FUNCIONARIOS? CON EXPERIENCIA? INEPTOS ES LO QUE SON LOS YUNQUISTAS
Conrado Trapero Rivas
Resulta que este tartufo se da el lujo de tirar más de 8 millones de pesos para liquidar a 10 técnicos con más de 20 años de experiencia, todo para meter en la nómina a sus cuates.
Guadalajara.- Mientras Calderón festeja sus cien días y Jalisco estrena gobernador, el flamante presidente municipal de Guadalajara, Dr. Alfonso Petersen Farah, ordena o permite (que es lo mismo) el desalojo de unos indígenas purépechas, mismos que con su presencia “afeaban” una zona de la ciudad, pues éstos habían sentado sus reales en las inmediaciones del panteón conocido como De los Guerrilleros donde cometían la gravísima falta de vender sus mercaderías.
Los indígenas, al decir de los habitantes y algunos de sus clientes, actuaban sin molestar a nadie; sin embargo el desalojo se realizó con lujo de violencia, les robaron y destruyeron sus propiedades, les tumbaron sus tenderetes y todo para que… después de violentar los derechos de estos ciudadanos, de vejarlos, de arrancar muchas críticas en los medios de comunicación y algunas marchas de protesta, ahora reculen (usted dispense) y los van a reinstalar en el ¡mismo sitio!, haciéndoles unos techitos más a modo.
¿Por qué el lujo de violencia? Y peor, después de cometida su fechoría, ¿perdone usted? Como dice el chavito del comercial del agua ¡qué poca!
Hablando de agua, aquí va otra que es para llorar. El Sistema Intermunicipal de Agua y Alcantarillado de la Zona Metropolitana (SIAPA) siempre ha sufrido por la escasez de dos recursos: uno, el recurso económico, y dos, ¡el agua!
Bien: acaban de nombrar nuevo director, un tal Rodolfo Ocampo. Hasta ahí vamos bien, pero este personaje, ignorante de lo que en el SIAPA se hace (que son milagros) donde se estira el dinero y se reparte una escasez llamada agua, ahora riega los recursos y pone en entredicho el abasto del agua.
El SIAPA ha tenido el privilegio de contar con los ingenieros más entrañables y mejor calificados en materia de agua en el estado, Luis Basich, Francisco de P. Sandoval, y destacando sobre todos, Jorge Matute Remus, Premio Nacional de Ciencias, quien dejó una herencia y una mística en esa institución.
Pues resulta que este tartufo se da el lujo de tirar más de 8 millones de pesos de esa escasez ($) para liquidar a 10 técnicos con más de 20 años de experiencia, todo para meter en la nómina a sus cuates, de los cuales nada se conoce. Simplemente son panistas como él.
Con el dinero público y con el agua no se juega. ¿O sí?