Pacto de impunidad
Revista Proceso
El diputado federal Alfonso Bello Pérez, del Partido Acción Nacional (PAN), no tiene duda: Felipe Calderón tiene un pacto de impunidad con el gobernador priista Mario Marín, quien tuvo las “manos libres” para operar con toda la estructura gubernamental la elección del domingo 11 en Puebla, destaca el número 1620 de Proceso.
“El gobernador actuó con toda impunidad porque sabemos que hay un pacto”, asegura el legislador panista de Puebla, quien manifestó su repudio a esa componenda al votar en contra del Presupuesto de Egresos de la Federación. “El gobierno le dio a Marín impunidad para dejarle las manos libres.”
Bello Pérez, allegado al derrotado candidato panista al gobierno de Puebla capital, Antonio Sánchez Díaz de Rivera, asegura que el panismo poblano está ofendido porque esa componenda es al más alto nivel, a tal punto que el jefe de la Oficina de la Presidencia, Juan Camilo Mouriño, y el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, ignoraron y hasta dejaron plantados a diputados que pretendían exponerles los “focos rojos” que había en Puebla desde hace tres meses.
Pero, además, la impunidad garantizada por el gobierno de Calderón se extendió a la Cámara de Diputados: Diódoro Carrasco, exgobernador priista de Oaxaca y ahora legislador del PAN, ha evitado que avance el procedimiento de juicio político contra Marín, publica el número 1620 de Proceso.
El diputado federal Alfonso Bello Pérez, del Partido Acción Nacional (PAN), no tiene duda: Felipe Calderón tiene un pacto de impunidad con el gobernador priista Mario Marín, quien tuvo las “manos libres” para operar con toda la estructura gubernamental la elección del domingo 11 en Puebla, destaca el número 1620 de Proceso.
“El gobernador actuó con toda impunidad porque sabemos que hay un pacto”, asegura el legislador panista de Puebla, quien manifestó su repudio a esa componenda al votar en contra del Presupuesto de Egresos de la Federación. “El gobierno le dio a Marín impunidad para dejarle las manos libres.”
Bello Pérez, allegado al derrotado candidato panista al gobierno de Puebla capital, Antonio Sánchez Díaz de Rivera, asegura que el panismo poblano está ofendido porque esa componenda es al más alto nivel, a tal punto que el jefe de la Oficina de la Presidencia, Juan Camilo Mouriño, y el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, ignoraron y hasta dejaron plantados a diputados que pretendían exponerles los “focos rojos” que había en Puebla desde hace tres meses.
Pero, además, la impunidad garantizada por el gobierno de Calderón se extendió a la Cámara de Diputados: Diódoro Carrasco, exgobernador priista de Oaxaca y ahora legislador del PAN, ha evitado que avance el procedimiento de juicio político contra Marín, publica el número 1620 de Proceso.