LA PUGNA ENTRE EL ESPURIO Y EL ESPINAO
por Pedro Díaz G.
No es nueva la animadversión que se regalan mutuamente de cuando en cuando estos hombres del partido azul. Aun antes de aquel inoportuno viaje a España, cuando Manuel Espino dejó solo a Calderón con un escasísimo margen en las votaciones y urgencia de legitimidad. Ellos lo niegan, sistemáticamente. Pugna, enfrentamiento, hostilidad, desafío, pleito, rivalidad, competencia, provocación, reto o bravata; lo que estos personajes protagonizan no se había visto entre un presidente de México y el dirigente del partido gobernante. Una confrontación que tiene hoy en una profunda crisis al partido gobernante de México, el PAN.
1996. Felipe Calderón, entonces presidente nacional del PAN, envía a Manuel Espino, diputado federal, a resolver la disputa por la candidatura al gobierno de Sonora. Lejos de ayudar a Calderón, Espino empeora el problema. Adalberto El Pelón Rosas, el más fuerte contendiente interno, es sustituido por Espino, quien postula a un débil candidato que pierde ante el priista Armando López Nogales.
1999. Cuando Luis Felipe Bravo Mena llega a la dirigencia del PAN, Manuel Espino arriba a la Secretaría General y desde ahí mantiene fuertes roces con uno de los cuñados de Calderón: Juan Ignacio Zavala, quien estaba al frente de las oficinas de prensa panista.
2005. Calderón se destapa: quiere ser candidato a la Presidencia. De inmediato es reprendido verbalmente por el presidente Fox. Calderón sigue y reclama imparcialidad a la dirigencia panista, por el presunto apoyo que se estaría dando al precandidato Santiago Creel desde la dirigencia de Espino.
2006. Felipe le gana la primera batalla a Espino al obtener la candidatura presidencial de Acción Nacional. Ya en campaña, el equipo de Calderón cuestiona la falta de apoyo de Manuel Espino y el PAN a su campaña por la Presidencia de México.
2006. Cuando se esperaba el mensaje de Calderón Hinojosa como presidente electo de México, Espino le arrebata la palabra. Después deja que el presidente electo hable. Ante el cierre milimétrico y la decisión impugnada, Espino deja la conducción del proceso partidista en estos días clave. Se habla de que va tras la búsqueda del liderazgo internacional de los partidos socialcristianos de América Latina.
El propio Espino denuncia maniobras del equipo de Calderón, operando para obstruirle y boicotearle la elección. Todavía no amanece el esperado 3 de julio cuando, con todo el Comité Ejecutivo Nacional, Manuel se va a España; estará allá más de un mes en uno de los momentos más espinosos del conflicto poselectoral.
2006. Apenas conocido el triunfo calderonista en las urnas, el presidente del partido declara que si el primer mandatario trataba de meter las manos al PAN, habría alguien que de un manazo se las retirara. En el libro El presidente electo, del periodista Salvador Camarena, el dirigente panista reveló haber detenido los intentos de Calderón como candidato presidencial para imponerle personajes en la estructura del Comité Nacional del PAN; a las pretensiones del abanderado de tener a un secretario de finanzas de toda su confianza, Espino respondió con un rotundo no, y con la sugerencia de que mejor pusiera un encargado de las cuentas de la campaña.
2006.
Culminan los festejos por haber ganado la elección. Manuel Espino y Felipe Calderón intentan mostrar un rostro unido ante la militancia, en la Plaza de Toros México. Pero el intento en este festejo dominical no resulta: Calderón no aplaude una sola vez a su correligionario, al que ha dado la espalda en más de una ocasión..
2006. Aniversario 67 del PAN. No asisten Vicente Fox ni Felipe Calderón. Pero dice Manuel Espino a la prensa: “Estábamos conscientes de que el evento se podría llevar a cabo, desgraciadamente, sin su presencia”.
