MARCO CASILLAS Y EL TRISTE CANTO DEL BURRO
* La Legislatura local, un grupo de “nuevos ricos” y “nuevos rucos” con tufo de seudo hacendados e ilusionistas charlatanes
* Aquiles, Constantino, Pedro Goytia y Sara Buerba, únicas excepciones…
* El diputado priista Jesús del Real, será un “feliz y solapador” abuelito
Por: MARCO CASILLAS *
Si. Ya sé que los burros no cantan, pero nuestros preclaros, iluminados y millonarios diputados locales zacatecanos emulan (¿eh mulas?) con ejemplar constancia a los orejones jumentos en el triste rebuznido, y a partir de su llegada a la actual Legislatura no tan sólo han cambiado de vehículo, comprado terrenos, casas y joyas, sino que han adquirido por obra y gracia del “poder logrado”, una especie de “estilo de vida Chic-Totonaca”.
Estudios sociológicos y políticos muy profundos concluyen que ésto resulta de la extraña combinación de su pasado aguamielero y su presente de champagne, whisky y caviar, viajes – viejas y viejos -, ropita nueva y un savoir faire “nice” que pretende hacernos creer que saben de todo y que además son poetas y en el aire las componen.
Y es que, estos hombres y mujeres de Estado, orgullo de la patria chica y de la democracia nacional, además de fingir ser expertos en cuestiones económicas, presupuestales, campesinas, laborales, civiles, penales, constitucionales, comunicacionales, de repostería francesa y tai-chi japonés, también se han convertido en maestros del ilusionismo chafa y del ocultismo charlatán.
Nadie los conoce, no vuelven a sus distritos, es raro que dialoguen con el pueblo y usualmente, la jugosa dieta que perciben –además de bonos, viáticos, compensaciones y partidas para gestión social- se la gastan en la nueva vida que el 2004 les trajo y que para ellos y, oh fatalidad, terminará en el inminente 2007. No hay mal –legislativo local- que dure más de 3 años ni pueblo que los aguante.
Hay sus excepciones, claro. Aquiles González, Pedro Goytia, Sara Buerba. Los tres ya eran ricos y famosos de toda la vida. Aquiles es experto es temas jurídicos – ex director de la facultad de derecho, ex procurador, etc.-, Pedro Goytia ex experto en el tema político –ha dirigido estatalmente al PRI, al PRD, un habilísimo operador político sin duda-. y Sara Buerba, valiosa gestora social y mujer política. A la lista agregaría a Constantino Castañeda, formado en los cuadros frentistas y sociales del P.T. y un gestor profesional también.
Pero ¿Jesús del Real… Sonia de la Torre… Antonio Vanegas… Carlos Alvarado…y el resto de prohombres que componen nuestra intelectualidad legislativa zacatecana? Por favor. La ingenuidad infantiloide de doña Sonia y la ignorancia rupestre de Vanegas –o Venegas vaya usted a saber- nos lleva derechito a una suerte de tragicomedia política que refleja los subhumanos niveles de preparaciones truncas o de plano, de seres con taras mentales elevados a nichos que no les corresponden.
Vulgares instrumentillos de choque político a favor de “sus partidos”, estos seres peculiares y cuestionados se ven envueltos por una nube de amnesia irresponsable.
Luego de campañas en las que casi casi prometieron llevar a Zacatecas a los dinteles de la gloria y colocarnos como una verdadera potencia en el concierto federalista, luego de que prometieron a campesinos, amas de casa, estudiantes, burócratas, ancianos, jóvenes, mujeres y demás, una atención profesional para ayudarlos, pareciera que las curules en las que dejan caer sus traseritos y/o traserones han operado una kafkiana metamorfosis en ellos.
Entre galletitas, café, refresquitos, cotorreo vulgar y verdulero, lectura de periódicos, edecanes y cuchicheos transcurren las sesiones del Congreso del Estado. Eso sí, a la hora de poner sus “caras de baqueta” para defender al gobierno, a mi amiga Amalia, a López Obrador ,o bien a Felipoxtli I, al pasado gobierno Foxísta o a sus partidos, nuestros diputados ponen cara de Premios Nobel y se montan en el macho de la irracionalidad.
Ojalá la próxima legislatura zacatecana estuviera compuesta por personas y personajes preparados política, académica y socialmente y no por pesos mosca o que llegan por obra y gracia de alguna corriente, grupo, sindicato o por las bondades de los padrinazgos azules o tricolores o de los sacrosantos madrinazgos amalillos, digo amarillos.
¿Que hacen por ejemplo nuestros “diputados migrantes” Román Cabral –PRI- y Manuel de la Cruz –PRD- a favor de la comunidad zacatecana radicada en los Estados Unidos? Nada.
Lo único que han hecho es auto patrocinarse decenas de carísimos viajes de placer y turismo a Nueva Cork, Los Ángeles y Chicago, sin resultados visibles para los hombres y mujeres que sin ver oportunidades en Zacatecas y, valientemente, deciden buscar mejores condiciones de vida en un país extraño, país que los discrimina, los mata, los humilla, los golpea, los balacea, los viola y los malmodea.
¿Qué hacen los diputados “migrantes” sino ir a las Federaciones y Clubes a tratar de cooptarlas políticamente a favor de sus partidos? Ese es el momento en el que la posibilidad de ser un diputado profesional y digno representante se evapora. El carruaje se convierte en calabaza y los legisladores se transforman en censurables rameras y mercenarias (¡ay locas!) de la actividad política.
En fin, sólo nos resta felicitar al “futuro, feliz y solapador” abuelito Jesús del Real por la próxima llegada del ave picuda. La comunidad periodística zacatecana está al pendiente, muy al pendiente, de sus “nobles acciones” como futuro abuelito y consentidor papá, diputado. De tarea.
Esos son nuestros diputados y diputadas, el ejemplo claro de lo que no se debe hacer en un Congreso Estatal, o, dicen algunos, de que no hay “Mejores Bueyes con que arar”.
Entren a www.cuevalobo.com, para conocernos mejor…
Periodista y Escritor.
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