TIEMPO DE ALACRANES
• Foxilandia de Chuy El Gober Aguilar Padilla en Sinaloa
• Partidocracia: la obsesión por el billete
• Uno de diciembre: Rebasando por la ultraderecha
“Fueron seis años de fraude moral (el de Fox), porque eso fue su mandato, un fraude moral que se llevó, revolcado en su ola, todo el impulso de una sociedad civil”.
(Alfonso Cuarón, cineasta, director de Y tu mamá también.)
CALDERÓN, CHUY EL GOBER PADILLA Y MÉXICO, UN POLVORÍN
Oaxaca se incendió. El Presidente electo se sumió en el miedo. Manuel Espino se radicalizó con esta proclama: “El PAN impedirá que los que se dicen ser sus enemigos y se ufanan de ello destruyan los cimientos de la democracia, el derecho a convivir en paz, insistan en la violencia o el desprecio a la legalidad y que en su afán de rebeldía se atrevan a todo sin límite”. Fox se despidió y se desavaneció con música de mariachi y banda en gran convite ranchero con frijoles, barbacoa y carnitas, acusando a la prensa de todos sus males. Cuauhtemoc Cárdenas negó que haya habido fraude electoral el pasado 2 de julio. Aerolíneas Avolar, S.A., negó tres veces a sus verdaderos accionistas, (Sahagún y Bribiesca). Y lo que faltaba, que el gober de Sinaloa, J. Aguilar Padilla, escapista de las declaraciones directas y evasor profesional de sus propios sentimientos locales, nos recomendara su Pequeño Manual Ilustrado de Seguridad Pública en tierra de narcos para instrumentarlo en todo el país.
Ni el simplismo ni la locuacidad del saliente Vicente Fox se comparan con lo expresado en materia de seguridad, paz y tranquilidad por Chuy Aguilar al periodista Óscar Mario Beteta el pasado 22 de noviembre. Ahora resulta que sus fantasías animadas de ayer y de hoy (de Aguilar), deben servir como ejes obligados de gobernabilidad para Felipe Calderón y todos los gobernadores del país.
Bienaventurados los merolicos (o séase rolleros), porque de ellos es el reino de Foxilandia. Y es que el término todavía aplica en Sinaloa por la decepción, el desencanto, la risa forzada y la incredulidad ante las jaladas de Chuy, el Gober Aguilar Padilla ante Beteta, porque sus palabras son la oportunidad inmejorable del chiste fácil: Dar lecciones de valores y la urgencia de una nueva cultura política en una entidad donde todos los días aparecen encostalados, matan a la gente como moscas, hay ajusticiados, levantados y ejecutados. Las balas, pistolas y metralletas que nos recuerdan a la impunidad como principio. Ni los niños se han salvado de ser asesinados.
AlacranoI: Chuy, el Gober Aguilar Padilla, como el merolico con su ayudante en la fábula, vende su pócima (equidad, transparencia, eficiencia y coordinación), que según su perorata de parlanchín es capaz de erradicar la violencia, estimular la inversión, convertir al tomate en alimento nacional, poner en orden al DF, transformar a Sinaloa en el! nuevo Cancún, e impulsar la auténtica democracia en México.
Como en la fábula, el elíxir que ofrece Chuy, el Gober Aguilar Padilla, nunca tuvo las virtudes que ponderaba, por lo que sus pacientes (o séase los ciudadanos) se quejaron de no experimentar cambio alguno con su falsa pócima. Pero aquél no cesaba de perorar. Anota la leyenda que los habitantes de la entidad, enfurecidos con el fallido histrión, pidieron a sus dioses que condenaran al deslenguado y mentirosillo a seguir hablando, hablando hasta el final de los tiempos…
Cosío Villegas decía que en su uso de la sintaxis también se manifestaba el estilo personal de gobernar, y Chuy, se puso de a pechito, porque en lo enredado de sus frases se delata, sin remedio, lo enredada que trae la mente.
