UN T ROCITO MAS QUE ESTADOS UNIDOS ROBA DE TERRITORIO A MEXICO

Protesta México por la construcción en territorio mexicano de un tramo del muro fronterizo

Revista Proceso

México, D.F., 25 de junio (apro).- El gobierno de Felipe Calderón protestó ante su similar de Estados Unidos por la construcción en territorio mexicano de un tramo del muro fronterizo.

Mediante una nota diplomática, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) expresó su total desacuerdo por ese hecho y exigió su inmediata remoción.

Según la cancillería, el gobierno de Estados Unidos confirmó a autoridades mexicanas su plena voluntad de retirar a la brevedad posible esa sección del muro y evitar, en lo sucesivo, cualquier acción que pueda violentar el territorio nacional.

Como resultado de las gestiones del gobierno de México, un equipo de trabajo estadunidense iniciará en breve las labores de remoción del tramo del muro citado, bajo la supervisión de las secciones mexicana y estadunidense de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA).

"Nuestro país seguirá insistiendo para que esas labores de retiro se lleven a cabo de la manera más ágil y rápida posible", dijo la cancillería.

Como parte de las inspecciones periódicas de la infraestructura fronteriza que México realiza a través de la CILA, recientemente se detectó que el gobierno de Estados Unidos construyó un tramo de muro metálico dentro de territorio mexicano, con una longitud de aproximadamente 5 kilómetros.

En algunos puntos, este cerco se introduce 1.8 metros al sur de la línea fronteriza. Esta sección se ubica al oeste del monumento internacional número 29 en la zona de Palomas, Chihuahua.

El gobierno mexicano rechazó una vez más la construcción de la obra, avalada por una ley estadunidense promulgada por el presidente George W. Bush el año pasado, pues dijo "no corresponde al clima de cooperación y corresponsabilidad que debe existir entre nuestros países, ni ofrece una solución para atender efectivamente los problemas que comparten en la zona fronteriza".

México ha subrayado también el impacto negativo que tendrá en los ecosistemas de la frontera, particularmente en lo que se refiere a especies migratorias.

Antes de que la SRE emitiera el comunicado, el senador estadunidense Jeff Bingaman había demandado a su propio gobierno la reinstalación en territorio norteamericano de una valla metálica construida erróneamente hace dos años en territorio mexicano.



De acuerdo con un despacho de la agencia AP, el legislador apenas se enteró que parte de una valla para impedir el paso de vehículos entre México y Estados Unidos, fue construida en la parte equivocada de la frontera, por lo que ahora exige que se corrija el error y se coloque en territorio estadunidense.

Dijo que, en fechas recientes, se enteró del error en la valla, construida hace dos años por la Guardia Nacional, al oeste de Columbus, Nuevo México.

Según la AP, en una carta enviada el viernes pasado a Ralph Basham, comisionado de la oficina federal de Aduanas y Protección Fronteriza, Bingaman exigió que la barrera se reubique, antes de que la valla actual sea derribada.

Columbus se ubica a 128 kilómetros de El Paso, Texas.

“Necesitamos averiguar por qué ocurrió esto y cerciorarnos de que no pase de nuevo”, dijo Bingaman, legislador demócrata por Nuevo México.

Por su parte, Sally Spener, portavoz de la Comisión de Aguas y Límites Internacionales, dijo que la valla se interna en territorio mexicano. No reveló el tamaño de la estructura ni de la parte que está en el lugar equivocado.

Spener dijo a la agencia AP que la comisión de límites coordina la reubicación de la valla con las autoridades mexicanas y con el Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos.

"Evidentemente, es muy importante que cada país respete la soberanía del otro y garantice que cualquier infraestructura construida por un gobierno o dueño de una propiedad, esté colocada en el lugar correcto", añadió.

Michael Friel, portavoz del Departamento de Seguridad Interna, informó hoy que no tenía detalles del caso y no podía emitir comentarios.

Bingaman consideró que la pérdida de la valla no sólo afecta la seguridad fronteriza, sino que perjudica a los ganaderos de Nuevo México.