Enfrentamiento armado en Río Grande

La Jornada Zacatecas

■ Hubo tres detenidos; un oficial herido y gran conmoción en la población civil
■ Lamenta el presidente municipal que maestros permitieran salir a estudiantes, pese al riesgo


RIO GRANDE. Tres presuntos sicarios detenidos y el decomiso de dos camionetas, fue el saldo de un enfrentamiento que sostuvieron la mañana de ayer integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y sujetos armados.

El hecho se registró tres días después que el presidente municipal, Mario Alberto Ramírez Rodríguez, denunciara que no había vigilancia continua en este municipio por parte de la Base de Operativos Mixtos (BOM).

Se cree que integrantes de la sexta Zona Militar, con base en Durango, perseguían a los criminales y estos huían internándose en territorio zacatecano.

La refriega comenzó al filo de las 11 horas, cerca de la colonia conocida como La Deportiva, en la cual las fuerzas castrenses repelieron agresiones del mismo grupo.
Aseveraron que la agresión dio comienzo sobre las inmediaciones del restaurante La Fajita, en el que previamente se había reportado la presencia de un convoy de camionetas de lujo.

En esos momentos, las fuerzas armadas iniciaron un operativo de vigilancia, lo que provocó que los presuntos delincuentes abandonaran el lugar, abordaran sus automóviles y comenzaran a agredir a los elementos del Ejército.

Tres de los desconocidos no pudieron emprender la fuga y fueron detenidos por los soldados, empero, el resto de los delincuentes lograron huir en dos camionetas.
En la huída uno de los vehículos se impactó contra un poste de energía eléctrica, lo que generó un corto circuito en la zona habitacional, sin embargo, logró evadirse por la carretera federal 49, rumbo a Fresnillo.

Las fuerzas castrenses, por la carretera en mención, intercambiaron balazos, lo que provocó pánico entre los viajeros y comerciantes cercanos a la zona.

En otras de las áreas habitacionales y sobre la carretera estatal que conduce a la comunidad de San Lorenzo, otro grupo de malhechores viajaba en una camioneta Toyota, color blanco. Se impactaron en un semáforo, y de la unidad motriz descendieron los delincuentes, quienes con armas de grueso calibre apuntaban a conductores de vehículos particulares, a fin de despojarlos de ellos.

En ese lugar, una camioneta negra se impactó con un camellón, en esos instantes los soldados comenzaron a dispararles y estos repelieron la agresión, cayó herido un oficial.

A lugar arribaron más de 50 policías ministeriales del estado, se unieron al Ejército y comenzaron a realizar operativos de cateos en hoteles y moteles, así como en comercios.

En esos momentos estudiantes y habitantes de esa zona conurbada entraron en pánico, comenzó el caos y corrieron a sus hogares y a diversos sitios a fin de resguardarse.

El alcalde Ramírez Rodríguez reconoció que cada día es más frecuente este tipo de hechos delictivos y lamentó que maestros y directores de escuelas hayan puesto en riesgo la vida de los estudiantes.

“No debieron de haberles permitido salir de las escuelas; esto pudo haber terminado en una tragedia”, puntualizó.