EN CARNE VIVA
Guillermo Fárber
Tiberio, Calígula, Claudio, Nerón, Bush: difícil determinar cuál de los cinco es más prepotente, más inhumano, más megalómano, más paranoico y, en suma, más ridículo.
Al menos aquellos chiflados comandaban un imperio que aún traía inercia para durar otros ocho siglos; este último dirige un imperio que ya comenzó su desmoronamiento (conocida es la frase de Bernard Shaw: “EU es el único país en la historia que ha pasado de la barbarie a la decadencia sin pasar por la civilización”).
En efecto, este emperador de pacotilla lo es del imperio militar más poderoso que ha existido, pero también el más endeudado de la historia mundial: su deuda nacional (oficial, reconocida; si le sumas los huecos en “entitlements” llegas a seis veces más) ronda los nueve billones de dólares ($9,000,000,000,000).
Uno de esos billones lo tiene en reservas China, una nación que es pobre y se dice comunista, y que por años ha financiado a una nación que se dice rica y capitalista. Para dar una idea del tamaño de su miedo, Bush ni siquiera se atrevió a venir al DF, territorio no controlado por sus mexicanos controlados.
Otro indicador hilarante fue la orden de desarmar a los policías de Mérida y poner a distancia de George II a nuestros soldados. Uno más, el ejército de que se hizo acompañar (miles de soldados, policías, agentes, francotiradores, perros; además de toneladas y toneladas de equipos, armas, vehículos). En fin, se cree que el objetivo real de esta gira de Bush fue tratar de aislar en la región al presidente venezolano Hugo Chávez y la ola izquierdista que parece incontenible en el subcontinente.
Un amigo dice que al buscar ese objetivo delirante, Bush está “como operado del! cerebro”, y yo, que sí estoy operado del cerebro (me trepanaron para extirparme un meningioma hace seis años) digo que el problema es precisamente que Bush no está operado del cerebro (yo recomendaría una lobotomía radical). Y es que Bush es justamente el peor embajador imaginable para procurar ese propósito: aun los que (como yo) detestamos a los narcisistas-leninistas Chávez, Castro y demás alimañas detestamos todavía más a Bush y sus neocons rabiosos.
Pero si este mandril atómico no obliga a escoger (“Estás conmigo o contra mí”), la mayoría nos quedamos a regañadientes con el menor de ambos males (bueno, al menos Chávez es pintoresco; calamitoso pero pintoresco).
A propósito del desarme de la policía de Yucatán, ¿recuerdas la toma de aduanas mexicanas por el FBI hace un par de años, y la ocupación de poblados fronterizos con Guatemala por los kaibiles al sur y al norte por autoridades norteamericanas, hace un poco más? Entonces al menos la chancillería emitió unos tímidos gemidos diplomáticos de protesta; hoy, ni siquiera eso: servilismo total.
CALENTAMIENTO GLOBAL
Un amigo que sabe del asunto, al menos bastante más que yo (lo cual no quiere decir mucho, cierto) me dice: “Recientemente la BBC pasó un demoledor informe escéptico sobre ese dudoso fenómeno del ‘calentamiento global’. Yo estoy con los escépticos. Hay demasiadas instancias ya, de dizque ‘crisis’ que son pura manipulación. Esta del ‘calentamiento’ me huele mal.”
CARLOS HURTADO
Quiero entender como un síntoma auspicioso la decisión del Senado de impedir a punta de votos mayoritarios el arribo de este aristo-tecno al Banco de México, como vicegobernador. ¿Al fin el Poder Legislativo servirá como un verdadero contrapeso al Poder Ejecutivo Virreinal, o se trató nada m&! aacute;s de una mera venganza coyuntural?
ANARQUISTADe est o, por lo menos, habría sido tildado Benjamín Franklin si esto lo hubiera dicho hoy y no hace más de dos siglos: “La Democracia son dos lobos y una oveja votando sobre qué se va a comer. La Libertad es la oveja, armada, impugnando el resultado.”
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
En todas las biografías que consulté dice lo mismo: Nació el 6 de marzo de 1928 en Aracataca, Colombia. O sea, festejarle sus 80 años hace unos días no pudo ser un simple error aritmético.