PULSO POLITICO
Diario Libertad: Francisco Cárdenas Cruz
Revive Fox conflicto electoral del año pasado
Confesar "desquite" de AMLO desata andanada
En una declaración tan irresponsable como cínica, que reavivará el conflicto político-electoral que después del proceso del 2 de julio del año pasado puso en duda el apretado triunfo de Felipe Calderón como nuevo presidente de la República y que, hasta la fecha, a la vista de millones de mexicanos, ha ensombrecido el inicio de la gestión del panista michoacano, su antecesor, Vicente Fox, en su carácter de conferencista internacional, confesó en Washington que si bien reconoce que perdió el proceso de desafuero de Andrés Manuel López Obrador como jefe de Gobierno del Distrito Federal, "18 meses después me desquité cuando ganó mi candidato".
Eso viene a confirmar lo que tantas veces y en los más airados tonos han sostenido el propio derrotado ex candidato presidencial y el Frente Amplio Progresista integrado por los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia, cuyos dirigentes y los millones de ciudadanos que votaron en favor del tabasqueño han sostenido: que sin el menor recato, el entonces presidente de la República recurrió a todo por hacer ganar a "su" candidato, Felipe Calderón, al que López Obrador y quienes siguen creyendo en él se niegan a reconocer como titular del Poder Ejecutivo federal.
Y decir todo es haberse convertido desde virtual coordinador de la campaña de quien fue candidato del Partido Acción Nacional hasta orquestar lo que los lopezobradoristas calificaron de "elección de Estado", en la que hubo una entusiasta y decidida participación de organismos empresariales y programas sociales de su gobierno puesta al servicio del abanderado blanquiazul, para su ahora confesado "desquite" de quien fuera titular del gobierno capitalino, con lo que le hace un flaco favor a su sucesor, de suyo abrumado por los conflictos que le heredó y que semana a semana se agravan, como es el poderío del narcotráfico y el crimen organizado, que siguen actuando en varias entidades del país como si no hubiera operativos policiaco-militares emprendidos por la administración calderonista y un alza de precios que inició con el kilogramo de la tortilla y que pronto repercutió en otros productos y artículos de primera necesidad, lo que ya el 31 de enero pasado originó una megamarcha en la ciudad de México y movilizaciones en el interior de la República.
Lo que provocó Fox con lo que dijo en el Centro Kennedy de Washington, en su segunda conferencia en Estados Unidos, es revivir lo ocurrido antes, durante y después de la elección del 2 de julio pasado y alentar una nueva oleada de críticas, ataques y acusaciones al presidente Calderón, al que está orillando a tener que dar un manotazo sobre la mesa para frenar la incontinencia verbal de su antecesor y deje de azuzar a quienes fueron sus adversarios y crearle más problemas de los que jamás se interesó en resolver y que hoy se agravan a diario.
De esto y de aquello...
