Indice Político
FRANCISCO RODRÍGUEZ
ACUSAN A LA CFE
NO NADA MÁS los nocivos efectos del cambio climático. En los calamitosos y ya mortales desastres hidrológicos del sureste hay responsabilidades de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Esta instancia debe explicaciones, cuando menos.
Quien apunta con índice flamígero es Mario Govea, integrante del Comité Nacional de la Energía, experto en el tema y vocero técnico de los ejidatarios que, con ayuda de Naciones Unidas, consiguieron parar el proyecto de construcción de la hidroeléctrica La Parota, hace unas semanas.
Las tragedia debió preverse "desde hace un mes, incrementando la generación hidroeléctrica en forma permanente", pero no se hizo por ir "en perjuicio de las utilidades de los generadores privados (ya que de cada peso de venta de energía de la CFE, se paga $0.36 a los privados, según datos del Presupuesto de Egresos 2008)".
Informa que si la CFE hubiese generado electricidad mediante el proceso hidroeléctrico en esas presas desde que los niveles de agua comenzaron a subir, y no con gas para darle más utilidades a los productores privados, la tragedia se habría evitado.
La Secretaría de Energía, al decir de Govea, está privilegiando generar electricidad con gas para que sean rentables las inversiones extranjeras. Explica que en octubre de 2005, los representantes de empresas de España, Japón, Canadá, Estados Unidos y Francia, entre otros, que invirtieron en plantas de generación eléctrica con gas, se quejaron ante el gobierno mexicano porque la demanda había crecido menos que cuando licitó plantas generadoras, lo que había derivado en una baja rentabilidad de sus proyectos.
El estancamiento en la demanda de energía, prosiguió, y obligó al Centro Nacional de Control de la Energía --controla el apagado y encendido de las plantas generadoras-- a mantener fuera de servicio las privadas más tiempo de lo que los directivos de dichas empresas esperaban.
En agosto del 2002, Alfredo Elías Ayub, director de la CFE, ante senadores aseguraba que la demanda de electricidad en los siguientes años crecería en promedio 6.5% al año, y coincidía con los discursos del entonces secretario de Energía, Ernesto Martens.
Sin embargo, desde hace casi cinco años, la demanda de electricidad no ha crecido –por el estancamiento económico--; el consumo nacional atendido por la CFE desde el 2002 se "congeló" en 220 terawatts-hora-anuales (un terawatt es equivalente a mil gigawatts).
Así el país pasó de un margen de reserva de generación del 7.5% en el 2002, dice el experto, a un promedio de 50% a septiembre pasado, reconocido por Felipe Calderón en su primer informe, cuando el Margen de Reserva nominal debe ser del 27%.
A julio de este año, según Govea, la Comisión Reguladora de Energía ha otorgado 667 permisos de generación, de los cuales 605 están vigentes. Los Productores Independientes de Energía (PIEs) comenzaron a operar en el 2000, y antes de esa fecha, la tasa de crecimiento media anual de la CFE era de 2.13%; después, en cuanto a capacidad instalada del 0.34% y de los PIEs del 67.75.
En generación de energía eléctrica, la tasa de crecimiento media anual de la CFE antes era de 5.4 por ciento, después de menos 3.2, en tanto el crecimiento medio anual de los PIEs del 89.8 por ciento
Los extranjeros ganan. Los mexicanos perdemos. De todas, todas. ¿O no?
NO NADA MÁS los nocivos efectos del cambio climático. En los calamitosos y ya mortales desastres hidrológicos del sureste hay responsabilidades de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Esta instancia debe explicaciones, cuando menos.
Quien apunta con índice flamígero es Mario Govea, integrante del Comité Nacional de la Energía, experto en el tema y vocero técnico de los ejidatarios que, con ayuda de Naciones Unidas, consiguieron parar el proyecto de construcción de la hidroeléctrica La Parota, hace unas semanas.
Las tragedia debió preverse "desde hace un mes, incrementando la generación hidroeléctrica en forma permanente", pero no se hizo por ir "en perjuicio de las utilidades de los generadores privados (ya que de cada peso de venta de energía de la CFE, se paga $0.36 a los privados, según datos del Presupuesto de Egresos 2008)".
Informa que si la CFE hubiese generado electricidad mediante el proceso hidroeléctrico en esas presas desde que los niveles de agua comenzaron a subir, y no con gas para darle más utilidades a los productores privados, la tragedia se habría evitado.
La Secretaría de Energía, al decir de Govea, está privilegiando generar electricidad con gas para que sean rentables las inversiones extranjeras. Explica que en octubre de 2005, los representantes de empresas de España, Japón, Canadá, Estados Unidos y Francia, entre otros, que invirtieron en plantas de generación eléctrica con gas, se quejaron ante el gobierno mexicano porque la demanda había crecido menos que cuando licitó plantas generadoras, lo que había derivado en una baja rentabilidad de sus proyectos.
El estancamiento en la demanda de energía, prosiguió, y obligó al Centro Nacional de Control de la Energía --controla el apagado y encendido de las plantas generadoras-- a mantener fuera de servicio las privadas más tiempo de lo que los directivos de dichas empresas esperaban.
En agosto del 2002, Alfredo Elías Ayub, director de la CFE, ante senadores aseguraba que la demanda de electricidad en los siguientes años crecería en promedio 6.5% al año, y coincidía con los discursos del entonces secretario de Energía, Ernesto Martens.
Sin embargo, desde hace casi cinco años, la demanda de electricidad no ha crecido –por el estancamiento económico--; el consumo nacional atendido por la CFE desde el 2002 se "congeló" en 220 terawatts-hora-anuales (un terawatt es equivalente a mil gigawatts).
Así el país pasó de un margen de reserva de generación del 7.5% en el 2002, dice el experto, a un promedio de 50% a septiembre pasado, reconocido por Felipe Calderón en su primer informe, cuando el Margen de Reserva nominal debe ser del 27%.
A julio de este año, según Govea, la Comisión Reguladora de Energía ha otorgado 667 permisos de generación, de los cuales 605 están vigentes. Los Productores Independientes de Energía (PIEs) comenzaron a operar en el 2000, y antes de esa fecha, la tasa de crecimiento media anual de la CFE era de 2.13%; después, en cuanto a capacidad instalada del 0.34% y de los PIEs del 67.75.
En generación de energía eléctrica, la tasa de crecimiento media anual de la CFE antes era de 5.4 por ciento, después de menos 3.2, en tanto el crecimiento medio anual de los PIEs del 89.8 por ciento
Los extranjeros ganan. Los mexicanos perdemos. De todas, todas. ¿O no?