DE CUANTO SERIA EL BILLETE QUE RECIBIERON LOS MAGISTRADOS PARA AVALAR EL FRAUDE ELECTORAL?
* Dos magistrados elaboraron un texto que daba la razón a la coalición
El Universal
Lunes 25 de junio de 2007
En el proceso de calificación de la elección presidencial de 2006, dentro de los gruesos muros del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), se planearon tres proyectos de dictamen.
Uno: el que finalmente sacaron los magistrados Alfonsina Berta Navarro Hidalgo y Mauro Miguel Reyes Zapata, que confirmó por unanimidad de los integrantes de la sala superior del tribunal el triunfo del panista Felipe Calderón Hinojosa.
Dos: el que estudiaron asesores de Leonel Castillo González y Mauro Miguel Reyes, que finalmente no se puso a consideración del pleno de la sala, y que abría la posibilidad de anular el proceso.
Tres: El que planearon José Fernando Ojesto Martínez Porcayo y Eloy Fuentes Cerda por si eran sorprendidos y de última hora con un dictamen que le diera la razón a la coalición Por el Bien de Todos, en el planteamiento de los perredistas de un fraude electoral.
El libro titulado ¿Por qué se enredó la elección de 2006?, próximo a publicarse por el Grupo Editorial Miguel Angel Porrúa, hace esta revelación como uno de los episodios que se vivió el año pasado en el tribunal, que evidencia que hubo debate y posiciones encontradas entre los magistrados, antes de llegar a una resolución.
Se trata de un texto, escrito por el reportero Arturo Zárate de EL UNIVERSAL, que relata desde dentro del IFE y el tribunal, uno de los procesos políticos más complejos y competidos en la historia del país.
Es una narración que empieza con el arribo de los consejeros al IFE y que termina con la calificación de la elección presidencial.
En el tribunal, describe el libro en uno de sus capítulos, se vivieron momentos de nerviosismo en la recta final de la calificación.
La diferencia en opiniones ponía al descubierto que los magistrados Leonel Castillo, Eloy Fuentes, José de Jesús Orozco, José Fernando Ojesto, Mauro Miguel Reyes Zapata, José Alejandro Luna Ramos y Alfonsina Berta Navarro Hidalgo no actuaban por consigna ni como autómatas.
En el marco de la ley, cada uno hacía sus valoraciones de lo que había sucedido en el proceso electoral y defendía sus criterios.
Se constituyó una comisión para elaborar el dictamen, integrada por los magistrados Mauro Miguel Reyes Zapata y Alfonsina Berta Navarro, que tenía de plazo hasta el 6 de septiembre para darlo al pleno. Era el último día de agosto y no había visos sobre el avance del proyecto de dictamen.
Afloró el nerviosismo. El magistrado Fuentes Cerda platicó con su compañero José Fernando Ojesto sobre el riesgo de que en el último momento se presentará una resolución que anulara el proceso. Ellos sabían de antemano que la mayoría estaba a favor de validar la elección y declarar presidente electo a Calderón, pero que el asunto se podía complicar con un dictamen negativo y sin tiempo para elaborar otro. Se prepararon para cualquier eventualidad y ambos daban por hecho que también contaban con el voto de Alfonsina y Luna Ramos.
Había movimiento inusitado en oficinas de asesores de Leonel Castillo y Mauro Miguel Reyes Zapata, magistrados promotores de la causal abstracta, que es una jurisprudencia que define en que casos procede declarar la anulación de la elección.
La calma volvió al tribunal cuando Castillo y Reyes desistieron de la posibilidad de anular la elección, se convencieron de sumarse al voto de sus compañeros y por unanimidad los siete magistrados declararon presidente electo a Felipe Calderón.