Las mentiras de Leonardo a Beatriz

Marcela Gómez Zalce

• La SEP, ¿para Elba Esther?
• El FMI y… Cemex

Todos los hombres son iguales ante la ley, mi estimado, pero no ante los encargados de aplicarla. No cabe duda que la complicidad del arreglón entre el PAN, los intocables del Gymboree presidencial y el cada vez más desacreditado ife (con minúsculas) está dando delicados frutos político-electorales. La jiribilla mega ensalivada de la que le platicaba ayer en este irreverente espacio sobre la prórroga para que Acción Nacional presentara su atractiva lista de candidatos a diputados federales, con vencimiento para el 15 de abril —decisión que Leonardo y sus lacras anunciaron hasta las 0100 horas del plazo original perfectamente cumplido por el PRI y PRD–, está sirviendo para que los adversarios tricolores y amarillos a vencer en las urnas tengan su buena dosis de golpeteo mediático, de delictivo lodo con golpes bajos y de acusaciones sobre vínculos con el organizado crimen para honrar la tan distintiva guerra sucia… encabezada por Felip… perdón, Germán Martínez quien ha aceptado que no puede demostrar lo escupido pero qué tanto es tantito, pues.

A palo dado ni Dios lo quita, o mejor aún, el que pega primero pega dos veces, yes?

El problemita de Leonardo, que ha puesto al ife al servicio del PAN, es que en la cúpula de los partidos políticos están bastante enchilados perdiendo la poca credibilidad que ante ellos tenía. ¿O qué pensará el consejero presidente de haberle, literalmente, tomado el pelo a Beatriz Paredes, quien le solicitó primero de manera verbal y después… por escrito, la posibilidad de una prórroga para el PRI para entregar la codiciada listita legislativa…? ¿Qué, en efecto, el árbitro electoral ya está vendido?

Porque con la novedad, mi estimado, Leonardo le contestó primero que sí, y al tener la solicitud tricolor en blanco y negro le manifestó que, con la pena mi Betty pero no se puede, tengo que cumplir la ley, ya sabes, los tiempos whatever y un sinfín de estupideces más para que después saliera con su chistecito operado por Arturo Sánchez y Molinar Horcasitas, de darle la divertida prórroga —con dolo, alevosía y ventaja electoral—, pero a Acción Nacional.

Mal y de malas para el accidentado proceso de julio —en donde Calderón y su Gymboree falsamente creen que el día después habrá borrón y cuenta nueva con el tricolor–, que ya acumula eventos y discursos blanquiazules que polarizan, enrarecen y ensombrecen el ambiente político y la de por sí vapuleada democracia mexicana.

Porque para terminar de colocar los puntos sobre las íes hay datos preocupantes que desde la Lotería Nacional se están pagando campañas azules en medios impresos del sureste del país. O sea, ¡se ve, se siente, la maestra está presente!, quien además espera que Felipe le entregue la SEP cuando aviente a Josefina Vázquez Mota al Congreso.

Pero todo este alud de focos rojos no parece preocuparle a Felipe y sus intocables, quienes emocionados por la adversidad ya salvaron a México con el nuevo blindaje para dar más solidez al célebre barco de gran calado que está listo y con su listón para enfrentar a toda madre la adversidad del “catarrito”... no, no, qué catarrito ni qué nada, carajo, el tsunami financiero gracias al préstamo del FMI.

El mismo que ya venden como precautorio, como para enfrentar la complicada coyuntura internacional y, coreado por el acreditado vidente de Carstens, como que no compromete la política económica (léase que ¿no hay simpáticas facturas por pagarle al FMI?) y no estamos pensando en utilizarlos.

Ah chingá.

La preguntilla entonces es: ¿para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo? ¿Para qué rayos endeudar al país si la adversidad nos (emociona) hace lo que el viento a Juárez? ¿Para qué poner a México en esa foto…?

Sencillito.

Porque parte de ese billete, efectivamente, es precautorio, es para enfrentar la complicada coyuntura internacional pero de… varias empresas mexicanas. Como Cemex, por ejemplo, que tiene vencimientos por más de 16 mmd y no trae cash. Pero trae leverage.

Nada como endeudar a millones de mexicanos jodidos, pero eso sí, rescatar a los consorcios ayudando al sector financiero y tener un guardadito por si se ofrece mantener a flote el peso antes de las elecciones de julio, y al diablo con utilizar el dinero para la cacareada infraestructura, para fortalecer la planta productiva y para la generación de empleos. Para eso hay tiempo, pues… no hay que ser catastrofistas.

Sí, efectivamente hay tiempo, my friend, pero que corre en contra de este (des)gobierno.

¡¡Boooooooooommmmmm!!