CONJETURAS
Alvaro Cepeda Neri
martes, 10 de julio de 2007
Uno va a los cafés de chinos (y más ahora que está de moda, más que el comercio legal, la piratería con el sello made in China), para tomarse el clásico café con leche (con espuma) y devorar, de toda la variedad de sus panes, el sabroso bisquet, una masa de harina salada. Ya son pocos los restaurantes legítimamente chinos a lo largo y ancho del territorio. No se diga en la frontera Norte. En Sonora, me consta, no obstante haber sido expulsados masivamente por Calles, todavía hay chinos (y uno que otro de sus molinos de pinole).
A la mejor bisquet es un derivado de la palabra francesa biscuit, como me lo asegura Arturo del Hoyo en su Minidiccionario de Palabras y Frases Extranjeras. Como sea, lo de bisquet es tan popular como una concha, un bolillo, etc. Todo esto viene a cuento porque, como ya sabrán los lectores, a mediados de marzo pasado, en elegante mansión de la colonia donde todavía viven algunos ricos (entre ellos la célebre profesora Elba Esther Gordillo, dueña del SNTE) y la comunidad israelita.
En esa fecha, tras la expropiación de Tepito (el barrio bravo, primero por ser semillero de boxeadores, después porque sus comerciantes de piratería defendían sus cotos de caza a sangre y fuego, hasta que se les apareció Marcelo Ebrard), la policía descubrió 205 millones de dólares empaquetados, dólar sobre dólar, que eran cuidados por un chino naturalizado mexicano (como ahora Mouriño, gallego naturalizado chiapaneco) de nombre: Zhenli Ye Gon.
El tal Ye Gon está prófugo y era o es todavía el jefe de una banda-mafiosa integrada por 26, al parecer, también chinos y uno que otro mexicano. Lo curiosamente interesante y sospechoso es que los abogados del asiático-azteca aseguran que su cliente les dijo que esos millones de dólares eran para la campaña electoral del PAN y su candidato Calderón. Era, al parecer, un millonario bisquet para los panistas-calderonistas.
El caso es que el chino-mexicano hasta involucró al panista Javier Lozano, ex priísta poblano, ricacho y elegante profesor de Introducción al Derecho en el alma mater de Calderón, la Libre de Derecho donde es rector el salinista Ignacio Morales Lechuga (fanático de los virtuosos del piano) y notario. Según Zhenli Ye Gon, los millones de dólares son lo que sobró de la campaña electoral de Calderón.
Enredoso cuento con verdades a medias en un contexto de informaciones que complican las investigaciones de la PGR que ahora tiene que ir al fondo del problema chino-panista y disipar las dudas ya sembradas para no menguar más el descrédito del PAN y del propio Calderón. ¿Cuento chino con aderezo mexicano? Los mexicanos necesitamos saber qué hay de cierto en todo ese amasijo de mensajes, no precisamente en chino-mandarín, sino en español, que lo habla como su idioma de nacimiento Ye Gon y cuyas afirmaciones involucrando a los panistas las hizo a una agencia que se precia de corroborar cuanto le dicen y lo que difunde tiene veracidad.
martes, 10 de julio de 2007
Bisquet para los panistas
Uno va a los cafés de chinos (y más ahora que está de moda, más que el comercio legal, la piratería con el sello made in China), para tomarse el clásico café con leche (con espuma) y devorar, de toda la variedad de sus panes, el sabroso bisquet, una masa de harina salada. Ya son pocos los restaurantes legítimamente chinos a lo largo y ancho del territorio. No se diga en la frontera Norte. En Sonora, me consta, no obstante haber sido expulsados masivamente por Calles, todavía hay chinos (y uno que otro de sus molinos de pinole).
A la mejor bisquet es un derivado de la palabra francesa biscuit, como me lo asegura Arturo del Hoyo en su Minidiccionario de Palabras y Frases Extranjeras. Como sea, lo de bisquet es tan popular como una concha, un bolillo, etc. Todo esto viene a cuento porque, como ya sabrán los lectores, a mediados de marzo pasado, en elegante mansión de la colonia donde todavía viven algunos ricos (entre ellos la célebre profesora Elba Esther Gordillo, dueña del SNTE) y la comunidad israelita.
En esa fecha, tras la expropiación de Tepito (el barrio bravo, primero por ser semillero de boxeadores, después porque sus comerciantes de piratería defendían sus cotos de caza a sangre y fuego, hasta que se les apareció Marcelo Ebrard), la policía descubrió 205 millones de dólares empaquetados, dólar sobre dólar, que eran cuidados por un chino naturalizado mexicano (como ahora Mouriño, gallego naturalizado chiapaneco) de nombre: Zhenli Ye Gon.
El tal Ye Gon está prófugo y era o es todavía el jefe de una banda-mafiosa integrada por 26, al parecer, también chinos y uno que otro mexicano. Lo curiosamente interesante y sospechoso es que los abogados del asiático-azteca aseguran que su cliente les dijo que esos millones de dólares eran para la campaña electoral del PAN y su candidato Calderón. Era, al parecer, un millonario bisquet para los panistas-calderonistas.
El caso es que el chino-mexicano hasta involucró al panista Javier Lozano, ex priísta poblano, ricacho y elegante profesor de Introducción al Derecho en el alma mater de Calderón, la Libre de Derecho donde es rector el salinista Ignacio Morales Lechuga (fanático de los virtuosos del piano) y notario. Según Zhenli Ye Gon, los millones de dólares son lo que sobró de la campaña electoral de Calderón.
Enredoso cuento con verdades a medias en un contexto de informaciones que complican las investigaciones de la PGR que ahora tiene que ir al fondo del problema chino-panista y disipar las dudas ya sembradas para no menguar más el descrédito del PAN y del propio Calderón. ¿Cuento chino con aderezo mexicano? Los mexicanos necesitamos saber qué hay de cierto en todo ese amasijo de mensajes, no precisamente en chino-mandarín, sino en español, que lo habla como su idioma de nacimiento Ye Gon y cuyas afirmaciones involucrando a los panistas las hizo a una agencia que se precia de corroborar cuanto le dicen y lo que difunde tiene veracidad.