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martes, 29 de mayo de 2007

LA LUCHA DE PODERES EN SAN LUIS POTOSI



En San Luis Potosí se está dando una batalla entre dos santos: un santo que representa a una minera sin escrúpulos que está dispuesta a todo con tal de conseguir oro, y un santo que representa a un pueblo milenario que se niega a morir y que intenta proteger a la comunidad de las consecuencias de un proyecto de minería de tajo a cielo abierto y lixiviación por cianuro.

Es la lucha entre Minera San Xavier, con capital canadiense y el apoyo de varias autoridades de la región, y de la Semarnat contra la población histórica de Cerro de San Pedro (catalogada por el INAH como monumento histórico en el año 2000), contra el cerro del mismo nombre que es ni más ni menos el que aparece en el escudo de San Luis Potosí y contra la población misma, cuyo entorno será destruido, contaminado y posteriormente abandonado, cuando se haya ordeñado todo el oro disponible en la tierra potosina.

Conocí Cerro de San Pedro hace un par de años, invitado por Enrique Rivera y otros compañeros del Frente Amplio Opositor al proyecto minero. Está a pocos minutos de la capital y es un pueblito encantador con 400 años de antigüedad muy parecido a Real de Catorce. El INAH lo propuso como monumento histórico en 2000, pero el ex gobernador Fernando Silva Nieto obstruyó la propuesta.

Cerro de San Pedro es un lugar mágico condenado a desaparecer por los caprichos de una empresa que quiere oro y plata para hacer joyas destruyendo una verdadera joya del tiempo que debería ser patrimonio nacional y teniendo un severo impacto ambiental.

¿Cómo es que esta empresa se ha pasado por los huevos las recomendaciones del INAH e incluso la cancelación de la autorización para explotar metales preciosos, resuelta por el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa? Bueno, los canadienses han invertido mucho en los políticos potosinos y tienen redes que los protegen, desde los mandos locales hasta los federales en la Semarnat. Por ejemplo, Ángel Candia, también conocido como Dieguito, el abogado de la minera San Xavier, dobletea como representante ante el Consejo Estatal Electoral del PAN; Dieguito, por cierto, es muy amigo del presidente del PAN en San Luis Potosí, Héctor Mendizábal, tío a su vez del secretario del ayuntamiento panista de San Luis, Francisco González Mendizábal. ¿Y quién creen que es el director general de la filial en México de la Minera San Xavier? ¡Pues Jorge Mendizábal, faltaba más!

Este año el proyecto minero parece tenerla de su lado, incluso el gobernador Marcelo de los Santos comenzó una campaña de represión y persecución contra varios de sus líderes y encarcelando a miembros del movimiento que fueron liberados a cambio de declarar contra Enrique Rivera, quien hace un año fue golpeado por empleados de la minera San Xavier mientras repartía volantes en la cabecera municipal de Cerro de San Pedro.

El asunto ha llegado a tal nivel, que Enrique Rivera no sólo ha tenido que salir de San Luis Potosí, sino que el jueves pasado salió del país para buscar asilo político, porque su situación comienza a resultar insostenible y la molestia que genera el movimiento contra la minera en el gobierno del estado parece haberse exacerbado.

Tuve la oportunidad de conversar con Enrique antes de su salida. Se le veía triste; no debe ser fácil tener que irte del país en tu intento por defenderlo y ver que pese a que las razones están de tu lado, la corrupción es de tal magnitud que no hay manera de evitarlo. Y es que mientras nosotros discutimos el tema, Minera San Xavier sigue dinamitando el terreno, concentrada en su negocio, que no es el de los potosinos; al fin que para eso es el poder, para pasar por encima de todos, ¿cómo chingados no?