del deber cívico, pasar las fronteras de la letra impresa y actuar como parte coadyuvante de las instituciones que, de acuerdo con la Constitución, son responsables de la aplicación de la Justicia en México.
El Periodismo Auténtico, entiéndase bien, es la entrega sin reservas a la causa de la Justicia Social; NO conoce de términos medios, NI de pausas o interrupciones determinadas por el placer.
Es sacrificio, es lucha y voz de los que carecen de tribuna para exponer sus problemas; es pasión y verticalidad sin dobleces.
Es, se repite y se insiste una lucha permanente, sin límites y sin espacios para el cansancio, la cobardía o el desaliento. Una lucha que se mueve a impulsos de la crítica y la autocrítica, siempre orientada hacia la Unidad de acción organizada, solidaria, donde los problemas de unos sean los problemas de todos y el esfuerzo se finque en el concepto de: a cada quien según sus necesidades y a cada quien según sus capacidades.
En el Periodismo Auténtico, por tanto, NO puede haber “retiro”, “jubilación” y/o pausa en el trabajo de informar y orientar a la Comunidad con la Verdad; servir y defender a quienes se esfuerzan por la transformación social.
NI el Presidente George Bush, NI el usurpador Felipe Calderón Hinojosa, como tampoco su anfitrión, el delincuente de “cuello blanco” Roberto Hernández Ramírez, pueden, NI desean entender lo anterior, porque atenta contra los intereses de quienes detentan la riqueza a costa del sufrimiento de quienes carecen de lo indispensable.
Rechazan a POR ESTO! porque posee el mayor capital al que puede aspirar el Periodismo Auténtico, un capital inconmensurable: la credibilidad y la confianza que en la práctica comunitaria se traducen en un dilatado horizonte social de protección y defensa, apoyo material y espiritual, respeto y admiración, UN TODO de lo REAL MARAVILLOSO, que NO es fácil de comprender en un medio ambiente lamentable y trágicamente envuelto por la corrupción y la complicidad, enemigos irreconciliables de la Solidaridad y la Unidad para ir en busca de la Verdad, NO la Verdad individual, sino la Verdad colectiva generadora de alternativas.
RUTA A LA PENINSULA DE LA COCAINA
Imposible suponer que el Presidente George Bush o el ilegítimo Felipe Calderón Hinojosa desconozcan lo que sucede en los feudos peninsulares del anfitrión Roberto Hernández Ramírez, el del litoral quintanarroense, para citar un ejemplo, sólo uno:
* 43 kilómetros de playas totalmente aisladas, colindando, al Norte, con la Bahía de la Ascensión y, al Sur, con la del Espíritu Santo.
Cientos de kilómetros cuadrados de aguas bajas, pantanos, esteros y manglares, hacia el Oeste, precisándose la imposibilidad del acceso por la vía terrestre, desde la Biosfera de Sian Ka’an.
Al Este, el Mar Caribe.
Punta Pájaros, Santa Rosa (I y II), Punta Estrella, Punta Tupac y María Elena, rancho que Roberto Hernández Ramírez NO le ha podido robar a los pescadores de la cooperativa “Cozumel”.
Ahí también se ubicó la propiedad de Cynthia Robinson, ciudadana norteamericana víctima del terrorismo ejercido por “la mafia de Hernández”, que la obligó a venderla por sólo una fracción de su valor real y a huir de Quintana Roo, hasta Colorado, en los Estados Unidos.
De la misma manera y forma, Roberto Hernández Ramírez ha despojado a campesinos de Yucatán de cientos de hectáreas, tierras por las que ha “pagado” y a plazos entre 10, 50 y 80 centavos el metro cuadrado.
En complicidad con sus sobrinos Patrón Laviada, el delincuente de “cuello blanco” es también dueño de reservas como la de Ría Lagartos, en el Oriente de Yucatán, que se unen a las del Noroeste de Quintana Roo, espacios que los narco-marinos colombianos alternan con las playas del litoral oriental quintanarroense para el desembarco de toneladas de cocaína.
