OPINIONES Y COMENTARIOS

Radio Libertad: Julio Ricardo Blanchet Cruz


· Tomar o no tomar las calles, esa es la cuestión…

Dados los tiránicos tiempos (despóticos también cabría) que en nuestro México vivimos, toda vez que la estulticia se ha apoderado de la clase reinante (síndrome franco-pinochetista-guadalupano se le podría llamar)…

Que sin ambages pretende instaurar de nueva cuenta el $anto Oficio (cualquier similitud con lo que ya hemos vivido en tiempos del “Imperio” de Maximiliano, es parte del desconocimiento de nuestra propia Historia)…

Autorizando que la policía se pueda introducir en las propiedades privadas sin que medie el consentimiento de algún juez; y ahora, reviviendo el delito de disolución social, pero con el nombre de terrorismo…

Que permite encarcelar a cualquier individuo que se manifieste contrario a las disposiciones del Gobierno; como puede ser el que se siga cobrando el impuesto a los automóviles, por poner solo un ejemplo…

Cabiendo aquí recordar las palabras de Max Striner: “El Estado llama ley a su propia violencia y crimen a la del individuo”…

Haciendo in-entendible que los ciudadanos les paguemos a quienes nos gobiernan, para que nuestros “mandatarios” vivan como príncipes a las costillas de un cada vez más empobrecido pueblo…

Que gracias a la pseudo democracia que nos impusieron los EEUU y el Estado Vaticano (quienes por cierto, no la practican; y los segundos, ni siquiera la disimulan)…

Se han apoderado, no sin recurrir a artilugios por demás ilegales, de las riendas del Gobierno; que más que como República, ahora funciona como la “Camorra italiana”, a la que los ciudadanos le pagan para que los proteja ¡de sí mismos!...

“Si no me pagan, parecen decir nuestros funcionarios feudales, perdón, federales que tenemos; y si no hacen lo que yo les digo, los meto a todos a la cárcel” (sin soslayar que los panistas ya se están pidiendo de nueva cuenta la pena de muerte)…

Cabiendo mencionar que los señores feudales cuando menos defendían a sus súbditos de quienes los asaltaban, es decir, velaban por su seguridad; pero éstos ni eso ¡vaya!...

Y eso que desde tiempos de la Gran Roma, Polibio, el historiador latino, nos había advertido de los peligros de la democracia: “Las monarquía degeneran en tiranía, la aristocracia en oligarquía y las democracias en violencia y anarquía”…

El caso es que estamos fritos con estas Autoridades espurias, que en nombre de una creencia religiosa (cayendo en el fanatismo también cabría) piensan que los tiempos de la teocracia pueden regresar…

Cuando en nuestro México ya se han superado (o medio superado) los anclajes religiosos que restringen la libertad del hombre (y sobre todo de la mujer, a la que siempre han considerado inferior e incapaz de decidir por sí misma, como en el caso del aborto donde querían y todavía quieren imponer su voluntad)...

Sobre todo ahora que al reconocer que el hombre no nace con el “pecado original” (ya no hay Limbo) el bautismo sale sobrando y la igle$ia se reduce a actos de sociedad…

Pero a pesar de todo siguen pataleando y ahora les piden a los médicos que no se presten a la interrupción de embarazos, el caso está perdido y no parece que pueda haber marcha atrás, a pesar de sus ridículas excomuniones y al juicio final de don Je$u$…

Y aunque ciertamente, toda vez que no encontraron el quórum que suponían tendrían, pues ahora sí que se encuentran verdaderamente “desangelados”, al contraponerse a las leyes se podrían exponer a ser acusados de terrorismo…

Es de suponerse que esto no sucederá, tomando en cuenta que el activismo del Quijote Fox y su patiño Sancho Espino, está imparable…

Por cierto que el presidente del PAN lo defiende a ultranza (como fanático ¡vaya!); sin que ciertamente hayan impactado para nada al Presidente de Venezuela, Hugo Chávez…

Quien más que justificadamente se pitorreó del ex mandatario mexicano, que no solamente dijo que va a liberad a Venezuela, sino que aceptará la crítica a su nefasto sexenio, en el que, entre otras cosas, metió a su amante a Los Pinos; e inició violando la Constitución para terminarlo de la misma manera (por solo comentar algo)…

Que ciertamente inició con la esperanza de los creyentes (creyente es todo aquél que puede creer en cualquier cosa, en lo que sea, menos en sí mismo) y terminó con el hastío y la desilusión…

En todo esto, de ser aprobada la ley de “terrorismo”, o de ser abolida la despenalización del aborto, los mexicanos tendremos que tomar las calles; o en su defecto, dejar de tomar Coca-Cola (que sin duda sería mucho más efectivo)…

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.