100 DIAS DEL NUEVO GOBIERNO Y.....

Presupuesto familiar a la baja

Martín Esparza Flores*

Una noticia que a fuerza de tanto repetirse ha dejado de serlo: el presupuesto de la mayoría de las familias mexicanas acusa un serio deterioro en virtud de la cascada de los recientes incrementos en los precios de productos básicos y de importantes servicios, así como por la escandalosa pérdida del poder adquisitivo de los salarios, sobre todo de los castigados salarios mínimos. Parece que hoy en día los mexicanos deberemos cumplir con aquel propósito irrealizable y preocupante de intentar “hacer más con menos”.

Ante esta realidad cotidiana, diferentes sectores de nuestra sociedad se han venido pronunciando al respecto al tiempo que han tomado las medidas que les aseguren la salvaguarda de sus intereses, no siempre legítimos ni transparentes. Un caso ilustrativo de lo anterior es el de algunos distribuidores de maíz que han optado por acaparar y ocultar este producto básico, a fin de empujar al alza en su precio y obtener, así, ganancias a partir de una artificial escasez de este grano en el mercado, lo que a su vez ha devenido en un inadmisible, pero de algún modo ya “oficial”, incremento en el precio de la tortilla.

Por su parte, voraces empresarios y algunos burócratas federales sostienen que el reclamo de un aumento salarial de emergencia por parte de la clase trabajadora sólo agravaría más la situación, ya que sería una medida inflacionaria que alentaría más incrementos. Es curioso escuchar, una y otra vez en nuestra historia inmediata, esta explicación que sólo aplican a la demanda de incrementos salariales, pero nunca al incremento de los precios de bienes y servicios; es decir, según la lógica empresarial los ajustes al salario serían inflacionarios, pero nunca el aumento en los precios del mercado.

Frente al creciente apetito de los industriales y comerciantes mexicanos, la sociedad en general, y la clase trabajadora en particular, venimos promoviendo diferentes movilizaciones a fin de conformar un frente nacional que además de protestar contra las alzas del mercado, exija un ajuste salarial de emergencia.

Además, los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), encabezamos este pasado 8 de marzo —a propósito del Día Internacional de la Mujer— una magna movilización en donde exigimos se atienda las demandas de salario de emergencia, respeto a la autonomía sindical, defensa a los derechos de la mujer y por el diálogo nacional.

Además, estamos convocando a una manifestación el próximo 2 de mayo en medio de un gran Paro Nacional a favor de la soberanía popular y la vigencia constitucional. No somos espectadores del escenario nacional, somos actores protagónicos y constructores de nuestro presente y futuro. “Salario mínimo al gabinete para que vea lo que se siente”.