2007. Espino es el presidente de la ODCA. Pero no le fue sencillo, pues cuando decidió postularse, fue objeto de una ofensiva. Desde el entorno más cercano del presidente electo se intentó, sin éxito, frustrar su candidatura. Antes, el presidente del PAN, haciendo uso de sus facultades, le había impuesto al presidente de la República a los coordinadores (Héctor Larios y Santiago Creel) para la fracción panista en el Congreso. Espino instala la sede de la ODCA en la ciudad de México y busca incorporar a la vida activa de su partido al ex mandatario Vicente Fox, “sin que ello se interprete como injerencia en el espacio de responsabilidad del presidente Felipe Calderón”.
2007. Desde miles de kilómetros de distancia, durante su gira por Europa, Calderón asesta doble revés a quienes, encabezados por Manuel Espino, pretenden enfrentarlo con la incorporación de algunos que fueron miembros del gabinete de Fox. Primero, frustra la anunciada reaparición pública éste en la inauguración de las oficinas de la ODCA, y, después, celebra el rotundo triunfo de Mariana Gómez del Campo, prima de Margarita Zavala de Calderón, como nueva líder de Acción Nacional en el DF, al vencer a Carlos Gelista, a quien respaldaba Espino.
2007. En un intento por amainar el temporal. Felipe ofrece a Espino la embajada en España, a cambio de no buscar repetir como dirigente en 2008. La respuesta es negativa.
2007. “Manuel Espino carece de autoridad moral para negar el derecho de cualquier funcionario panista a opinar y participar en la vida interna del partido, porque él llegó a la presidencia nacional del PAN con el apoyo de Marta Sahagún desde la residencia oficial de Los Pinos”, acusó el senador Federico Döring, identificado como legislador calderonista, en respuesta a la dirigencia de Espino, que había señalado al gobierno de Calderón de intervenir en el proceso interno del PAN.
2007. Luego de abrazar a cuatro personas en forma consecutiva, Calderón se salta al líder nacional del PAN, Manuel Espino, al momento de saludar a los integrantes del podium, durante el festejo del vigésimo aniversario de Acción Juvenil.
2007. Felipe y Manuel se pelean por ganar la mayoría de los consejeros que les permita el control del partido el próximo 2 de junio. Cada uno cuenta con 150 de los 300 consejeros nacionales que asumirán en la Asamblea Nacional del blanquiazul, de acuerdo con los resultados de las elecciones recientes en los estados y a proyecciones de integrantes de la dirigencia del blanquiazul. La guerra no termina, no amaina. Su capítulo más reciente es el nombramiento de Carlos Abascal como secretario adjunto del PAN y de Luis Ernesto Derbez como responsable de las relaciones internacionales del partido.
2007. En conferencia de prensa, Manuel Espino confronta a Juan Camilo Mouriño por entrometerse en el proceso electoral de Yucatán, provocando conflictos con los propios panistas. “Debo decirles que ayer le dije a Juan Camilo Mouriño que espero respeto en los comicios que vienen y que no manden desde Los Pinos operadores políticos que no se coordinen con la dirigencia del partido”.
2007. En entrevista con Milenio Diario, Manuel Espino acusa a Mouriño de operar para apoderarse del blanquiazul y niega la confrontación con el presidente de la República “en el sentido estricto de la palabra”. Existe “diversidad de opiniones”, matiza. Pero advierte: en el primer círculo de Los Pinos hay personas que sí están en esa lógica y le apuestan al control total del PAN.
“El PAN no puede convertirse en un apéndice del gobierno, pues el siguiente paso sería la imposición de gobernadores y candidatos al gusto del presidente. Algo que va contra la naturaleza panista, en la que no levantan la mano al Ejecutivo.
“Me preocupa que desde el gobierno manden a alguien para ser presidente del partido –agrega– ahora que en el PAN se compran y coaccionan votos”.
Si funciona la estrategia de Mouriño, el PAN tendría un presidente que reciba línea desde Los Pinos. Algo que, dice Espino, ya opera en el gobierno federal. “Me preocupa que desde la Presidencia se quiera controlar todo. Me cuesta trabajo aceptar que el Presidente no lo consienta por lo menos”.
–¿Se lo dijo a Calderón? –se pregunta.
–Hablé con él y le dije que había personas haciendo esas cosas, y me pidió que hablara con César Nava.
–¿Y?
–No puedo asegurar que el presidente esté en esa intención de ir por todo, no me ha dicho que deje el partido, esa información la recibí de otros.
