LA PAZ DE ULISES RUIZ
Gritaba a los uniformados federales que era periodista, pero no hubo compasión ni alto a la golpes. Entre macanazos y cachazos de sus rifles de asalto, intervinieron reporteros gráficos, deteniendo la golpiza que me propinaban los elementos de la PFP. Mis credenciales de reportero, cubiertas en sangre, volaron por el aire impregnado de gases pimienta y mostaza. El clamor de parar el despiadado ataque fue ignorado entre mentadas de madre, llamados a ‘reventar’ a los ‘revoltosos’ y todo el lenguaje soez de policías no inteligentes. Después de minutos interminables, terminé cubierto en sangre, con la cabeza y el cuerpo destrozados por los golpes de los federales": Abundio Núñez Sánchez, director de e-consulta y corresponsal de El Financiero (25 de noviembre de 2006, Ciudad de Oaxaca).