Y llegó el FeliPan

Grilla Nostra

Por fin, para consuelo de los nostálgicos, volvemos a los viejos tiempos del partido oficial.

Ya no fueron necesarias las excusas que soltaba el PRI, cuando le entraban tímidos sentimientos de pudor: que no era el partido del poder, sino el partido en el poder. Ni siquiera la “sana distancia” que proclamó Zedillo, pese a lo cual impuso y quitó líderes nacionales, incluyendo a su brother Roque Villanueva. Vicente Fox se limitó a sacar al PRI de Los Pinos, por eso una de las frases de campaña de Felipe Calderón fue: “¡Meter al PAN a Los Pinos!”.

(Y no es que Fox fuera más pudoroso que el PRI, lo que ocurrió es que no se sentía panista y con razón, porque siempre le fue mal con el PAN: fracasó su matrimonio con De la Concha, después se casó con la Chilindrina y terminó valiendo bolillo).

Pero ahora ha llegado el FeliPAN. Lo primero que hizo Germán Martínez fue rescatar la foto oficial de Calderón, que Espino tenía en el cuarto de juegos como blanco para lanzarle dardos, y entronizarla en el despacho principal del partido azul.

Después integró un CEN plagado de felipistas:

El compadre Guillermo Anaya, secretario general, ya mandatario, viajó Calderón a Coahuila como padrino de la boda de su hija. El secretario privado del presidente, César Nava, la sobrina de doña Margarita, Mariana Gómez del Campo. María Elena Pérez de Tejada, “amiga personal de la señora”. En Comunicación Homero Niño, porque no le pueden quitar a Mouriño a don Felipe.

Un PAN, pues, totalmente calderonistga. ¡Ah!, en Relaciones Exteriores confirmaron a Luis Ernesto Derbez, pero si ya había sido Felipe padrino de boda, también lo podía ser de confirmación.