Los patos le tiran a las escopetas o el cinismo como regla
María Teresa Jardí
Como antaño sucedía con los caricaturistas con relación a Vicente Fox debido a las chorradas cotidianas del expresidente que tanto les facilitaba su tarea porque ya sabían que les brindaría el tema del día, cada día. Y, tan sana que aseguran que es la risa para el corazón, hasta agradecidos podríamos estarle a Elba Ester Gordillo por sus declaraciones de estos últimos días. Claro, si no fuera tan dañino para México el inconcebible poder otorgado por el usurpador a esa corrupta mujer.
No me dirán ustedes que no es hilarante que el ejemplo viviente de “los privilegios burocráticos y las corruptelas sindicales” se lance contra los corruptos fenómenos que son el pilar que la mantienen a ella como dueña del sindicato de maestros, de la Secretaría de Educación Pública, del ISSTTE y de la Lotería. El cinismo como regla, los patos tirándole a las escopetas, indignante burla contra los maestros y tomadura de pelo para el pueblo mexicano y en particular para los ciudadanos que no elegimos mayoritariamente al usurpador para desgobernar el país, acompañado y avalado por grotescos seres de la baja calidad moral de la “maestra”, que es una vergüenza para los maestros y maestras incluso porque desprestigia la noble vocación de enseñar. La corrupción, está visto, es asesina de neuronas. La corrupción convertida en México en la reina de la derecha fascista que lleva hoy a la cabeza al fecalismo usurpador y prianista/chuchista, entreguista y represor.
La risa se congela a pesar de tantas y tan “graciosas” declaraciones que todos los días les recetan a los que siguen encendiendo el aparato productor de la enajenante y deseducativa telebasura, y que conocemos los que nos enteramos leyéndolas en los diarios.
Qué tal las de los elegidos por el propio responsable como los miembros de las comisiones a modo creadas para exonerar a Mouriño. Una chulada o grosería, más bien, elijan ustedes.
Al igual que las de los “sapientes” comunicadores y “analistas”, a modo del sistema, incluso las de los que conservan algo de su inteligencia no asesinada todavía. Escuchaba en un programa de radio a uno decir: “que bueno, que sí, que la maestra es la expresión más acabada de la corrupción, pero… que ni modo, que qué podría hacer ‘el presidente’ para controlar al sindicato de maestros”.
Qué profundo desprecio a los maestros. Y peor aún, qué ceguera voluntaria el ignorar que los maestros están tan hartos que empezaron en Yucatán y siguieron a lo largo y ancho del país, el 1 de mayo, a exigir a gritos que se les deje de tratar como esclavos.
A los corruptos líderes sindicales se les investiga, se les consigna y se les condena. Pero, claro, los usurpadores y los a modo que todo usurpador necesita, son pasto de la misma historia que los corruptísimos líderes que los apoyan. Los usurpadores son nada sin sujetos impresentables como Elba Ester Gordillo. Como nada son la Telebasura y los medios a modo si el pueblo no la enciende y si la sociedad no los escucha ni los lee.
Los mismos a modo del sistema que ignoran a los muchos millones que formamos parte del movimiento ciudadano que ya quisiera como apoyo el usurpador haber tenido aunque fuera un solo domingo de su vida. Felipe Calderón saldrá rico, riquísimo, pero cada mañana cuando se mire al espejo se sabrá odiado por el pueblo que desgobernó como el usurpador que eligió ser, pudiendo haber elegido ser un presidente legítimo. Lo mismo que le pasa a Fox, a Salinas y a Zedillo, que se saben despreciados y ridiculizados aunque viajen, aunque vivan en el extranjero y aunque escriban libros.
Como antaño sucedía con los caricaturistas con relación a Vicente Fox debido a las chorradas cotidianas del expresidente que tanto les facilitaba su tarea porque ya sabían que les brindaría el tema del día, cada día. Y, tan sana que aseguran que es la risa para el corazón, hasta agradecidos podríamos estarle a Elba Ester Gordillo por sus declaraciones de estos últimos días. Claro, si no fuera tan dañino para México el inconcebible poder otorgado por el usurpador a esa corrupta mujer.
No me dirán ustedes que no es hilarante que el ejemplo viviente de “los privilegios burocráticos y las corruptelas sindicales” se lance contra los corruptos fenómenos que son el pilar que la mantienen a ella como dueña del sindicato de maestros, de la Secretaría de Educación Pública, del ISSTTE y de la Lotería. El cinismo como regla, los patos tirándole a las escopetas, indignante burla contra los maestros y tomadura de pelo para el pueblo mexicano y en particular para los ciudadanos que no elegimos mayoritariamente al usurpador para desgobernar el país, acompañado y avalado por grotescos seres de la baja calidad moral de la “maestra”, que es una vergüenza para los maestros y maestras incluso porque desprestigia la noble vocación de enseñar. La corrupción, está visto, es asesina de neuronas. La corrupción convertida en México en la reina de la derecha fascista que lleva hoy a la cabeza al fecalismo usurpador y prianista/chuchista, entreguista y represor.
La risa se congela a pesar de tantas y tan “graciosas” declaraciones que todos los días les recetan a los que siguen encendiendo el aparato productor de la enajenante y deseducativa telebasura, y que conocemos los que nos enteramos leyéndolas en los diarios.
Qué tal las de los elegidos por el propio responsable como los miembros de las comisiones a modo creadas para exonerar a Mouriño. Una chulada o grosería, más bien, elijan ustedes.
Al igual que las de los “sapientes” comunicadores y “analistas”, a modo del sistema, incluso las de los que conservan algo de su inteligencia no asesinada todavía. Escuchaba en un programa de radio a uno decir: “que bueno, que sí, que la maestra es la expresión más acabada de la corrupción, pero… que ni modo, que qué podría hacer ‘el presidente’ para controlar al sindicato de maestros”.
Qué profundo desprecio a los maestros. Y peor aún, qué ceguera voluntaria el ignorar que los maestros están tan hartos que empezaron en Yucatán y siguieron a lo largo y ancho del país, el 1 de mayo, a exigir a gritos que se les deje de tratar como esclavos.
A los corruptos líderes sindicales se les investiga, se les consigna y se les condena. Pero, claro, los usurpadores y los a modo que todo usurpador necesita, son pasto de la misma historia que los corruptísimos líderes que los apoyan. Los usurpadores son nada sin sujetos impresentables como Elba Ester Gordillo. Como nada son la Telebasura y los medios a modo si el pueblo no la enciende y si la sociedad no los escucha ni los lee.
Los mismos a modo del sistema que ignoran a los muchos millones que formamos parte del movimiento ciudadano que ya quisiera como apoyo el usurpador haber tenido aunque fuera un solo domingo de su vida. Felipe Calderón saldrá rico, riquísimo, pero cada mañana cuando se mire al espejo se sabrá odiado por el pueblo que desgobernó como el usurpador que eligió ser, pudiendo haber elegido ser un presidente legítimo. Lo mismo que le pasa a Fox, a Salinas y a Zedillo, que se saben despreciados y ridiculizados aunque viajen, aunque vivan en el extranjero y aunque escriban libros.