Leonel Cota, líder nacional del PRD, y Carlos Navarrete, coordinador del grupo parlamentario de ese partido en la Cámara de Senadores, reaccionaron de inmediato a la confesión del ex presidente Vicente Fox de que se "desquitó" de Andrés Manuel López Obrador con el triunfo del hoy presidente Felipe Calderón. Para el dirigente del sol azteca, lo dicho por el nuevo conferencista internacional fue un reconocimiento público a su intromisión en el pasado proceso electoral. Evidencia también, agregó, un muy claro acuerdo entre el ex presidente y el líder del PAN, Manuel Espino, para "hacer más chaparrito al gobierno de Calderón" y calificó lo que declaró en Washington de la existencia de un frente común de ambos. Y recordó que al menos tres secretarios de despacho del gabinete de Fox, Carlos Abascal, Luis Ernesto Derbez y Francisco Javier Salazar, fueron incorporados por Espino al Comité Ejecutivo Nacional. Por su parte, Navarrete aseguró que lo expresado por Fox "confirma la denuncia del Frente Amplio Progresista de que violó la ley, rompió preceptos constitucionales y echó por tierra su papel de jefe de Estado". Acusó al ex mandatario de haber participado en una elección presidencial que le competía solamente a los órganos electorales, a los partidos, a los candidatos y a los ciudadanos" y anunció que se analizará lo dicho por Fox para considerar la posibilidad de fincarle responsabilidades tanto a éste como al presidente Calderón. Por unanimidad, el pleno de la Cámara de Senadores aprobó en lo general la iniciativa del senador priísta Manlio Fabio Beltrones de crear la Ley para la Reforma del Estado que propone un diálogo para que, en un plazo de un año, ésta pueda concretarse. Prevé el documento la creación de una Comisión Ejecutiva de Negociación y Construcción de Consensos, que será el órgano rector del proceso de la Reforma del Estado y en la que estarán representados todos los grupos parlamentarios de cada Cámara, uno del Ejecutivo Federal y uno de cada partido político. También propone cuatro temas: régimen de Estado y gobierno: democracia y sistema electoral; federalismo y reforma al Poder Judicial y reforma hacendaria y garantías sociales. Una vez aprobada por los senadores, la iniciativa se envió a la Cámara de Diputados, que deberá darle el visto bueno. En la guerra que el presidente Calderón le declaró al narcotráfico y al crimen organizado, algunos responsables de los operativos que se llevan a cabo en ciudades del interior de la República siguen dando palos de ciego. Como los resultados de esas acciones distan de ser los que se ofrecieron, ahora parecen decididos a declarar ellos su propia guerra, pero a actuales y anteriores autoridades estatales y municipales vinculándolas al narco. El caso del alcalde perredista de Acapulco, Félix Salgado Macedonio, que asegura tener la conciencia tranquila y acepta que se le investigue, es uno pero no el único. A lo que esa actitud habrá de llevar más temprano que tarde es a confirmar que los operativos antinarco -que ya han costado vidas de soldados, policías y agentes federales- son mediáticos y a que se pierda la confianza y credibilidad ciudadana en ellos.
Confesar "desquite" de AMLO desata andanada
En una declaración tan irresponsable como cínica, que reavivará el conflicto político-electoral que después del proceso del 2 de julio del año pasado puso en duda el apretado triunfo de Felipe Calderón como nuevo presidente de la República y que, hasta la fecha, a la vista de millones de mexicanos, ha ensombrecido el inicio de la gestión del panista michoacano, su antecesor, Vicente Fox, en su carácter de conferencista internacional, confesó en Washington que si bien reconoce que perdió el proceso de desafuero de Andrés Manuel López Obrador como jefe de Gobierno del Distrito Federal, "18 meses después me desquité cuando ganó mi candidato".
Eso viene a confirmar lo que tantas veces y en los más airados tonos han sostenido el propio derrotado ex candidato presidencial y el Frente Amplio Progresista integrado por los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia, cuyos dirigentes y los millones de ciudadanos que votaron en favor del tabasqueño han sostenido: que sin el menor recato, el entonces presidente de la República recurrió a todo por hacer ganar a "su" candidato, Felipe Calderón, al que López Obrador y quienes siguen creyendo en él se niegan a reconocer como titular del Poder Ejecutivo federal.
Y decir todo es haberse convertido desde virtual coordinador de la campaña de quien fue candidato del Partido Acción Nacional hasta orquestar lo que los lopezobradoristas calificaron de "elección de Estado", en la que hubo una entusiasta y decidida participación de organismos empresariales y programas sociales de su gobierno puesta al servicio del abanderado blanquiazul, para su ahora confesado "desquite" de quien fuera titular del gobierno capitalino, con lo que le hace un flaco favor a su sucesor, de suyo abrumado por los conflictos que le heredó y que semana a semana se agravan, como es el poderío del narcotráfico y el crimen organizado, que siguen actuando en varias entidades del país como si no hubiera operativos policiaco-militares emprendidos por la administración calderonista y un alza de precios que inició con el kilogramo de la tortilla y que pronto repercutió en otros productos y artículos de primera necesidad, lo que ya el 31 de enero pasado originó una megamarcha en la ciudad de México y movilizaciones en el interior de la República.
