EL PROzac COMO PRESIDENTE NO DIO UNA
rosa santana
San Francisco de Campeche, Camp., 14 de diciembre (apro).- La delegada de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, María Eugenia Ávila López, afirmó que, durante el sexenio pasado, el número de mexicanas que migraron en pos del sueño americano aumentó 25 por ciento.
“La feminización de la pobreza significa también la feminización de la migración”, comentó.
Dijo que actualmente la mujer mexicana se ha visto también obligada a emigrar a Estados Unidos, “porque, al igual que muchos hombres, no encuentra oportunidades de trabajo en este país y prefiere enfrentar los riesgos que conlleva un proceso migratorio”,
Añadió que, desde su salida de México, las mujeres son víctimas de la violación a sus derechos humanos “por sus propios conciudadanos. Luego sufren todo tipo de maltratos y vejaciones al momento de cruzar la frontera y aun dentro del territorio estadunidense”.
Mencionó que los estudiosos del tema coinciden en que la emigración de las mujeres está vinculada a la explotación sexual y con las redes de traficantes de blancas.
“Lamentablemente, la mujer prefiere enfrentar los riesgos que esto conlleva y contratarse mayoritariamente en labores domésticas, donde son maltratadas y explotadas, lo mismo que en la maquila, que no respeta los derechos laborales de los inmigrantes. Finalmente, son usadas como entretenimiento sexual”, añadió.
Reconoció que en México no son suficientes los programas de apoyo a la mujer. “Lamentablemente, no hemos sido capaces de cambiar la conciencia humana”.
Señaló que, aunque jurídicamente “las mujeres tenemos ya un estatus de igualdad en relación con los hombres, en la práctica todavía no lo podemos hacer, pues en los hogares muchas mujeres siguen educando a sus hijos sin los principios de equidad y género.
“Además de trabajar para poder aportar recursos en el hogar, esto sucede porque no enseñan a sus parejas a compartir las responsabilidades de sus hijos y del hogar”, indicó.
Por ello, llamó a la mujer a analizar “cómo estamos dando el ejemplo de la equidad para que podamos avanzar. De lo contrario, seguiremos forjando niños y niñas violadores de derechos humanos, por un lado, y sumisas, por el otro”.