De 1988 a la fecha han sido asesinados 696 militantes: PRD
* Tres muertos en los primeros meses de este gobierno, dice
Alma E. Muñoz
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) tiene documentados desde julio de 1988 a la fecha, 696 de sus militantes asesinados, y 900 entre perseguidos, desaparecidos y presos.
Al instalar una ofrenda en el Hemiciclo a Juárez, la secretaria de Derechos Humanos del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, Marcela Nolasco, acompañada por el presidente del partido en el Distrito Federal, Ricardo Ruiz, exigió justicia para todos esos casos, y no descartó que las cifras reales sean aún mayores.
Ruiz, en tanto, advirtió que se corre el riesgo de que con Felipe Calderón las agresiones a perredistas sean similares a las ocurridas durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, porque las circunstancias son muy parecidas, en tanto que sus gobiernos, afirmó, fueron producto de fraudes electorales en contra de candidatos de izquierda. Resaltó que durante los primeros meses de gestión calderonista, tienen documentados tres crímenes.
Por eso, enalteció el resurgimiento del Frente Nacional contra la Represión, encabezado por la senadora Rosario Ibarra de Piedra, pues vemos, manifestó, que empieza a “recrudecerse” la situación, sobre todo cuando “el espurio de Calderón” se escuda tras militares y cuerpos policiacos.
De hecho, Víctor Manzanares, secretario de derechos humanos del PRD capitalino, resaltó que este asunto será retomado durante la tercera asamblea de la Convención Nacional Democrática, a celebrarse el 18 de noviembre próximo en el Zócalo de la ciudad de México, como parte de la exigencia para que se respeten los derechos humanos en el país.
Al frente de una magna ofrenda colocada en la explanada del Hemiciclo a Juárez, se colocaron cruces con los nombres, lugares y año de muerte de los perredistas, destacando los nombres de Francisco Xavier Ovando Hernández y Román Gil Heráldez, colaboradores de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano acribillados el 2 de julio de 1988, cuatro días antes de que se celebraran las elecciones en las cuales contendió el michoacano con Salinas de Gortari.
En un documento distribuido durante el homenaje a los militantes perredistas asesinados por “motivos políticos”, el PRD demandó a los gobiernos federal y estatales, el restablecimiento del estado de derecho en el país.
Alma E. Muñoz
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) tiene documentados desde julio de 1988 a la fecha, 696 de sus militantes asesinados, y 900 entre perseguidos, desaparecidos y presos.
Al instalar una ofrenda en el Hemiciclo a Juárez, la secretaria de Derechos Humanos del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, Marcela Nolasco, acompañada por el presidente del partido en el Distrito Federal, Ricardo Ruiz, exigió justicia para todos esos casos, y no descartó que las cifras reales sean aún mayores.
Ruiz, en tanto, advirtió que se corre el riesgo de que con Felipe Calderón las agresiones a perredistas sean similares a las ocurridas durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, porque las circunstancias son muy parecidas, en tanto que sus gobiernos, afirmó, fueron producto de fraudes electorales en contra de candidatos de izquierda. Resaltó que durante los primeros meses de gestión calderonista, tienen documentados tres crímenes.
Por eso, enalteció el resurgimiento del Frente Nacional contra la Represión, encabezado por la senadora Rosario Ibarra de Piedra, pues vemos, manifestó, que empieza a “recrudecerse” la situación, sobre todo cuando “el espurio de Calderón” se escuda tras militares y cuerpos policiacos.
De hecho, Víctor Manzanares, secretario de derechos humanos del PRD capitalino, resaltó que este asunto será retomado durante la tercera asamblea de la Convención Nacional Democrática, a celebrarse el 18 de noviembre próximo en el Zócalo de la ciudad de México, como parte de la exigencia para que se respeten los derechos humanos en el país.
Al frente de una magna ofrenda colocada en la explanada del Hemiciclo a Juárez, se colocaron cruces con los nombres, lugares y año de muerte de los perredistas, destacando los nombres de Francisco Xavier Ovando Hernández y Román Gil Heráldez, colaboradores de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano acribillados el 2 de julio de 1988, cuatro días antes de que se celebraran las elecciones en las cuales contendió el michoacano con Salinas de Gortari.
En un documento distribuido durante el homenaje a los militantes perredistas asesinados por “motivos políticos”, el PRD demandó a los gobiernos federal y estatales, el restablecimiento del estado de derecho en el país.