PREP SANITARIO
Francisco Rodríguez
MANIPULAN CIFRAS DE la emergencia sanitaria, casi de la misma forma en que lo hicieron desde la noche del 2 de julio de 2006. Todo indica que estamos ante la reedición del PREP, sólo que ahora es de carácter sanitario.
Las de las víctimas, en primer lugar. Cada ocasión que el señor Córdoba Villalobos abre la boca, el número de caídos disminuye cual si fueran votos del PRD. De los 20 fallecimientos comprobados, pasó a siete, luego a 12. ¿Será que el conteo quedó a cargo del "primer cuñado de la Patria"? ¿Infectó Hildebrando Zavala los ábacos con algún logaritmo vacilador? No, responde Mauricio Hernández --el sub de Salud que en realidad es el que dice saber--, la confusión en el manejo de las cifras obedece a la falta de cooperación de los gobiernos estatales, lo cual resulta muy conveniente para no asumir la responsabilidad y, cual hacen los mediocres, culpar a los demás.
Hay manipulación de cifras, asimismo, en la información con respecto a los antivirales a disposición de la sociedad. El fin de semana anterior, el señor Felipe Calderón habló de la existencia de "un millón". ¿De dosis? ¿De tratamientos? No especificó.
El número oscila todavía más cuando se nos informa que estos antivirales fueron adquiridos en 2005 y, cuando se revisan las cifras de ese año, uno se entera que fueron un millón 400 mil dosis, pero que por alguna razón atribuida a la proverbial corrupción de los gobernantes mexicanos, llegaron a la SSA 400 mil dosis menos que las adquiridas. ¿Es ese el millón que le informaron a Calderón tener a disposición?
Trabajadores del sector salud, empero, confían a este escribidor que el stock mermó considerablemente durante los últimos días, pues "funcionarios han pedido para ellos, sus familiares y amigos, sobre todo los grandes empresarios" una buena cantidad de estos medicamentos para tenerlos a la mano, en caso de que ellos los requieran.
¿A cuánto ascendería este saqueo para privilegiar a quienes siempre han sido mimados?, les pregunto.
"Calculamos que en este momento hay 400 mil dosis menos", me responden.
¿Qué cantidad de antivirales hay, entonces, para combatir esta plaga?
Nadie sabe. Otro misterio.
Conseguir Tamiflu, el nombre comercial del antiviral recomendado, es no sólo carísimo, también una odisea.
Una farmacia británica, que opera desde Canadá, envió por correo electrónico un update a sus clientes mexicanos. Le traduzco la parte medular:
"Desde el 24 de abril hemos tenido que actualizar cinco ocasiones el precio del Tamiflu y el de Ralenza, Primero vendíamos la caja a 75 dólares, después a 100, 130, 150 y ahora a 200 dólares la caja…", por lo que invitan a adquirir a través de la internet las últimas que les quedan a ese precio –seguramente ya más alto en este momento--, pues han sido advertidos por los laboratorios fabricantes que bien podría alcanzar en las próximas horas hasta 300 dólares por unidad. ¡Negociazo!
Como buen "negocio", también, resulta esta crisis sanitaria para el manipuleo de las cifras económicas y financieras del país.
Agustín Carstens, rotundo secretario de Hacienda de la Administración calderonista, ya juega con ellas. En tres meses se recuperará la economía, dice, luego de esta emergencia. Pero, ¿cuánto apuesta usted a que no sucederá así? ¿Por qué creerle al doctor que diagnosticó "catarrito" y la realidad nos trajo una influenza de proporciones pandémicas?
¿Qué no crecemos? La influenza. ¿Que se cae la Bolsa? La influenza. ¿Qué se devalúa el dólar? La influenza. ¿Qué se desboca la inflación? La influenza. ¡Za, za, zá!
Ya sólo nos falta que el peculiar secretario de Turismo, Elizondo, salga a la palestra a decir, como ya lo hizo en el clímax de la violencia del narcotráfico, que cada día llegan más y más visitantes extranjeros a nuestro país.
Lo que mal empieza… O lo que empieza manipulando cifras ¿también llega a su fin haciendo la misma tarea?
Índice Flamígero: ¿A qué intereses responde la propuesta del PRD de "Los Chuchos" de posponer los comicios del 5 de julio? No se complique. La respuesta está en el PAN.
