CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
* La telaraña que liberó a Ahumada
* Baile azul en la procu capitalina
* Intentan callar a Jaime Cárdenas
Fue, digámoslo así, la cereza del pastel. Tal vez sea mejor describirlo, nada más, como la última puntada del tejido que se armó para dejar libre a Carlos Ahumada. Desde luego nos referimos al procurador Rodolfo Félix Cárdenas, quien apenas el pasado día 11 premió a un trabajador de la dependencia con el diploma Ignacio Morales Lechuga, el mentor del mismísimo Ahumada Kurtz.
Sea como sea, los datos duros que cuentan la burla de la que se dice víctima el propio Félix Cárdenas, indican que tuvo uno de sus momentos estelares -hay cuando menos tres-, el 16 de febrero. Ese día Alberto Ruvalcaba Ramírez, sustituyó al juez 12 penal, Manuel Cavazos López.
No parecía casualidad. En el mundillo de los jueces y abogados es sabido, muy sabido, que Ruvalcaba y Eugenio Ramírez y Ramírez, quien también funge como juez, son los más fieles seguidores del oscuro Diego Fernández de Cevallos, cómplice en los videoescándalos del propio Ahumada.
Esos podrían ser datos suficientes para que en la procuraduría del DF se prendieran los focos rojos, eso si lo que se pensaba era hacer justicia legal en el caso. Los días siguientes al nombramiento del nuevo enjuiciador serían trascendentales, pero la fiscalía del DF mandó la señal inconfundible: el silencio.
Y es que otro peón del grupo PAN-Fernández de Cevallos-Morales Lechuga-Ahumada, ya estaba actuando en la dependencia del gobierno de la capital. Allí como subprocurador de Averiguaciones Previas, es decir, prácticamente el segundo de a bordo, Félix Cárdenas impuso a Moisés Moreno, quien tampoco por casualidad está unido en matrimonio con la juez sexta de distrito en materia penal.
La señora no es otra que la misma que le otorgó un amparo a Carlos Ahumada, Maria Elena Leguízamo Ferrer, quien dirige además el Centro de Estudios de Política Criminal y Ciencias Penales (Cepolcrim), que antes encabezó su marido y donde uno de los hombres más importantes es el panista y ex procurador general de la República, Antonio Lozano Gracia.
Moisés Moreno fue reclutado en la procu del DF, pese a que todo el mundo tiene frescos en la mente sus vínculos con el escándalo de la finca El Encanto, donde el panismo ensayó, sin éxito, el engaño y la mentira hacia la sociedad. Ese es otro de los datos donde el grupo panista-salinista, ya mencionado, aparece.
Y la cosa no para ahí. El juez Ruvalcaba señaló en una declaración que los defensores de Ahumada eran José Luis Isunza, Enrique Ostos, Silvia Puebla y Jorge Nader Kuri.
Como ya se sabe, Isunza fue socio de Rodolfo Félix Cárdenas, Silvia Puebla fue aquella que declaró conocer al juez que tuvo el caso casi en un principio, Carlos Morales -no se dijo qué tanto-, y a Carlos Ahumada, para obligar al juzgador a excusarse.
Por su parte Nader Kuri, según se nos informa, es socio de Moisés Moreno, o cuando menos -quizá obra de la casualidad- tiene su despacho en la misma dirección que el Cepolcrim.
La tarea de Rodolfo Félix Cárdenas, el actual procurador del DF, se van consolidando. Ya está suelto Carlos Ahumada, ahora ha tomado la brocha para pintar de azul a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. Hay quienes aseguran que Marcelo Ebrard no sabe del baile azul que se montó en la procu, y si no sabe, peor para él.
Por lo pronto entre los perredistas se dice que en breve se hará llegar a la oficina de Marcelo Ebrard una serie de cartas de los militantes en las que le piden explicaciones y le preguntan: ¿De qué lado estás?
Amenazas a consejero
A mitad de la semana que terminó, el secretario de Gobierno del DF, José Angel Avila, citó en su despacho al consejero de la Judicatura, Jaime Cárdenas, a quien le pidió abiertamente que dejara en paz el asunto de los dineros que se mueven en el Tribunal Superior de Justicia del DF. ¡Le pidió que se callara! Eso sí es una sorpresa, lo bueno es que don Jaime no le hará caso. Lástima, fue un buen intento.
