AL ESPURIO NO LE QUEDARAN GANAS DE VOLVER A VIAJAR
2007-01-25
BERLIN, (AFP) - Amnistía Internacional (AI) reclamó al presidente de México, Felipe Calderón, a que ponga "fin a la larga tradición de impunidad por las violaciones de derechos humanos" perpetradas en su país, en un comunicado entregado a la prensa este jueves en Berlín.
Al comienzo de la visita oficial de 12 horas de Calderón a Alemania, durante la que fué recibido por el presidente federal Horst Koehler, AI indicó que las "torturas, abusos y detenciones arbitrarias" practicadas por la policía mexicana "siguen estando al orden del día".
En México "los activistas de derechos humanos y los periodistas continúan siendo amenazados y asesinados. Los autores de estas violaciones de los derechos humanos no son juzgados ni castigados", agregó la organización independiente.
"La libertad de opinión y de prensa es continuadamente cercenada, como se ha demostrado recientemente con los incidentes registrados en el sureño Estado de Oaxaca", subrayó Amnistía Internacional.
Según informes en poder de esta organización de defensa de los derechos humanos "en Oaxaca fueron detenidos y, en parte torturados, 140 activistas y periodistas".
La Iglesia Católica alemana pidió a Calderón que "preste toda su atención a la observancia de los derechos humanos en su país".
"El presidente Felipe Calderón Hinojosa debe velar para que sea respetada la dignidad de las personas de cada una de las naciones que se encuentran en su país", dijo el obispo alemán Franz Grave, presidente de la obra católica Adveniat.
El prelado se refirió concretamente al tratamiento que reciben los emigrantes en México. "Especialmente los derechos de los emigrantes centroamericanos, que atraviesan México en camino hacia Estados Unidos, no están suficientemente garantizados".
Grave dijo que en su reciente visita a México pudo experimentar directamente "situaciones que son indignas para el ser humano. La Iglesia", dijo, "no puede permanecer aquí callada y presenciar estos incidentes como un mero espectador".
Organizaciones de izquierda tienen planeado realizar manifestaciones en el centro de Berlín durante la visita del presidente Calderón, quien, aconsejado por las autoridades de seguridad alemanas, modificó el programa de un encuentro con empresarios y banqueros alemanes en previsión de incidentes.