EL USURPADOR GASTANDO Y EL PUEBLO PAGANDO
emeequis
No se sabe si su estilo personal es más o menos oneroso que el de otras figuras de su rango. No hay manera de saber si Lula Da Silva es más austero, o si Néstor Kirchner o Michelle Bachelet, por ejemplo, gastan con más facilidad los recursos públicos en sus viajes. Para unos serán montos excesivos, para otros no tanto, pero $63 mil diarios para la gira de una comitiva presidencial de 23 personas no es poca cosa. Siete días en Europa: $10 millones. Es el estilo personal de gastar de Felipe Calderón. ¿Usted qué opina?
Pocos hoteles en el mundo pueden presumir que en algún momento de su historia fueron los más bellos y lujosos del mundo.
El Adlon Kempinski de Berlín lo consiguió gracias al apoyo que tuvo, hace un siglo, del emperador alemán Guillermo II, quien pasaba temporadas completas en sus habitaciones. Ahí se refugiaba del viento helado que corría por su palacio.
En el Adlon, que este año se vuelve centenario, una multitud de berlineses aclamó a Charles Chaplin mientras se le reventaban los botones del pantalón; Marlene Deietrich fue descubierta, y Greta Garbo vivió una temporada.
Inevitablemente, fue visitado por Adolf Hitler. Alojó a Thomas Alva Edison, Henry Ford, John D. Rockefeller, Albert Einstein, Herbert von Karajan y al séquito del último zar de Rusia, Nicolás II.
Pero en el pasado mes de junio un selecto grupo de 23 mexicanos se sumó también a la lista de huéspedes.
Felipe Calderón Hinojosa, el Presidente de México, y su comitiva de funcionarios y líderes de la mayoría de los partidos políticos mexicanos también estuvieron ahí, hospedados, como parte de la que, hasta donde los documentos disponibles aclaran, ha sido la gira internacional más costosa de la presente administración.
Un viaje que inició el 3 de junio y terminó una semana después. Un promedio de 63 mil 600 pesos diarios para que pudieran viajar cada una de las 23 personas registradas en la gira.