EL IFE MIENTE, SEGURAMENTE PARA PROTEGER NUEVAMENTE AL ESPURIO
jenaro villamil
México, D.F., 12 de junio (apro).- Contradicciones de información en el monitoreo y la presunción de que la campaña presidencial del PAN pudo haber rebasado por 244 millones de pesos el tope de gastos --651 millones-- para candidatos presidenciales, abrieron un nuevo capítulo en torno al escándalo de más de 280 mil spots que el Instituto Federal Electoral ha ubicado como irregulares o no justificados entre los ocho partidos que contendieron el año pasado.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha sido el más insistente en exhibir y contrastar sus propias cifras con las del monitoreo del IFE para subrayar que este mecanismo fue deficiente y que tan sólo en el caso de la coalición que postuló a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República, existe una diferencia o un sobrante exclusivo de 384 mil spots que sí se contrataron en radio y televisión pero que la base de datos del IBOPE no contabilizó para la Comisión de Fiscalización del Instituto.
En el recurso de apelación que el 28 de mayo presentó ante el Tribunal Electoral el representante del PRD, Horacio Duarte, se documentan no sólo los errores e inconsistencias del monitoreo y de la fiscalización, sino un presunto faltante de 244 millones 034 mil pesos en gastos de spots que el organismo electoral no sumó a la campaña de Felipe Calderón.
Este monto se deriva del gasto de la intervención de terceros simpatizantes y otras entidades en favor del candidato presidencial del PAN, como son los casos de los spots del Consejo Coordinador Empresarial, cuyo costo el PRD calcula en 136 millones 476 mil pesos; los de la asociación Ármate de Valor y Vota, por 30 millones 663 mil pesos; los de Jugomex S.A. de C.V., con un costo de 13 millones 143 mil pesos; los de Sabritas, de 16 millones 496 mil pesos.
En estos casos, el PRD argumenta ante el Tribunal que el gasto de estos spots debió ser contabilizado en favor de la campaña de Felipe Calderón porque se utilizaron las mismas pizarras, los mismos colores y los mismos tipos de letras (en el caso de Jumex), se refirieron a los mismos temas de crisis económica y estabilidad (en el caso del Consejo Coordinador Empresarial), utilizaron al presidente venezolano Hugo Chávez, el mismo personaje que el PAN utilizó para vincularlo con López Obrador (en el caso de Ármate de Valor) o la misma frase que incita a votar “por las manos limpias”, slogan de la campaña de Calderón (en el caso de Sabritas).
“Estas campañas en su conjunto costaron más de 200 millones de pesos (fuente IBOPE, cantidades calculadas de acuerdo con las tarifas del IFE) y fueron vistas por todos los mexicanos, por lo que favorecieron claramente la campaña de Felipe Calderón en donde se influyó en más de 280 mil electores”, argumenta el extenso recurso de apelación de más de 400 cuartillas y 30 anexos entregado al tribunal, del cual Proceso obtuvo una copia.
El PRD también señala que el candidato panista a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal, Demetrio Sodi de la Tijera, gastó 77 millones 904 mil pesos en spots, que la campaña en contra de López Obrador con cintillo de los senadores –cuyo costo fue de 65 millones 146 mil pesos-- y la campaña de promoción del PAN –de 47 millones de pesos-- debieron ser “prorrateados” en favor de la campaña presidencial de Acción Nacional.
Cita el acuerdo de la Comisión de Fiscalización del IFE, publicado el 23 de junio de 2006 en el Diario Oficial de la Federación, en el que se establece que “los promocionales o desplegados que difundan imágenes, voz, frases eslogans, el nombre, apellido o apelativo verbalmente o por escrito de algún candidato de un partido o coalición diferente al que contrata, serán considerados para efectos de los topes de gastos de campaña del candidato o candidatos federales que contienden contra aquel al que se alude el promocional o desplegado”.
Si se suma el monto aproximado de estos spots el gasto erogado por el PAN durante su campaña electoral sería de 895 millones 462 mil pesos que rebasa por más de 244 millones el tope fijado por el Consejo General del IFE en 651 millones 428 mil pesos.