No es nueva la animadversión que se regalan mutuamente de cuando en cuando estos hombres del partido azul. Aun antes de aquel inoportuno viaje a España, cuando Manuel Espino dejó solo a Calderón con un escasísimo margen en las votaciones y urgencia de legitimidad. Ellos lo niegan, sistemáticamente. Pugna, enfrentamiento, hostilidad, desafío, pleito, rivalidad, competencia, provocación, reto o bravata; lo que estos personajes protagonizan no se había visto entre un presidente de México y el dirigente del partido gobernante. Una confrontación que tiene hoy en una profunda crisis al partido gobernante de México, el PAN.
1996. Felipe Calderón, entonces presidente nacional del PAN, envía a Manuel Espino, diputado federal, a resolver la disputa por la candidatura al gobierno de Sonora. Lejos de ayudar a Calderón, Espino empeora el problema. Adalberto El Pelón Rosas, el más fuerte contendiente interno, es sustituido por Espino, quien postula a un débil candidato que pierde ante el priista Armando López Nogales.
1999. Cuando Luis Felipe Bravo Mena llega a la dirigencia del PAN, Manuel Espino arriba a la Secretaría General y desde ahí mantiene fuertes roces con uno de los cuñados de Calderón: Juan Ignacio Zavala, quien estaba al frente de las oficinas de prensa panista.
2005. Calderón se destapa: quiere ser candidato a la Presidencia. De inmediato es reprendido verbalmente por el presidente Fox. Calderón sigue y reclama imparcialidad a la dirigencia panista, por el presunto apoyo que se estaría dando al precandidato Santiago Creel desde la dirigencia de Espino.
2006. Felipe le gana la primera batalla a Espino al obtener la candidatura presidencial de Acción Nacional. Ya en campaña, el equipo de Calderón cuestiona la falta de apoyo de Manuel Espino y el PAN a su campaña por la Presidencia de México.
2006. Cuando se esperaba el mensaje de Calderón Hinojosa como presidente electo de México, Espino le arrebata la palabra. Después deja que el presidente electo hable. Ante el cierre milimétrico y la decisión impugnada, Espino deja la conducción del proceso partidista en estos días clave. Se habla de que va tras la búsqueda del liderazgo internacional de los partidos socialcristianos de América Latina.
El propio Espino denuncia maniobras del equipo de Calderón, operando para obstruirle y boicotearle la elección. Todavía no amanece el esperado 3 de julio cuando, con todo el Comité Ejecutivo Nacional, Manuel se va a España; estará allá más de un mes en uno de los momentos más espinosos del conflicto poselectoral.
2006. Apenas conocido el triunfo calderonista en las urnas, el presidente del partido declara que si el primer mandatario trataba de meter las manos al PAN, habría alguien que de un manazo se las retirara. En el libro El presidente electo, del periodista Salvador Camarena, el dirigente panista reveló haber detenido los intentos de Calderón como candidato presidencial para imponerle personajes en la estructura del Comité Nacional del PAN; a las pretensiones del abanderado de tener a un secretario de finanzas de toda su confianza, Espino respondió con un rotundo no, y con la sugerencia de que mejor pusiera un encargado de las cuentas de la campaña.
2006.
Culminan los festejos por haber ganado la elección. Manuel Espino y Felipe Calderón intentan mostrar un rostro unido ante la militancia, en la Plaza de Toros México. Pero el intento en este festejo dominical no resulta: Calderón no aplaude una sola vez a su correligionario, al que ha dado la espalda en más de una ocasión..
2006. Aniversario 67 del PAN. No asisten Vicente Fox ni Felipe Calderón. Pero dice Manuel Espino a la prensa: “Estábamos conscientes de que el evento se podría llevar a cabo, desgraciadamente, sin su presencia”.
2007. Espino es el presidente de la ODCA. Pero no le fue sencillo, pues cuando decidió postularse, fue objeto de una ofensiva. Desde el entorno más cercano del presidente electo se intentó, sin éxito, frustrar su candidatura. Antes, el presidente del PAN, haciendo uso de sus facultades, le había impuesto al presidente de la República a los coordinadores (Héctor Larios y Santiago Creel) para la fracción panista en el Congreso. Espino instala la sede de la ODCA en la ciudad de México y busca incorporar a la vida activa de su partido al ex mandatario Vicente Fox, “sin que ello se interprete como injerencia en el espacio de responsabilidad del presidente Felipe Calderón”.