Alejandro “La Vaca” Patrón Laviada, hermano del “gobernador” de Yucatán, y operador y prestanombre de Roberto Hernández Ramírez, además de ser el garante del movimiento de la droga de los cárteles de “La Comitiva”, ha sido involucrado en ejecuciones como las del Diputado priísta Panfilo Novelo Martín, su hijo y su ayudante, en Enero del 2002, y en las muertes de gente relacionada con el narco-menudeo en Cancún.
(Léase “Letras de Cambio”, de nuestra apreciada colaboradora Isabel Arvide, que hoy aparece en la Sección de La República, y la información de la portada del POR ESTO! de Quintana Roo, de nuestros compañeros Renán Castro Madera, Coordinador, y Lisandro Coronado, Jefe de Información).
¿De qué “lucha frontal” contra el narcotráfico pueden hablar George Bush y Felipe Calderón en la ex hacienda de Temozón Sur, propiedad de Roberto Hernández Ramírez, dueño de la “lavandería” mayor del continente americano, cuando el Crimen Organizado, la corrupción y la impunidad saltan a la vista?
¡FUERA CARETAS!, FARSANTES
La primera evidencia relacionada con el movimiento de la droga en el litoral quintanarroense se publicó en los diarios POR ESTO! el 15 de Junio de 1995, hace cerca de 12 años.
El reportero Ramiro Can informó sobre la confiscación de mil 200 kilogramos de cocaína que eran transportados en una lancha por el poblado de Santa Rosa, ubicado entre Punta Herrero y Punta Pájaros.
En aquel entonces, se carecía de las pruebas necesarias -copias de los títulos de propiedad, entre otros documentos- para señalar que el dueño de esa zona era precisamente Roberto Hernández Ramírez.
Sin embargo, desde Diciembre de 1996, los diarios POR ESTO! ofrecen, con pruebas y documentos, el sistema aplicado por los narcotraficantes; describen las modalidades en el movimiento de la droga: el uso de las “tiburoneras” tipo “Eduardoño” y las rutas trazadas.
Vale decir: los POR ESTO! responden los clásicos qué, dónde, cómo, cuándo y los porqués del Periodismo Auténtico.
Desde hace más de una década, los POR ESTO! han presentado “tiburoneras” tipo “Eduardoño” (nombre de los astilleros de Colombia) confiscadas en propiedades de Roberto Hernández Ramírez, así como objetos de uso de los narco-marinos, de procedencia colombiana, en perfecto estado: bidones para la gasolina; envases de plástico de talcos medicinales manufacturados en Cali y Santa Fe de Bogotá; alimentos (“Chocolisto” y “Margarina”) con el sello de Cali; lubricantes (“Rimula”) para motores marinos de dos tiempos y pegamentos (“Sí Pega”) para sellar los “ladrillos” y paquetes con cocaína elaborados en Medellín y Cali, sedes de los grandes cárteles de la droga sudamericana; hasta cocaína pura fue hallada en los feudos de Roberto Hernández Ramírez por los compañeros Renán Castro Madera y Gonzalo Subirats García, Coordinador General y Jefe (entonces) del Departamento de Fotografía, respectivamente, del Diario POR ESTO! de Quintana Roo.
Los compañeros Renán y Gonzalo fueron testigos de los desembarcos nocturnos de cocaína colombiana en Punta Pájaros y/o Santa Rosa, propiedades de Roberto Hernández Ramírez, y las fotografías fueron publicadas en los POR ESTO! y presentadas cuando se acusó penalmente, ante la Procuraduría General de la República, al hoy anfitrión del Presidente George Bush.
El muelle y la pista aérea de Punta Pájaros operaron, hasta mediados de 1997, sin ningún tipo de vigilancia, ni registros, ni reportes y hasta con cuatro vuelos diarios, diurnos y nocturnos, según informó la torre de control de Chetumal.
Hace una década, el movimiento de la droga se realizaba dentro del marco de la más absoluta impunidad. Hoy en día, también.
La drogadicción en la Península de Yucatán se extiende como epidemia. Es de pronóstico reservado, advierte el Centro de Integración Juvenil, en Cancún.