La elección ya terminó, hay que darle vuelta a la página

ABZNoticias

El proceso electoral llegó a su fin, la vida vuelve a su cotidiana actividad. Las pugnas y confrontaciones generadas por la disputa del poder entre los participantes, parecen haber desaparecido de los rostros de los zacatecanos, de la gente, de los ciudadanos que eligieron, no sé sabe si la mejor opción, pero sí, que votaron en contra de la soberbia, prepotencia, nepotismo y corrupción del gobierno saliente, pero también por una nueva y sexenal esperanza de un mejor trato de sus gobernantes y mejores opciones para lograr una vida digna.

Hoy sólo quedan los lamentos como plañideras por la derrota infringida por sus adversarios. Los funcionarios estatales obedecen presurosos las órdenes giradas desde palacio de gobierno, y de la senadora Corichi, para enmendar lo enmendable, para cubrir lo que se pueda y preparar la entrega del gobierno, del poder a quien un día denostaron, marginaron, insultaron, incluso desde los medios de comunicación sumisos en ese entonces al gobierno estatal, y que hoy se desgarran las vestiduras por alabar su impecable trayectoria.

Como es costumbre, lejos de polemizar el nuevo proyecto de gobierno a favor de los zacatecanos, el tema de los enterados e interesados es sin duda ¿dónde iré a quedar?, pues si alguien apoyo a Miguel (Alonso) fui yo (¿?)

De igual forma, hasta el diario oficial La Jornada de Zacatecas se afirma está en remate, luego que la senadora Claudia Corichi exigiera a los accionistas la venta de sus acciones y hoy ante la derrota no encuentra cómo deshacerse de un medio de comunicación que debió de haber sido la voz de la izquierda y no de la casa Real.

La gente, el pueblo ya prepara sin el acostumbrado acarreo y maiceo, una gran verbena popular para el día 12 de septiembre, fecha en que Amalia Dolores García medina, familia y socios que le acompañaron entregarán el poder. Y no crea usted mi estimado lector que la fiesta será precisamente por la entrega del poder, sino porque ya se van las que nunca debieron estar, y por el arribo de quien hoy representa una nueva esperanza.

También entre la gente ya se habla abiertamente que los miles de votos a favor de Alonso Reyes no fueron precisamente por su impecable imagen y carisma, sino ahora sí por un proyecto de vida-que no político-que les permita vivir mejor, y no aplastados por la bota de la Casa Real.

De igual forma, en la capital, municipios, y comunidades afirma la gente que el voto no se volverá a convertir nunca más en un “cheque en blanco” para el gobierno para ningún gobierno, ni representante popular, ni tampoco un instrumento para el arribo de Peña Nieto a Los Pinos, sino habrá que esperar que el gobierno entrante cumpla las consabidas promesas de campaña, y conforme avance su cumplimiento corresponderán en el 2012, pues la gente mayor coincidió, que con el PRI de aquellas épocas había trabajo, empleo, dinero, pero sobre todo seguridad.

La gente tiene razón, habrá que esperar primero, qué trato dará el nuevo gobierno a sus gobernados, sus capacidades y oficio para gobernar, sus prioridades sociales, su compromiso con los sectores más vulnerables, y su capacidad de respuesta ante la creciente inseguridad propiciada en buena parte por los gobiernos de Felipe Calderón y Amalia García.

Finalmente habrá que dar vuelta a la página y mirar al futuro, atrás quedaron las pugnas y divisiones entre los zacatecanos que propició el proceso, pero también la beligerancia del todavía partido en el poder el PRD y sus soberbios jilgueros. Desde este espacio deseamos que la nueva esperanza de un futuro mejor se convierta en realidad por el bien de Zacatecas.