Y eso de querer hacer hijos “al chile”, tratando de lucir mejor imagen que Beteta cuando simplemente éste jugaba al gato y al ratón, poniéndole pelota franca. Y Chuy, el Gober Padilla que es beisbolista, creyendo que conectaba un jonrón, mientras los radioescuchas veían cómo abanicaba ridículamente al querer colocar como verdades, lo que no coincide a los ojos de los sinaloenses y de su realidad.
LA DEMOCRACIA (FOXISTA), BILLETERA $$$ Y MARIACHERA
La Unión Europea criticó severamente el elevado costo de las pasadas elecciones mexicanas, a las que consideró las más caras de América Latina y una de las más onerosas del mundo.
En un informe entregado al IFE, la misión de observadores que participó el pasado 2 de julio recomendó revisar los costos de financiamiento de las campañas, para tener una mayor legitimidad democrática.
El grupo de trabajo entregó 49 recomendaciones, entre las que destacan aquellas que se refieren a reducir la duración de las campañas y modificar el relevo de los integrantes del Consejo Ge! neral del IFE y de los magistrados del Tribunal Electoral, “con el propósito de que se haga de manera gradual para asegurar la memoria de las instituciones”.
En este contexto el IFE presentó su anteproyecto de presupuesto para 2007, que contempla 700 millones de pesos más que en 2006 para repartir entre los partidos. Y por si fuera poco, la Cámara de Diputados aprobó su anteproyecto de presupuesto para 2007, que presenta un aumento de 11 por ciento, con lo que dispondrá de cuatro mil 704 millones 115 mil 935 pesos, 435 millones más que el año pasado. Con este dinero, la mayoría de la LX Legislatura –con excepción del PRD– incrementó para 2007 en casi dos millones de pesos sus recursos para comprar más alfombras, persianas, tapices, pisos y otros bienes para el acondicionamiento de inmuebles.
El financiamiento público y privado a los partidos políticos creció como la espuma en el sexenio que culmina, alimentando el crecimiento de una nueva burocracia partidista de cuello blanco, distante cada vez más de los grandes problemas nacionales y ocupada, eso sí, en mantenerse eternamente en los cargos, usufructuando los abultados recursos que reciben. Esta nueva clase política ha ido creando una legislación electoral a modo que le permite mantenerse activa en un mismo partido, saltar a otro o crear uno nuevo. La partidocracia y sus miembros se perfilan como los nuevos parásitos del sexenio que inicia, cada vez más alejados de la población y de sus problemas. Tenía razón el profe Hank: Un político pobre, es un pobre político.
ULTRADERECHA AL PODER: ENTRE AZUL Y LA MACANA
El 1 de diciembre, la ultraderecha tomó al cielo (y el poder) por asalto. Días antes, los panistas en pie de guerra lo habían advertido: Felipe Calderón rendirá protesta en San Lázaro cueste lo que cueste y caiga! quien caiga, y algunos con tintes melodramáticos asegurarían que defenderían con la vida misma al presidente electo.
Felipe Calderón dibujó la geografía política del nuevo Gobierno ultra, que desnuda y exhibe a buen número de analistas bisoños que se esmeraron en convencer a la opinión pública de que el presidente entrante y su equipo rebasarían por la izquierda a Andrés Manuel López Obrador. Mintieron, se equivocaron o nuevamente manipularon en el cuadrante mediático la información, donde les fascina tener la verdad única y absoluta.
En efecto, el gabinetazo felipista muestra sin contemplaciones el arribo de la segunda generación de la elite política ultra (donde trabajan conjuntamente la tecnocracia priísta con su clon panista). El Gobierno de coalición se reduce a un puñado de hombres formados en escuelas privada! s, con mentalidad de empresarios, con experiencia laboral en o! rganismo s internacionales y en grandes corporaciones, con escasa o nula sensibilidad ante la pobreza extrema y desigualdad socioeconómica.
Entrenados para darle continuidad al modelo foxista, el Presidente de la derecha y su gabinete de derecha (económico y social) se preparan para gobernar con mano dura. Al menos esa es la señal, que se desprende de la inclusión de Ramírez Acuña (uno de los yunques mayores) en la Secretaría de Gobernación. ¡Bienvenidos sean pues, a la pesadilla!
Quehacer Político