2007. Desde miles de kilómetros de distancia, durante su gira por Europa, Calderón asesta doble revés a quienes, encabezados por Manuel Espino, pretenden enfrentarlo con la incorporación de algunos que fueron miembros del gabinete de Fox. Primero, frustra la anunciada reaparición pública éste en la inauguración de las oficinas de la ODCA, y, después, celebra el rotundo triunfo de Mariana Gómez del Campo, prima de Margarita Zavala de Calderón, como nueva líder de Acción Nacional en el DF, al vencer a Carlos Gelista, a quien respaldaba Espino.
2007. En un intento por amainar el temporal. Felipe ofrece a Espino la embajada en España, a cambio de no buscar repetir como dirigente en 2008. La respuesta es negativa.
2007. “Manuel Espino carece de autoridad moral para negar el derecho de cualquier funcionario panista a opinar y participar en la vida interna del partido, porque él llegó a la presidencia nacional del PAN con el apoyo de Marta Sahagún desde la residencia oficial de Los Pinos”, acusó el senador Federico Döring, identificado como legislador calderonista, en respuesta a la dirigencia de Espino, que había señalado al gobierno de Calderón de intervenir en el proceso interno del PAN.
2007. Luego de abrazar a cuatro personas en forma consecutiva, Calderón se salta al líder nacional del PAN, Manuel Espino, al momento de saludar a los integrantes del podium, durante el festejo del vigésimo aniversario de Acción Juvenil.
2007. Felipe y Manuel se pelean por ganar la mayoría de los consejeros que les permita el control del partido el próximo 2 de junio. Cada uno cuenta con 150 de los 300 consejeros nacionales que asumirán en la Asamblea Nacional del blanquiazul, de acuerdo con los resultados de las elecciones recientes en los estados y a proyecciones de integrantes de la dirigencia del blanquiazul. La guerra no termina, no amaina. Su capítulo más reciente es el nombramiento de Carlos Abascal como secretario adjunto del PAN y de Luis Ernesto Derbez como responsable de las relaciones internacionales del partido.
2007. En conferencia de prensa, Manuel Espino confronta a Juan Camilo Mouriño por entrometerse en el proceso electoral de Yucatán, provocando conflictos con los propios panistas. “Debo decirles que ayer le dije a Juan Camilo Mouriño que espero respeto en los comicios que vienen y que no manden desde Los Pinos operadores políticos que no se coordinen con la dirigencia del partido”.
2007. En entrevista con Milenio Diario, Manuel Espino acusa a Mouriño de operar para apoderarse del blanquiazul y niega la confrontación con el presidente de la República “en el sentido estricto de la palabra”. Existe “diversidad de opiniones”, matiza. Pero advierte: en el primer círculo de Los Pinos hay personas que sí están en esa lógica y le apuestan al control total del PAN.
“El PAN no puede convertirse en un apéndice del gobierno, pues el siguiente paso sería la imposición de gobernadores y candidatos al gusto del presidente. Algo que va contra la naturaleza panista, en la que no levantan la mano al Ejecutivo.
“Me preocupa que desde el gobierno manden a alguien para ser presidente del partido –agrega– ahora que en el PAN se compran y coaccionan votos”.
Si funciona la estrategia de Mouriño, el PAN tendría un presidente que reciba línea desde Los Pinos. Algo que, dice Espino, ya opera en el gobierno federal. “Me preocupa que desde la Presidencia se quiera controlar todo. Me cuesta trabajo aceptar que el Presidente no lo consienta por lo menos”.
–¿Se lo dijo a Calderón? –se pregunta.
–Hablé con él y le dije que había personas haciendo esas cosas, y me pidió que hablara con César Nava.
–¿Y?
–No puedo asegurar que el presidente esté en esa intención de ir por todo, no me ha dicho que deje el partido, esa información la recibí de otros.