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miércoles, 14 de febrero de 2007

AL ESPURIO LE ESTA LLOVIENDO EN SU MILPITA

Visión achicada

miércoles, 14 de febrero de 2007

El programa económico de Felipe Calderón refleja la continuidad del gobierno anterior, afirmó el secretario de Desarrollo Económico y Ecología del Gobierno Legítimo, Luis Linares Zapata.

Programa económico del gobierno espurio, titubeante y sin elementos para impulsar el desarrollo económico, afirma el secretario de Desarrollo Económico y Ecología del Gobierno Legítimo de Andrés Manuel López Obrador, Luis Linares Zapata

MEXICO, D.F., 13 de febrero (LA JORNADA).- El programa económico del gobierno de Felipe Calderón es titubeante y con una visión achicada. No tiene elementos para impulsar el desarrollo económico y refleja la continuidad del gobierno anterior, afirmó el secretario de Desarrollo Económico y Ecología del Gobierno Legítimo, Luis Linares Zapata.

Por su parte Mario di Costanzo, secretario de la Hacienda Pública, manifestó que el Congreso aprobó un presupuesto que sólo se puede calificar de un monstruo. Desde el punto de vista económico, dijo, es criticable porque los legisladores recurrieron nuevamente al petróleo para salvar la negociación.

A su vez, Roberto González Amador afirmó que la mayor parte de los ingresos petroleros se ha dedicado a financiar gasto corriente y no para inversión en infraestructura, y advirtió que los principales retos del gobierno de Calderón serán el pago de la deuda derivada de los Proyectos de Inversión de Impacto Diferido en el Gasto (Pidiregas) que asciende a 554 mil 264 millones de pesos y el de pensiones.

En la reunión, el diputado federal del PRD, José Antonio Almazán, reveló que del presupuesto de 2006 hubo un remanente de 106 millones de pesos en la Cámara de Diputados que se repartió entre las fracciones parlamentarias. Al PRD le correspondieron 26 millones de pesos y la mitad se repartió entre los legisladores, a quienes les correspondió 104 mil pesos por cabeza.

Esta situación irregular no fue aceptada por Almazán, Ramón Pacheco, Valentina Batres, Sánchez Cabral y Rosario Ortiz, quienes regresaron los recursos. En lo personal, subrayó "no puedo embolsarme a escondidas ese dinero, mientras millones de mexicanos tienen un ingreso insuficiente".

Tampoco lo puedo hacer porque estoy promoviendo un salario de emergencia para los trabajadores, concluyó.

Hablaron en el foro Análisis comparativo de los presupuestos presentados por el gobierno federal y el "gobierno legítimo" organizado por La Jornada y Casa Lamm, y Linares Zapata afirmó que al gobierno oficial le falta oficio que se refleja en la continuidad de una política neoliberal.

Manifestó que el presupuesto presentado por López Obrador privilegia el desarrollo del sector energético, la reforma fiscal y apoyo para la educción y el desarrollo social, y eso no se observa en el programa económico de Felipe Calderón que es recesivo y que ha desembocado en un explosivo crecimiento de precios.

Se puede afirmar, dijo, que prácticamente con el presupuesto de egresos planteado para 2007, el país no sólo no va a crecer, sino que irá para atrás. No hay proyectos de inversión en infraestructura y tampoco para el turismo ni la ecología o la energía que debe ser detonador del desarrollo económico.

Por el contrario, agregó, se busca la inversión de empresas extranjeras a través de los contratos de servicios múltiples y coinversiones en uniones estratégicas. El propio Felipe Calderón, precisó, ya hizo la invitación a empresas españolas e inglesas, y eso también ocurrirá en la construcción de carreteras.

En su turno, Mario Di Costanzo, secretario de la Hacienda Pública del "gobierno legítimo", expresó que a diferencia del presupuesto de Calderón, el de López Obrador privilegiaba la educación, el campo y la inversión en Pemex y la CFE.

Había también un planteamiento claro para alcanzar la austeridad, y Calderón sólo propuso una reducción de diez por ciento en los ingresos de los funcionarios de alto nivel, pero tampoco se cumplió, porque de 122 plazas sólo se afectaron 12. Con la propuesta de López Obrador, el presidente de la República tendría un ingreso de 80 mil pesos.

Sostuvo que en el caso del superávit fiscal, hasta el mes de noviembre de 2006 ascendía a 158 mil millones de pesos, pero en diciembre se informó que sólo era de 8 mil millones. Nadie sabe dónde quedaron los 150 mil millones de pesos restantes, y esa es una grave anomalía, afirmó.

Precisó que el problema en el campo ya estalló con el asunto del maíz y el consecuente aumento al precio de la tortilla. Durante por lo menos diez años, se advirtió al gobierno federal de la desatención al campo, pero no hizo caso y ahora "el destino nos alcanzó y nos va a rebasar".

Además, en la propuesta de Calderón se observa que la inversión pública ascenderá a 286 mil millones de pesos, mientras que el pago de intereses de la deuda será de 258 mil millones de pesos.

Lo anterior, enfatizó Di Costanzo, se explica por las menores erogaciones en gasto corriente debido a que el programa de austeridad que se propone logra un ahorro de aproximadamente 85 mil millones de pesos y por el otro se reducen en 12 mil millones de pesos los recursos destinados al pago del rescate bancario.

González Amador, experto en asuntos económicos de La Jornada, sostuvo por su parte que en los últimos años, la dependencia de los ingresos petroleros ha ido en aumento. Se ha construido una estabilidad presupuestaria hasta cierto punto ficticia.

Dijo en su exposición que la estabilidad depende exclusivamente del precio del petróleo, de un ingreso volátil y poco predecible en el largo plazo. Además, los ingresos adicionales se han utilizado para financiar gasto en lugar de ampliar la infraestructura.

Consideró que a la escasa capacidad del estado para recaudar impuestos, se agrega un complicado sistema tributario que tiende a beneficiar a las empresas con capacidad de realizar ingenierías financieras y a los sectores de más alto ingreso.

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