Los consejeros electorales del IFE han insistido que estos spots de la llamada “guerra sucia” o “campaña de contraste” del PAN contra López Obrador no pueden ser sumados a los gastos de Felipe Calderón porque el Instituto no tiene atribuciones para fiscalizar gastos de terceros y no están claros los criterios de prorrateo.
Sin embargo, el PRD le recuerda a los magistrados que el 5 de septiembre de 2006, la Sala Superior del Tribunal Electoral “consignó una serie de promocionales difundidos en radio y televisión del Consejo Coordinador Empresarial, identificados con la campaña electoral del PAN bajo el rubro de ‘intervención de terceros en la propaganda’, circunstancia que fueron motivo de análisis y pronunciamiento por parte del Consejo General del IFE, según quedó asentado en el propio dictamen de calificación de la elección presidencial.
El recurso de apelación acusa al IFE de ser “omiso en la fiscalización de los promocionales que se denuncia” y de haber vulnerado de esta manera “el principio de legalidad electoral, así como el régimen de financiamiento, y control y vigilancia del origen y destino de los recursos con que cuenten los partidos políticos”.
El recurso de apelación presenta como uno de sus anexos dos cuartillas de monitoreo que el IBOPE realizó sobre 220 spots televisivos atribuidos a los “candidatos al Congreso” del PAN, contratados en su mayoría con Televisa y TV Azteca, con montos van desde los 7,100 pesos hasta los 360 mil pesos por sólo 20 segundos.
Lo sintomático es el título que el monitoreo de IBOPE le pone a estos spots:
--“Obrador AMLO Peligro México”
--“Chespirito Amo México Unido”.
--“Respuesta Fobaproa Obrador Miente”
--“Vist Anuncio Fobaproa Obrador”.
Estos 220 spots fueron transmitidos entre el 16 y el 31 de mayo de 2006. Los más caros son los correspondientes a los programas de Televisa. Por ejemplo: en la telenovela La Fea más Bella, con un rating de 24.5 puntos, el spot de 20 segundos costó 359 mil 300 pesos. El mismo precio en el programa La Verdad Oculta, con un rating de 22.8 puntos. En el programa Reyes de la Canción cada promocional tuvo un costo de 300 mil pesos.
Las Contradicciones del IFE
Al recurso de apelación del PRD presentado ante el Tribunal Electoral se suman ya informes y cifras contradictorias sobre el alcance del monitoreo de spots que el IFE contrató con la empresa IBOPE-AGB.
En su primer reporte, publicado en los cuadernos “Equidad y Transparencia en la Contienda Electoral”, el IFE informó que del 19 de enero al 28 de junio de 2006 se monitorearon un total de 704, 502 spots en radio y televisión. Seis meses después, el consejero Andrés Albo precisó que la Comisión de Fiscalización monitoreó un total de 757 mil 545 spots, más de 50 mil promocionales de diferencia.
En los mismos cuadernos, editados en diciembre de 2006, el IFE aseguró que para inversión publicitaria “se procesaron 1 millón 391 mil 166 horas en más de 150 canales de televisión y alrededor de 240 estaciones de radio”. Seis meses después, el consejero presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, presumió que se trató de más de 2 millones de horas grabadas.
En la sesión del 31 de mayo, Ugalde reconoció lo que antes afirmó en una entrevista con Carmen Aristegui en CNN: que el monitoreo contratado con el IBOPE no abarcó la totalidad de todos los spots, sino el 90 por ciento que abarcaron 20 ciudades.
Estas ciudades fueron Acapulco, Ciudad Juárez, Culiacán, Distrito Federal, Guadalajara, Hermosillo, León, Mérida, Mexicali, Monterrey, Morelia, Puebla, Querétaro, San Luis, Tijuana, Toluca, Torreón, Veracruz y Villahermosa.