MANIPULAN CIFRAS DE la emergencia sanitaria, casi de la misma forma en que lo hicieron desde la noche del 2 de julio de 2006. Todo indica que estamos ante la reedición del PREP, sólo que ahora es de carácter sanitario.
Las de las víctimas, en primer lugar. Cada ocasión que el señor Córdoba Villalobos abre la boca, el número de caídos disminuye cual si fueran votos del PRD. De los 20 fallecimientos comprobados, pasó a siete, luego a 12. ¿Será que el conteo quedó a cargo del "primer cuñado de la Patria"? ¿Infectó Hildebrando Zavala los ábacos con algún logaritmo vacilador? No, responde Mauricio Hernández --el sub de Salud que en realidad es el que dice saber--, la confusión en el manejo de las cifras obedece a la falta de cooperación de los gobiernos estatales, lo cual resulta muy conveniente para no asumir la responsabilidad y, cual hacen los mediocres, culpar a los demás.
Hay manipulación de cifras, asimismo, en la información con respecto a los antivirales a disposición de la sociedad. El fin de semana anterior, el señor Felipe Calderón habló de la existencia de "un millón". ¿De dosis? ¿De tratamientos? No especificó.
El número oscila todavía más cuando se nos informa que estos antivirales fueron adquiridos en 2005 y, cuando se revisan las cifras de ese año, uno se entera que fueron un millón 400 mil dosis, pero que por alguna razón atribuida a la proverbial corrupción de los gobernantes mexicanos, llegaron a la SSA 400 mil dosis menos que las adquiridas. ¿Es ese el millón que le informaron a Calderón tener a disposición?
Trabajadores del sector salud, empero, confían a este escribidor que el stock mermó considerablemente durante los últimos días, pues "funcionarios han pedido para ellos, sus familiares y amigos, sobre todo los grandes empresarios" una buena cantidad de estos medicamentos para tenerlos a la mano, en caso de que ellos los requieran.
¿A cuánto ascendería este saqueo para privilegiar a quienes siempre han sido mimados?, les pregunto.
"Calculamos que en este momento hay 400 mil dosis menos", me responden.
¿Qué cantidad de antivirales hay, entonces, para combatir esta plaga?
Nadie sabe. Otro misterio.
Conseguir Tamiflu, el nombre comercial del antiviral recomendado, es no sólo carísimo, también una odisea.
Una farmacia británica, que opera desde Canadá, envió por correo electrónico un update a sus clientes mexicanos. Le traduzco la parte medular:
"Desde el 24 de abril hemos tenido que actualizar cinco ocasiones el precio del Tamiflu y el de Ralenza, Primero vendíamos la caja a 75 dólares, después a 100, 130, 150 y ahora a 200 dólares la caja…", por lo que invitan a adquirir a través de la internet las últimas que les quedan a ese precio –seguramente ya más alto en este momento--, pues han sido advertidos por los laboratorios fabricantes que bien podría alcanzar en las próximas horas hasta 300 dólares por unidad. ¡Negociazo!
Como buen "negocio", también, resulta esta crisis sanitaria para el manipuleo de las cifras económicas y financieras del país.
Agustín Carstens, rotundo secretario de Hacienda de la Administración calderonista, ya juega con ellas. En tres meses se recuperará la economía, dice, luego de esta emergencia. Pero, ¿cuánto apuesta usted a que no sucederá así? ¿Por qué creerle al doctor que diagnosticó "catarrito" y la realidad nos trajo una influenza de proporciones pandémicas?
¿Qué no crecemos? La influenza. ¿Que se cae la Bolsa? La influenza. ¿Qué se devalúa el dólar? La influenza. ¿Qué se desboca la inflación? La influenza. ¡Za, za, zá!
Ya sólo nos falta que el peculiar secretario de Turismo, Elizondo, salga a la palestra a decir, como ya lo hizo en el clímax de la violencia del narcotráfico, que cada día llegan más y más visitantes extranjeros a nuestro país.
Lo que mal empieza… O lo que empieza manipulando cifras ¿también llega a su fin haciendo la misma tarea?
Índice Flamígero: ¿A qué intereses responde la propuesta del PRD de "Los Chuchos" de posponer los comicios del 5 de julio? No se complique. La respuesta está en el PAN.