INDICE POLITICO
FRANCISCO RODRÍGUEZ
COMODATO, ¡POR LA GASOLINA!
* MISERABLE. VICENTE FOX es, amén de corruptote, un miserable.
Así lo retrata la historia hasta ahora oculta del vehículo Hummer que, bajo la cuestionable figura del comodato, hasta hace unos días usaba en sus propiedades –"tengo muchas"—guanajuatenses.
Versiones van y versiones vienen sobre el oscuro origen del armatoste móvil color arena. La más cercana a la verdad, empero, no es la que han difundido desde Los Pinos y que, efectivamente, ha metido ya en un lío de proporciones aún incalculables a la otrora todopoderosa General Motors.
La historia de la camioneta Hummer color arena es esta: A mitad de su malhadado sexenio, a Fox se le había "antojado" tener uno de esos vehículos. Saciado su apetito por los jeeps rojos, externó su deseo de incrementar la flotilla vehicular a su alcance, ahora con este auto de tipo militar.
A lo mejor subrayó en su dicho eso de militar, porque casi inmediatamente, sus subalternos de esa profesión se dieron a la tarea de hacerle llegar como por arte de magia uno de esos "al patrón".
Fueron elementos del Estado Mayor Presidencial, en efecto, los que se dieron a la búsqueda del Hummer. Curiosamente, no lo buscaron en las distribuidoras autorizadas por la armadora estadounidense, una de ellas a pocas, poquísimas cuadras de Los Pinos y de la sede del EMP –en el polanqueño paseo de los Campos Elíseos--, sino lo hicieron en las áreas fronterizas.
Vaya, hubo incluso quienes vestidos de casimir verde olivo pidieron se buscara uno de estos cachivaches en una ciudad texana no tan cercana a la línea que divide a México con Estados Unidos. Y nada.
Pero como la suerte les acompañaba… de pronto se enteran de que en la aduana de Sonoíta se había decomisado uno de estos ingresado ilegalmente al país… y que a lo mejor hasta era del color que el patrón quería…
Y desde aquellas oficinas arancelarias sonorenses fue llevado el vehículo a otras del mismo tipo en Toluca. Ahí, supervisado por elementos del EMP, se "emplacó" el vehículo. Por tal luce láminas del Estado de México.
Y es que, si estaba bajo el comodato del EMP, ¿por qué no trae placas del DF de la misma serie que el resto de los vehículos asignados a esta dependencia militar? Pues porque la Hummer ¡es de contrabando! ¡Fayuqueada!
El General Jesús Javier Castillo, actual jefe del EMP, era por aquél entonces el Jefe de la Sección IV de esa dependencia. Quien manejaba los recursos. Él debe saber donde está la factura –que no hay--, donde aparezca el número de pedimento de importación –que no está--, y para confirmar que lo dicho es cierto, el documento que ampare el comodato de General Motors, que de existir no menciona a esa empresa.
¿Sabe por qué se amparó a la Hummer bajo esa figura del cómodo comodato? Pues para que recibiera gasolina, refacciones, mantenimiento mecánico, pago de seguros de las partidas del EMP.
Ni eso quería pagar el miserable Fox.
Ahora, ni modo, tales gastos correrán por su cuenta.
Por cierto, desde que Fox usó o manejó la Hummer, se "descongelaron" los ascensos en el EMP…
* MISERABLE. VICENTE FOX es, amén de corruptote, un miserable.
Así lo retrata la historia hasta ahora oculta del vehículo Hummer que, bajo la cuestionable figura del comodato, hasta hace unos días usaba en sus propiedades –"tengo muchas"—guanajuatenses.
Versiones van y versiones vienen sobre el oscuro origen del armatoste móvil color arena. La más cercana a la verdad, empero, no es la que han difundido desde Los Pinos y que, efectivamente, ha metido ya en un lío de proporciones aún incalculables a la otrora todopoderosa General Motors.
La historia de la camioneta Hummer color arena es esta: A mitad de su malhadado sexenio, a Fox se le había "antojado" tener uno de esos vehículos. Saciado su apetito por los jeeps rojos, externó su deseo de incrementar la flotilla vehicular a su alcance, ahora con este auto de tipo militar.
A lo mejor subrayó en su dicho eso de militar, porque casi inmediatamente, sus subalternos de esa profesión se dieron a la tarea de hacerle llegar como por arte de magia uno de esos "al patrón".
Fueron elementos del Estado Mayor Presidencial, en efecto, los que se dieron a la búsqueda del Hummer. Curiosamente, no lo buscaron en las distribuidoras autorizadas por la armadora estadounidense, una de ellas a pocas, poquísimas cuadras de Los Pinos y de la sede del EMP –en el polanqueño paseo de los Campos Elíseos--, sino lo hicieron en las áreas fronterizas.
Vaya, hubo incluso quienes vestidos de casimir verde olivo pidieron se buscara uno de estos cachivaches en una ciudad texana no tan cercana a la línea que divide a México con Estados Unidos. Y nada.
Pero como la suerte les acompañaba… de pronto se enteran de que en la aduana de Sonoíta se había decomisado uno de estos ingresado ilegalmente al país… y que a lo mejor hasta era del color que el patrón quería…
Y desde aquellas oficinas arancelarias sonorenses fue llevado el vehículo a otras del mismo tipo en Toluca. Ahí, supervisado por elementos del EMP, se "emplacó" el vehículo. Por tal luce láminas del Estado de México.
Y es que, si estaba bajo el comodato del EMP, ¿por qué no trae placas del DF de la misma serie que el resto de los vehículos asignados a esta dependencia militar? Pues porque la Hummer ¡es de contrabando! ¡Fayuqueada!
El General Jesús Javier Castillo, actual jefe del EMP, era por aquél entonces el Jefe de la Sección IV de esa dependencia. Quien manejaba los recursos. Él debe saber donde está la factura –que no hay--, donde aparezca el número de pedimento de importación –que no está--, y para confirmar que lo dicho es cierto, el documento que ampare el comodato de General Motors, que de existir no menciona a esa empresa.
¿Sabe por qué se amparó a la Hummer bajo esa figura del cómodo comodato? Pues para que recibiera gasolina, refacciones, mantenimiento mecánico, pago de seguros de las partidas del EMP.
Ni eso quería pagar el miserable Fox.
Ahora, ni modo, tales gastos correrán por su cuenta.
Por cierto, desde que Fox usó o manejó la Hummer, se "descongelaron" los ascensos en el EMP…