Serpientes y Escaleras

En la mira de “JC”

Salvador García Soto

En las áreas importantes de Pemex, un par de iniciales son reconocidas de inmediato, y surten un efecto acelerador en la burocrática paraestatal. Dos simples letras que suelen aparecer escritas en “documentos importantes”, en tarjetas informativas sobre contratos y licitaciones o en informes sobre temas de la empresa petrolera.

“JC” se lee en la parte superior de algunos documentos y cuando en subdirecciones o gerencias ven esas iniciales, lo mismo en Exploración que en Refinación o en la Gerencia de Administración, de inmediato, el funcionario o secretaria aparta el documento del resto, como si mereciera trámite aparte por traer escritas con bolígrafo esas dos letras.

Esta semana, unas declaraciones del jefe de la Oficina de la Presidencia, Juan Camilo Mouriño, llamaron la atención.

El influyente asesor de Felipe Calderón habló en un evento público sobre la importación de gasolinas en el país y el costo que significa para los mexicanos. A Juan Camilo le acompañaba en ese evento el subsecretario de Energía, Jordy Herrera, quien apoyó los datos que dio a conocer el funcionario de la Presidencia.

Conocedor indudable del tema, incluso antes de llegar al gobierno, por su participación en Grupo Energético del Sureste, propiedad de su padre Carlos Mouriño Atanes, y que cuenta con más de 30 gasolineras en el sureste, el jefe de la Oficina de la Presidencia dejó ver en sus comentarios su interés particular por el tema energético, que conoce desde que presidió la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, y luego como subsecretario del ramo el sexenio pasado.

El interés de Mouriño en Pemex no es nuevo, y se manifestó desde el arranque del sexenio. De hecho, entre el asesor más cercano al Presidente y el director de la paraestatal, Jesús Reyes Heroles, existe una tirante relación que ya ha hecho crisis en un par de ocasiones.

El primer escarceo entre Mouriño y Reyes Heroles se dio en agosto pasado, cuando, tras varios meses de jaloneos y negativas de la dirección de Pemex a atender “recomendaciones” y “sugerencias” del asesor presidencial, aparecieron en la prensa filtraciones que hablaban de un “inminente relevo” del titular de la paraestatal.

Por aquellos días, Reyes Heroles se quejaba de que desde el círculo cercano de Los Pinos, le bloqueaban el acceso al titular del Ejecutivo. Un día antes de partir a Canadá, a la cumbre trilateral con los presidentes de Estados Unidos y Canadá, el 21 de agosto, el director de Pemex tuvo una reunión privada con Calderón, en la que le habló de lo que ocurría con sus asesores cercanos.

Aparentemente las cosas se tranquilizaron a partir de aquella conversación. Pero la tensión entre Mouriño y Reyes Heroles siguió. Versiones en la torre de Pemex aseguran que Jesús ya intentó en una ocasión presentar su renuncia al presidente Calderón, y que en fecha próxima podría insistir ante las presiones de algunos despachos de Los Pinos.

Vía la Secretaría de Energía, con su titular Georgina Kessel, Juan Camilo ha operado la propuesta presidencial para abrir a la inversión privada varias áreas de Petróleos Mexicanos, iniciativa que ya conocen senadores del PAN y algunos legisladores del PRI.

En ese contexto se dieron las declaraciones de Juan Camilo Mouriño, el lunes pasado. No faltó quien viera en esos comentarios del asesor presidencial un nuevo mensaje para los altos mandos de Pemex. Y el mensaje es claro: “Siguen en la mira de ‘JC’”.

NOTAS INDISCRETAS… Una bola más a la buchaca de Manlio Fabio Beltrones. El acuerdo político que destrabó el nombramiento de consejeros del IFE, fue una jugada de fantasía del coordinador de los senadores del PRI. A cambio de permitir que la Junta de Coordinación Política nombre a los consejeros, Beltrones logró que los diputados eliminarán los “candados” que impedían que personajes como Jorge Alcocer, Diego Valadés o María Amparo Casar, que participaron en la elaboración de la reforma a invitación suya, fueran elegibles para el IFE. Ya puede verse quiénes serán los nombres que impulse el PRI…

Por cierto, en la reunión de cúpulas de diputados y senadores, el martes en Xiconténcatl, hubo una ríspida discusión entre el senador Jesús Murillo y el diputado Emilio Gamboa. Los dos priístas se enfrascaron en un fuerte jaloneo verbal frente a coordinadores de todos los partidos, que tuvieron que intervenir para serenar los ánimos entre Murillo y Gamboa… Un requisito que aparece en la nueva redacción del Cofipe, libro 3, artículo 75, da una idea de quién puede ser uno de los primeros tres consejeros que se van además de Luis Carlos Ugalde.

El requisito dice que para ser consejero se necesita, entre otras cosas, tener título de licenciatura y al menos cinco años de titulación. El único consejero de los actuales que no está titulado es Rodrigo Morales. Ese podría ser el segundo elegido para irse en diciembre.

¿Y el tercero?… Arrancó ayer la estrategia de Andrés Manuel López Obrador para hacer de Tabasco su nuevo campo de lucha. Con la denuncia que presentó contra la CFE y la Conagua, el perredista inició su movilización para organizar los reclamos tabasqueños. Pide que se finque responsabilidad civil a quienes incurrieron, dice López Obrador, en “negligencia criminal”, y propiciaron las inundaciones en Tabasco.

Y el argumento central en la denuncia de AMLO suena coherente: el 21 de octubre, dice, el Servicio Meteorológico Nacional de la Conagua dio aviso mediante un comunicado de la presencia de un frente frío que causaría fuertes lluvias en la región del sureste en los siguientes días. Por una extraña razón, los técnicos de la CFE no iniciaron de inmediato los desfogues de la presa Peñitas, sobre el río Grijalva, como correspondía a un aviso de un fenómeno meteorológico de esa magnitud.

Pasaron ocho días, hasta el 29 de octubre, cuando la CFE informó mediante un primer boletín, que había comenzado a desfogar el embalse ante la presencia de las precipitaciones pluviales. En ese comunicado, del que se dio aviso ese día al gobernador Andrés Granier, señalaban que se empezaron a desfogar mil 500 metros cúbicos por segundo. Pero como las lluvias se intensificaron —tal y como lo había pronosticado ocho días antes el SMN—, horas más tarde aumentaron el nivel de desfogue a 2 mil metros cúbicos por segundo, según informaron en un nuevo boletín.

El tamaño del caudal desfogado en unas horas hizo que el nivel del río Grijalva se incrementara y fue cuestión de tiempo para que comenzara a desbordarse y a provocar las primeras inundaciones en la ciudad de Villahermosa. ¿Por qué el desfogue no se realizó por etapas entre el 21 y el 29 de octubre?, es el cuestionamiento central que sostiene las acusaciones que ayer formalizó ante la PGR, López Obrador. La pregunta del perredista suena inquietante. … Los dados mandan Escalera. Subimos.