TODA UNA FICHITA EL PROzac
j. jesús esquivel
Washington, 20 de septiembre (apro).- En el gobierno del expresidente Vicente Fox se expandió el poder y presencia de los cárteles de la droga mexicanos en suelo estadunidense, revela el reporte Control de drogas: el respaldo ha ayudado a los esfuerzos anti-narcóticos mexicanos, pero toneladas de drogas continúan fluyendo a EU, elaborado por la Oficina de Supervisión General del Congreso federal estadunidense (GAO).
El informe, que evalúa el periodo de 2000 al 2006, precisamente el de la gestión del guanajuatense --ahora envuelto en un nuevo escándalo por súbito enriquecimiento--, consigna que sólo en el año 2000 pasó, por el territorio mexicano, 66% de toda la cocaína que se consumió en Estados Unidos.
Advierte, sin embargo, que esa cifra se disparó en el último tercio de la administración de Fox: “En 2004 y 2005, 90% de la cocaína que consumieron los estadunidenses entró al país por México”.
La investigación de GAO deslinda también responsabilidades: la arraigada corrupción en el gobierno y corporaciones policiacas de México, así como la creciente demanda en los adictos estadunidenses.
El informe idéntica, así mismo, a las organizaciones del narcotráfico más poderosas de México: la “Federación de Sinaloa”, el cártel de los hermanos Arellano Félix en Tijuana, Baja California; el de Vicente Carrillo Fuentes en Ciudad Juárez, Chihuahua, y el cártel del Golfo en Tamaulipas.
De acuerdo con la GAO, dichos grupos criminales obtienen ganancias anuales de 8 mil a 23 mil millones de dólares.
En otra parte, el informe presenta cifras de la droga que ingresa a Estados Unidos vía México y de los decomisos que hacen las autoridades de Estados Unidos. Por ejemplo, de cocaína ingresan 275 toneladas métricas por año y sólo se confiscan 36 toneladas métricas; de heroína entran 19 toneladas y sólo se decomisa menos de una tonelada, y de las 9 mil 400 toneladas de mariguana sólo se aseguran 2.9 toneladas métricas.
Sobre las metanfetaminas --droga sintética de moda entre la sociedad estadunidense--, la GAO destaca que no se tienen cifras precisas de la cantidad que se manufactura en México, pero que la confiscación en su frontera sur en 2000, fue de 500 kilos; en 2005, de 2 mil 900 kilos, y en 2006, de 2 mil 700 kilos.
El reporte Control de drogas: el respaldo ha ayudado a los esfuerzos anti-narcóticos mexicanos, pero toneladas de drogas continúan fluyendo a EU, de 51, pondera:
“Pese a que México ha tomado varias iniciativas para erradicar la corrupción, reorganizando a su policía federal y llevando a cabo investigaciones aguerridas, persiste la corrupción en el gobierno de México, y ello representa un reto a sus esfuerzos para combatir al crimen organizado y para reducir el tráfico de drogas”.
El informe, que se hizo llegar a los legisladores estadunidenses, denuncia que “las organizaciones mexicanas del tráfico de drogas operan con relativa impunidad en ciertas regiones de México, incluyendo a las áreas a lo largo de la frontera... También los narcotraficantes mexicanos han extendido sus negocios ilícitos a casi todas las regiones de Estados Unidos”.
La investigación de la GAO --ente creado por el Congreso estadunidense para labores de contraloría sobre el uso de los recursos federales en la materia-- resalta que el gobierno del presidente Felipe Calderón tomó la iniciativa de “militarizar” el combate al narcotráfico y de ampliar la cooperación con Estados Unidos, especialmente facilitando la extradición de capos de la droga acusados de delitos contra la salud en la Unión Americana.
Destaca que las acciones del gobierno de Calderón Hinojosa demuestran un nuevo nivel de compromiso para combatir al tráfico de drogas, que, dice, podría beneficiar a las tareas bilaterales contra el crimen organizado.
Puntualiza que no obstante que el gobierno de Calderón ha tomado medidas para depurar la corrupción entre las agencias policiales, como la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y Policía Federal Preventiva (PFP), “esta iniciativa no afectará a la amplia mayoría de los funcionarios de las agencias de la aplicación de la ley, mayoría de los cuales son nivel estatal y municipal, y que se estima en unos 425 mil funcionarios en todo México”.
Finalmente, alerta que “las organizaciones del tráfico de drogas de México han extendido su presencia en los mercados de narcóticos por todo Estados Unidos. En los últimos años, los cárteles mexicanos se han movido a ciudades de la zona este del río Mississippi, previamente controladas por narcotraficantes de Colombia y Republica Dominicana”.
La investigación realizada por encargo de los comités de asuntos sobre narcóticos de la Cámara de Senadores y de Representantes, y por la Oficina Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca, destaca en sus conclusiones que mientras no se elimine el problema de la corrupción por narco en México, los cárteles seguirán fortaleciéndose como una amenaza para el Estado mexicano y para Estados Unidos.
Por ello, la GAO recomienda al Legislativo y Ejecutivo de la Unión Americana “promover una mayor cooperación y coordinación entre el Pentágono y los servicios militares mexicanos, definir un acuerdo marítimo de cooperación; resolver los asuntos sobre el personal para permitir que se reanuden los sobrevuelos para ubicación del narcotráfico en la frontera común, y revisar todos los requisitos de aviación que pide México para fines de interdicción, así como determinar de qué mejor manera puede respaldarlo Estados Unidos.