* La telaraña que liberó a Ahumada
* Baile azul en la procu capitalina
* Intentan callar a Jaime Cárdenas
Fue, digámoslo así, la cereza del pastel. Tal vez sea mejor describirlo, nada más, como la última puntada del tejido que se armó para dejar libre a Carlos Ahumada. Desde luego nos referimos al procurador Rodolfo Félix Cárdenas, quien apenas el pasado día 11 premió a un trabajador de la dependencia con el diploma Ignacio Morales Lechuga, el mentor del mismísimo Ahumada Kurtz.
Sea como sea, los datos duros que cuentan la burla de la que se dice víctima el propio Félix Cárdenas, indican que tuvo uno de sus momentos estelares -hay cuando menos tres-, el 16 de febrero. Ese día Alberto Ruvalcaba Ramírez, sustituyó al juez 12 penal, Manuel Cavazos López.
No parecía casualidad. En el mundillo de los jueces y abogados es sabido, muy sabido, que Ruvalcaba y Eugenio Ramírez y Ramírez, quien también funge como juez, son los más fieles seguidores del oscuro Diego Fernández de Cevallos, cómplice en los videoescándalos del propio Ahumada.
Esos podrían ser datos suficientes para que en la procuraduría del DF se prendieran los focos rojos, eso si lo que se pensaba era hacer justicia legal en el caso. Los días siguientes al nombramiento del nuevo enjuiciador serían trascendentales, pero la fiscalía del DF mandó la señal inconfundible: el silencio.
Y es que otro peón del grupo PAN-Fernández de Cevallos-Morales Lechuga-Ahumada, ya estaba actuando en la dependencia del gobierno de la capital. Allí como subprocurador de Averiguaciones Previas, es decir, prácticamente el segundo de a bordo, Félix Cárdenas impuso a Moisés Moreno, quien tampoco por casualidad está unido en matrimonio con la juez sexta de distrito en materia penal.
La señora no es otra que la misma que le otorgó un amparo a Carlos Ahumada, Maria Elena Leguízamo Ferrer, quien dirige además el Centro de Estudios de Política Criminal y Ciencias Penales (Cepolcrim), que antes encabezó su marido y donde uno de los hombres más importantes es el panista y ex procurador general de la República, Antonio Lozano Gracia.
Moisés Moreno fue reclutado en la procu del DF, pese a que todo el mundo tiene frescos en la mente sus vínculos con el escándalo de la finca El Encanto, donde el panismo ensayó, sin éxito, el engaño y la mentira hacia la sociedad. Ese es otro de los datos donde el grupo panista-salinista, ya mencionado, aparece.
Y la cosa no para ahí. El juez Ruvalcaba señaló en una declaración que los defensores de Ahumada eran José Luis Isunza, Enrique Ostos, Silvia Puebla y Jorge Nader Kuri.
Como ya se sabe, Isunza fue socio de Rodolfo Félix Cárdenas, Silvia Puebla fue aquella que declaró conocer al juez que tuvo el caso casi en un principio, Carlos Morales -no se dijo qué tanto-, y a Carlos Ahumada, para obligar al juzgador a excusarse.
Por su parte Nader Kuri, según se nos informa, es socio de Moisés Moreno, o cuando menos -quizá obra de la casualidad- tiene su despacho en la misma dirección que el Cepolcrim.
La tarea de Rodolfo Félix Cárdenas, el actual procurador del DF, se van consolidando. Ya está suelto Carlos Ahumada, ahora ha tomado la brocha para pintar de azul a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. Hay quienes aseguran que Marcelo Ebrard no sabe del baile azul que se montó en la procu, y si no sabe, peor para él.
Por lo pronto entre los perredistas se dice que en breve se hará llegar a la oficina de Marcelo Ebrard una serie de cartas de los militantes en las que le piden explicaciones y le preguntan: ¿De qué lado estás?
Amenazas a consejero
A mitad de la semana que terminó, el secretario de Gobierno del DF, José Angel Avila, citó en su despacho al consejero de la Judicatura, Jaime Cárdenas, a quien le pidió abiertamente que dejara en paz el asunto de los dineros que se mueven en el Tribunal Superior de Justicia del DF. ¡Le pidió que se callara! Eso sí es una sorpresa, lo bueno es que don Jaime no le hará caso. Lástima, fue un buen intento.