COMO VIO TA WEI AL URSURPADOR PUES ENTONCES...
Por Lila Sarai
La visita de Bush a México no deja más que mal sabor de boca, mucha demagogia y aún más incertidumbre. Y esta incertidumbre es acerca de lo que vendrá con relación a los múltiples aspectos que conciernen a la relación México – Estados Unidos.
Recapitulemos.
Tenemos a Bush caminando felizmente como tantos turistas “gringos” por las pirámides de Yucatán. ¿Qué platica con Calderón?.
Así, como “entre cuates”, Bush le dice al mandatario mexicano, que “va a trabajar tan intensamente como pueda por una reforma migratoria”. ¿Acaso eso mismo no lo hemos escuchado antes?. Cabe recordar que en tiempos de elecciones el entonces candidato a ser elegido (y posteriormente reelegido) para la presidencia de su país, mostró una posición completamente congraciante para la comunidad latina, lo cual le ayudó por mucho a llegar al lugar donde se encuentra ahora.
¿Vemos algún cambio? Sí, podemos ver cómo cada día cambia la cantidad de migrantes que siguen muriendo al tratar de cruzar la frontera, muchos de ellos son cazados por grupos de “minuteman” o por la “border patrol”.
Mientras tanto, Calderón sigue vendiendo su imagen de mandatario firme pidiendo que México represente una prioridad para Estados Unidos, no sin “aminorar” sus palabras pidiendo comprensión por el olvido por parte de la nación vecina a causa de los acontecimientos del 11 de septiembre que propiciaron cambio en sus prioridades.
Dejando en el aire el tema de la migración, sólo se deja entrever cómo Calderón agacha la cabeza ante los vecinos del norte al tiempo que intercambia, como lo hicieron en el pasado las culturas prehispánicas, “espejitos por oro”. Muestra de ello es su preocupación por mantener relaciones comerciales “abiertas” mientras negocia con los energéticos y la posible privatización de éstos.
Hemos sido testigos de que año tras año las promesas son las mismas y las acciones son pocas.
Ahora bien, si en tiempos en que Bush contaba con la mayoría de su partido en la cámara y esa mayoría rebotó la supuesta iniciativa