Lo que provocó Fox con lo que dijo en el Centro Kennedy de Washington, en su segunda conferencia en Estados Unidos, es revivir lo ocurrido antes, durante y después de la elección del 2 de julio pasado y alentar una nueva oleada de críticas, ataques y acusaciones al presidente Calderón, al que está orillando a tener que dar un manotazo sobre la mesa para frenar la incontinencia verbal de su antecesor y deje de azuzar a quienes fueron sus adversarios y crearle más problemas de los que jamás se interesó en resolver y que hoy se agravan a diario.
Leonel Cota, líder nacional del PRD, y Carlos Navarrete, coordinador del grupo parlamentario de ese partido en la Cámara de Senadores, reaccionaron de inmediato a la confesión del ex presidente Vicente Fox de que se "desquitó" de Andrés Manuel López Obrador con el triunfo del hoy presidente Felipe Calderón. Para el dirigente del sol azteca, lo dicho por el nuevo conferencista internacional fue un reconocimiento público a su intromisión en el pasado proceso electoral. Evidencia también, agregó, un muy claro acuerdo entre el ex presidente y el líder del PAN, Manuel Espino, para "hacer más chaparrito al gobierno de Calderón" y calificó lo que declaró en Washington de la existencia de un frente común de ambos. Y recordó que al menos tres secretarios de despacho del gabinete de Fox, Carlos Abascal, Luis Ernesto Derbez y Francisco Javier Salazar, fueron incorporados por Espino al Comité Ejecutivo Nacional. Por su parte, Navarrete aseguró que lo expresado por Fox "confirma la denuncia del Frente Amplio Progresista de que violó la ley, rompió preceptos constitucionales y echó por tierra su papel de jefe de Estado". Acusó al ex mandatario de haber participado en una elección presidencial que le competía solamente a los órganos electorales, a los partidos, a los candidatos y a los ciudadanos" y anunció que se analizará lo dicho por Fox para considerar la posibilidad de fincarle responsabilidades tanto a éste como al presidente Calderón. Por unanimidad, el pleno de la Cámara de Senadores aprobó en lo general la iniciativa del senador priísta Manlio Fabio Beltrones de crear la Ley para la Reforma del Estado que propone un diálogo para que, en un plazo de un año, ésta pueda concretarse. Prevé el documento la creación de una Comisión Ejecutiva de Negociación y Construcción de Consensos, que será el órgano rector del proceso de la Reforma del Estado y en la que estarán representados todos los grupos parlamentarios de cada Cámara, uno del Ejecutivo Federal y uno de cada partido político. También propone cuatro temas: régimen de Estado y gobierno: democracia y sistema electoral; federalismo y reforma al Poder Judicial y reforma hacendaria y garantías sociales. Una vez aprobada por los senadores, la iniciativa se envió a la Cámara de Diputados, que deberá darle el visto bueno. En la guerra que el presidente Calderón le declaró al narcotráfico y al crimen organizado, algunos responsables de los operativos que se llevan a cabo en ciudades del interior de la República siguen dando palos de ciego. Como los resultados de esas acciones distan de ser los que se ofrecieron, ahora parecen decididos a declarar ellos su propia guerra, pero a actuales y anteriores autoridades estatales y municipales vinculándolas al narco. El caso del alcalde perredista de Acapulco, Félix Salgado Macedonio, que asegura tener la conciencia tranquila y acepta que se le investigue, es uno pero no el único. A lo que esa actitud habrá de llevar más temprano que tarde es a confirmar que los operativos antinarco -que ya han costado vidas de soldados, policías y agentes federales- son mediáticos y a que se pierda la confianza y credibilidad ciudadana en ellos.