Molesto ante la insistencia del representante del PRD, Horacio Duarte, de que el monitoreo del IFE registra “una diferencia o un sobrante exclusivo de 384 mil spots”, tan sólo en el caso de la coalición Por el Bien de Todos, Ugalde le respondió que es necesario distinguir “entre un litigio público mediático y lo que es un procedimiento legal”, que es lo que realiza el IFE.
Para Ugalde el monitoreo en las 20 plazas “se usó por el IFE para dar la idea de que esas veinte ciudades por sí mismas representan una porción muy relevante del mercado nacional de medios electrónicos, pero de ninguna manera puede ser usada de manera aritmética para hacer reglas de tres y poder sacar conclusiones”.
En la misma sesión, Duarte reiteró su solicitud de que el IFE dejara cotejar “spot por spot” de los 280 mil que estarán en análisis, pero el consejero Andrés Albo reiteró que esta información estará “temporalmente reservada”, ya que el cotejo de spots es “justamente la parte central del procedimiento oficioso o de los varios oficios que estamos iniciando”.
En clara respuesta al PRD, Albo ejemplificó algunas irregularidades que cometió la coalición Por el Bien de Todos: en el caso de los spots televisivos hay 35 millones 258 mil de pesos en gasto que no tienen hoja membretada y en el caso de los anuncios radiofónicos existen 24 millones 800 mil 520 pesos que tampoco están amparados en hojas membretadas.
Consultado sobre estas irregularidades, Duarte indicó que en tanto no le den la información no puede saber de qué spots están hablando. “Hasta ahora nos han negado la bases de datos”, dijo a la agencia Apro.
--Sin embargo, Albo señaló que la información se mantendrá reservada temporalmente.
--Está bien que se reserve temporalmente a terceros, pero no a nosotros que somos los acusados. Antes del procedimiento oficioso que acordaron nosotros les logramos echar abajo 56 mil spots que nos querían acreditar como irregulares.
IBOPE se deslinda
En medio de este debate que vuelve a polarizar las posiciones entre el PRD y el Consejo General del IFE, el presidente de IBOPE en México, Rubén Jara, ofreció una rueda de prensa el 25 de mayo en la cual responsabilizó al IFE de la fiscalización de los spots del Consejo Coordinador Empresarial y de las otras empresas que apoyaron la campaña de Felipe Calderón.
--¿Qué pasó con los spots de Sabritas y del Consejo Coordinador Empresarial? –se le preguntó.
--De ninguna manera creo yo que el IFE haya manipulado nada, simplemente ha hecho un trabajo de conciliación, del cual nosotros no hemos formado parte, no tenemos conocimiento y no tenemos información. En términos de los spots como los del CCE, nuestro contrato claramente especifica que nosotros teníamos que registrar y reportar los spots que tenían claramente identificación partidista. Esos no son spots que nosotros hubiéramos tenido dentro de nuestro mandato, dentro de nuestro contrato.
--¿Sencillamente se dejaron a un lado?
--Sí, sencillamente se dejaron de lado. No están incluidos.
Una semana después, IBOPE informó a través de un comunicado que declinó la invitación del PRD para llevar a cabo una “compulsa pública abierta” de spot por spot. La empresa se justificó señalando que sólo es “proveedor de la información para el Instituto Federal Electoral” y que a este organismo le corresponde cotejar y conciliar con los partidos cualquier información.
IBOPE-AGM defendió, de paso, la metodología de su monitoreo indicando que se usó “la tecnología más avanzada” y “con controles suficientes para garantizar la seguridad de la base de datos resultado del monitoreo”.
El sistema de monitoreo de spots del IBOPE contrasta con el mecanismo utilizado por la empresa Verificación y Monitoreo, contratada por El Universal durante el anterior proceso electoral.
En su columna del 27 de mayo, el autor de Plaza Pública, Miguel Angel Grandos Chapa, indicó que esta empresa cubre 42 plazas, 31 de ellas permanentemente y 11 según la incidencia de procesos electorales, a diferencia de las 20 plazas de IBOPE.